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1) ¿De qué se trata el proyecto ‘Laboratorio - Taller de periodismo crítico en el FIBA’?

-Nuestra tarea es formar espectadores. Eso venimos haciendo desde hace siete años. Con el Laboratorio-taller estamos dando un paso más: buscando a los fricks o raros de la escuela (como fuimos la mayoría de nosotros en nuestra adolescencia), esos que, con 16 ó 17 años van a los cine clubs, o participan de una radio barrial, o están en un elenco de teatro, etc. para que se den el gusto de tener una experiencia inédita: ser periodistas y cubrir un festival internacional en una maratón de dos semanas.

2) ¿Cómo es la jornada laboral durante los días del Festival en el Taller?

-Ponemos en marcha una símil redacción durante los días del FIBA. Este año, la redacción estará en la Sala D del C.C. San Martín. Allí, como todo periodista, hacemos “archivo previo” de las obras que vamos a ver, de los artistas que vamos a entrevistar y de las temáticas de esas obras. Armamos reuniones de sumario, redactamos, corregimos, editamos, desgrabamos entrevistas… Este año, la novedad es que la gente de la web, con una buenísima onda especial, recibe a estos 12 chicos a los que llamamos “los 2.0” ya que van sacar fotos y filmar pequeños videos, además de la gráfica tradicional. Para eso vamos a tener una solapa en la web del FIBA con tres secciones diferentes.

3) ¿Qué herramientas pedagógica implementaron en este taller?

-Son dos semanas de “educación permanente”. Hay dos talleres previos al inicio del FIBA que ya se realizaron: uno con elementos básicos de redacción periodística y otro con herramientas de análisis teatral. Luego vienen especialistas de distintos medios para dar charlas o cursos. Y por otro lado, en nuestro equipo hay periodistas, profes de literatura, egresados del IUNA de la carrera de dirección y actuación y gente de Artes Combinadas de la UBA

4) ¿Qué edades tuvieron en cuenta a la hora de convocar a los adolescentes para el taller?

-Formar parte del Ministerio de Educación implica responsabilidad en relación a pensar qué cosas los chicos (la mayoría de ellos son menores de edad) pueden ver desde esta institución, o junto a sus padres. Las obras con desnudos, por ejemplo, se descartan. No por una cuestión de pacatería, pero cada pibe forma parte de una familia con religión o no, con diferentes morales y creencias, y pensamos que no debemos exponerlos a una situación que, en definitiva, lo desviará de lo principal que es ver teatro. Por eso decidimos trabajar con adolescentes de 16 a 21 años, pero con la autorización de los padres para los menores y descartando las escenas de desnudez.

5) ¿A qué idea apunta el libro ‘Ojos al mundo’?

-Este libro es único al menos en Latinoamérica. Es una especie de manual en el que se explican los fundamentos pedagógicos y artísticos desde dónde se hace este Laboratorio-taller, los pasos que fuimos dando, cómo se prepara y se trabaja el día a día de los chicos en un festival, y como corolario, todo el trabajo de producción que realizaron los chicos del FIBA del 2009. Nuestra idea es hacer un aporte para que en todas las ciudades en las que se realice un Festival (de cine, artes escénicas, tango o lo que fuere) pueda tener a un grupo de jóvenes inquietos dispuestos a hacer una cobertura periodística y que en ese “hacer”, puedan descubrir sus vocaciones.

6) ¿Cuáles fueron las artes escénicas que abarcó el proyecto?

-En 2009 trabajaron teatro y danza, porque ese año hubo varios elencos de danza. Este año, sólo viene uno de Brasil, así que vamos a trabajar mucho con el Hamlet (de Alemania), Alexis (de Italia), y el esperadísimo y admiradísimo chileno Calderón con Villa + Discurso, entre otros.

7) ¿Hay algún dramaturgo preferido para ellos y ellas?

Guillermo Calderón es un poco el ídolo de los chicos que participaron en 2009: se quedaron fascinados con sus espectáculos y día por medio lo invitaban a la redacción a tomar mate con nosotros y charlar. Y Calderón aceptó siempre.

8) ¿Sintieron que, los y las adolescentes tuvieran más predisposición en unas que en otras?

-Los chicos y chicas están fascinados con la experiencia y no contemplan demasiado la diferencia de lenguaje entre el teatro y la danza, que, por otro lado, está mezcladísima a esta altura. Lo que sí venimos comprobando (y estamos investigando más formalmente) es que las nuevas generaciones de 20 tienen más afinidad con las obras multimedia y fragmentadas que con las clásicas y convencionales, debido a su formación en los formatos audiovisuales y tecnológicos.

9) ¿Quienes apoyaron e idearon este proyecto?

-Empezó durante el 2009, cuando los directores de entonces (Rubén Szuchmacher y Alberto Ligaluppi) nos invitaron a participar con un pequeño grupo de alumnos en el Festival. La idea fue de Hugo Salas, nuestro coordinador del área de cine , había ido a una experiencia similar en un par de Festivales de cine europeos. Entonces, hicimos un Certamen en el que seleccionamos a 13 adolescentes de escuelas estatales de la Ciudad para que prueben cómo es ser periodista teatral mientras ven el teatro del mundo. Todo esto, es en el marco del Programa de Formación de Espectadores (que coordino junto a Sonia Jaroslavsky), Dirección Operativa de Extensión Educativa y Recreativa, Dirección de Inclusión Educativa, del Ministerio de Educación de Ciudad y gracias a una invitación de Festivales, del Ministerio de Cultura de Ciudad.

10) ¿Cómo es la ruta futura que seguirá el libro ‘Ojos al mundo’?

-En principio queremos que llegue a los organizadores de Festivales del país, a docentes y a periodistas que quieran replicar la experiencia en sus espacios de trabajo. Los medios masivos impusieron la idea de asociar a los adolescentes con la delincuencia, el alcohol y las drogas, por eso no se los tiene en cuenta en los eventos de primera línea como un Festival Internacional. Esperamos que este libro ayude y dé herramientas para que muchos puedan revertir esta creencia por el bien de todos.

‘Ojos al mundo’ se presenta el martes 27 de septiembre en la sala Cunill Cabanellas, a las 18 horas, con la presencia de los chicos del 2009 y 2011