En el interior del pequeño local de la calle Bulnes 2677, base de operaciones de Kukla (la firma emparentada con prints como rasgo de diseño y también por sus constantes alianzas con artistas plásticos), los dictados para el invierno 2011 admiten trazos símil animal print, variaciones sobre búlgaros y manchas multicolores. Tal fue el soporte textil para la línea de vestidos con volados, pantalones anchos o pinzados, las camisas y los trenchs inspirada según su creadora, Magdalena Palanjouglu (quien pertenece a una familia de origen griego y vinculada con la tradición textil), que apeló “al refinamiento de los años ’50 y modismos como ‘cool’ y ‘chic’ de los ’60 y ’70 respectivamente”.

El anclaje arty remitió a bolsos de edición limitada con imágenes de la campaña intervenidos por los artistas Luis Terán y Flavia Da Rin, quienes además idearon el look book (léase campaña editorial de estilos de la temporada). Mientras que el listado de últimas obras de Terán remite a “Conserva” (2010 en la Galeria Dabbah-Torrejón, de Buenos Aires), este maestro de dibujo y escultor paseó su serie “A Traveler’s Stories” por la Fundacion Hermès en Singapur y la muestra “Afterwards-Afterwords” de Budapest, y otras por Zabaleta Lab y Boquitas Pintadas, una serie de autorretratos de Da Rin marcó visibilidad aquí y en el circuito foráneo y mainstream para una artista que, emparentada con trazos del animé, estableció un método de collage y autorretrato y es la fotógrafa de muchas de las campañas de Kukla. Las y los asistentes fueron homenajeados con un desayuno deli de Farinelli, un bar orgulloso de poseer una sola mesa y en la vereda, vecino a esta tienda y también a la galería de arte Miau Miau.

En la grilla de films de la última edición del Bafici, la película Novias, Madrinas, 15 años –de los directores Diego y Pablo Levy– cautivó por poner el foco en anecdotarios de la sedería de sus padres en el barrio de Once y en el oficio y los ardides de vender exóticas telas para galas. Ya fuera del film y del lado de la moda para situaciones festivas, W Vestidos presentó su colección de invierno y enunció sobre las distintas líneas que se comercializan tanto en su showroom de Palermo como desde la web: “Hay blancos para novias no tradicionales, atuendos para civil, fiestas, madrinas, vestidos de estación y una pequeña gama de complementos”. Esgrimen además que los vestidos cortos y lisos son el hot ítem y que los precios de su vasto catálogo oscilan entre 290 y 2900 pesos. (www.wvestidos.com).

Un desfile rara avis en la Rural. Esta vez no fue en el contexto de Bafweek, sino la colección de “Amores Perros”, una boutique para canes. Sus diseñadoras –Karen Reichardt y Mariela Schiavo– apostaron por abrigos de tweed, de paño emulando el favorito del tailleur Chanel, gamulanes, capas escocesas y sweaters de lana, además de una línea de básicos –ropa interior, impermeables, buzos de plush, chalecos y batas de baño a tono con su toalla–. Pero tal boutique canina, con locales en Arenales 2100 y Paraguay 760, recurre también en sus manifiestos de diseño a los petit vestidos para galas de “pets”. Los y las perritas pueden lucir tuxedos y trajes de novia (www.amoresperrosweb.com).