La visibilidad que tomó la explotación-esclavitud a la que son sometidos los obreros rurales golondrina, desde hace mucho tiempo, en especial los provenientes de Santiago del Estero, puso en el tapete de la agenda pública la contradictoria realidad entre el “campo argentino”, presentado nacional e internacionalmente como ejemplo exitoso, y los obreros rurales eternamente olvidados. Queda claro que si de algo el capitalismo “moderno” no se pudo desprender es de la inhumana explotación del hombre por el hombre. Los “descubrimientos” de la AFIP y de un fiscal con coraje en San Pedro y Ramallo aparecen como una contradicción entre la proclama de 150 millones de toneladas de granos para el 2016 de la mano de la burguesía agraria y de estas mismas multinacionales explotadoras, con nada más y nada menos que la visualización dolorosa de la realidad que vive una parte importante del sujeto agrario: 1.400.000 obreros de los cuales solo hay blanqueados 600.000, según Gerónimo Venegas, su secretario general. Ese sujeto fue despojado de dignidad con métodos de explotación esclavistas y la complicidad de la Uatre (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), del Momo Venegas y el Renatre (Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Estibadores). El paquete tecnológico granario todavía no encontró mejor máquina para desflorar maíz o apartar y/o cortar papa para semilla que las manos tajeadas de los obreros santiagueños, o las cuadrillas o “comparsas” esquiladoras en el sur, o los braceros de los algodonales chaqueños, o los zafreros del azúcar en Tucumán, o los tareferos del té y la yerba en el NEA, realizados a muy bajo costo. El Movimiento Campesino Liberación convoca a todas las organizaciones agrarias del campo popular y de derechos humanos para exigir fuertes sanciones a las empresas explotadoras evitando su impunidad. También para exigir el tratamiento y aprobación del proyecto de ley del nuevo estatuto del peón rural, como herramienta transitoria para la dignificación del trabajo rural, así como la regularización de la situación de todos los obreros del sector que permanecen en negro. Se requiere la nacionalización del comercio exterior de granos a través de una moderna Junta Nacional de Granos, que quite sustento y poder a las multinacionales del cereal y permita la distribución de la riqueza agraria.

José Luis Livolti

Movimiento Campesino Liberación

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