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Viernes, 19 de noviembre de 2010

DIEZ PREGUNTAS A ESTELA PEREDA*

La docente laboriosa

 Por Clarisa Ercolano

1) ¿Cómo fue tu paso desde el dibujo y la pintura hasta el arte textil?

–Nunca me quedé en una sola técnica. Siempre incorporé diversos elementos en mi obra, a veces realizaba pequeñas ventanas en el lienzo o en el hardboard para colocar flores, bolitas de madera, velas, semillas, que acompañaban la disciplina de pintura o dibujo. Además, en la década del 70, trabajé en bocetos de témpera que luego bordé sobre arpillera junto con mi abuela. De modo que al utilizar el arte textil lo hice como una más de mis experiencias en las distintas técnicas. También realicé numerosos objetos y cajas. Lo que me fascina es justamente la experimentación.

2) Dicen que hablás del deseo y la subjetividad femenina en tu obra, ¿compartís esa visión? Si es así, ¿por qué?

–Supongo que mi preocupación por la situación de la mujer en la sociedad patriarcal hace que mi obra sea una expresión de la idiosincrasia femenina.

3) Coser, bordar, los “labores”, ¿cómo llegan a tu obra?

–Vengo de una familia muy laboriosa donde nadie podía estar sin hacer nada y, además, con una veta artística. Mi madre escritora, premio Emecé 1961 con su novela Rastrojo, además de pintora. Mi abuela, una excelente artesana, una empresaria que creó fuentes de trabajo en el pueblo de Elortondo donde vivía, teniendo como objetivo la promoción de la comunidad.

4) Por eso recuperaste objetos de mujeres de tu familia. ¿Cómo se dio ese proceso?

–Me llegaron montones de elementos de mi madre y de mi abuela utilizados normalmente por cualquier mujer. Solamente tuve que revisar cajones y ahí surgió o regresó todo lo que necesitaba.

5) En los ‘60 comenzaste tu carrera. ¿Qué te impulsó a esa decisión en ese entonces?

–Tenía yo tres hijos en ese momento y fue cuando decidí dedicarme a las artes visuales en forma profesional. Me arrepentí siempre de no haberlo hecho al terminar la secundaria, pero a mi generación no le fue fácil estudiar. Quería seguir arquitectura y, sin embargo, empecé Traductorado Publico en la Facultad de Derecho. Me casé joven y abandoné una carrera que no me gustaba. Tenía una buena base de dibujo, ya que desde chica acompañaba a mi madre a los talleres donde ella concurría. Dibujaba desnudo en los talleres de Mariette Lydis, Bernard Bouts y Vicente Puig. Entonces entré en el taller de Vázquez Malaga donde estudié dibujo, pintura, escultura, visión, etcétera.

6) En varias críticas que te hacen se dice que tu obra tiene que ver con la memoria. ¿Qué creés que motivó esa lectura?

–Primero fue la memoria de la tierra. Viví mucho en el campo de chica y también después, de casada. Sentí una verdadera pasión por los trabajos de esta tierra con animales y sembrados. Mi padre era ingeniero agrónomo y productor agropecuario. Mi marido es productor agropecuario. Así fue que empecé a incorporar en mis obras elementos de la tierra como semillas, hojas, piedras y más adelante hice papeles gofrados sobre el amonite, memoria antigua de nuestra Patagonia. Actualmente, me estoy concentrando en la memoria familiar y en especial de la mujer.

7) ¿Existe el arte con enfoque de género?

–Cuando era joven creía que no. Que la única manera de estar presente en el mundo era pareciéndose al hombre. Luego fui descubriendo la importancia de mantener el punto de vista de la mujer que de alguna manera, por sus diferencias biológicas (no sociales), se complementan con los del varón y pueden tener una mirada diferente.

8) Contame sobre tu participación en la feria de Alemania.

–Excelente la diagramación del pabellón argentino. Muy protagónico el stand de los libros de artista con la curaduría de Pelusa Borthwick en el centro del Forum. Mucha gente visitando. En Frankfurt presenté un libro de artista que se llama Margarita Sánchez de Thompson con un dibujo retratando su rostro, un facsímil de la escritura de Vicente López y Planes con el Himno Nacional Argentino y elementos de costura. “Profesión sus labores, a pesar de todo”. A pesar de todo estas mujeres fueron capaces de realizar acciones importantes. No habrá sido fácil ser mujer en esa época...

9) ¿Qué importancia tiene la tarea docente?

–Me apasiona. Creo que es una fuente de personalización y de apertura más allá de la enseñanza de una técnica y que es posible dirigirla en la dirección de convergencia que necesita el mundo. Ya estoy pensando en una nueva tarea de grupo para proponer a la gente de mi taller que hace tantos años que me acompañan y ya se han convertido en colegas.

10) ¿Cómo es vivir del arte y la cultura en Argentina?

–Creo que muy difícil porque los artistas deben hacer todo el esfuerzo. Prácticamente no hay sponsors ni coleccionistas.

* Estela Pereda es artista plástica. Enmarca gran parte de su obra en temas vinculados con la participación de las mujeres en el trabajo, la construcción social y el cuidado ambiental. La última exposición de Estela, Sus labores, se basa en la “fórmula administrativa” que designa la dedicación no remunerada de las mujeres a través de los tiempos. Según dice en su libro de artista, “en algunos países de lengua hispana, en formularios oficiales y documentos de identidad, para referirse a la profesión de la mujer se utilizó la fórmula ‘sus labores’ además de ‘ama de casa’. Era una manera de colocarla en espacios domésticos a veces enriquecidos de fatuos valores donde nunca se hablaba del trabajo como realización personal”. Fue una de las expositoras vinculadas a las artes plásticas presente en el pabellón argentino en Frankfurt.

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