Los números fríos cantan que en una semana San Lorenzo sacó un punto sobre nueve: empate ante Newell’s y derrota contra Estudiantes en el torneo local y caída ante Palestino de Chile, en la Copa Sudamericana. Pero los números se empiezan a relativizar cuando se considera que: 
1) La caída ante los chilenos no impidió el pase a las semifinales de la Copa Sudamericana, porque había ganado por una diferencia mayor en el encuentro de ida.  
2) El empate contra Newell’s fue en condición de visitante; lo logró  jugando con un equipo juvenil, reforzado por unos pocos titulares y además llegó cuando sólo faltaban cuatro minutos para el final, y todo parecía indicar que estaba escrita la tercera derrota al hilo. 
Los hinchas de San Lorenzo celebran, entonces, que el equipo sigue dando pelea en tres frentes (Sudamericana, Copa Argentina y torneo local) aunque el nivel de juego haya descendido un poco en relación a las primeras fechas del campeonato de 30 equipos.
A los de Newell’s, que venían dulces después de ganar el clásico rosarino la semana anterior, el empate les dejó una sensación ambigua porque se les escurrió la victoria cuando faltaba muy poco y a la vez terminaron reclamando la pitada final, cuando San Lorenzo se dio cuenta que lo podía ganar. Así fue como respiraron aliviados cuando Espinoza indicó el no va más. 
El partido jugado en el Parque Independencia también dejó sensaciones ambiguas porque fue técnicamente malo, se jugó a ritmo de carreta (el termómetro rondaba los 30 grados y vale el atenuante) y se pegaron mucho, pero todo eso fue matizado por la calidad de los tres primeros goles y algunas jugabas aisladas de buenas asociaciones. 
Los dos tantos de los locales fueron muy lindos: bombazo de afuera del área de Formica y toque sutil de Maxi Rodríguez después de una colorida triangulación con Amoroso y Tévez. Amoroso robó una pelota en tres cuartos de cancha, la mandó hacia el medio, Tévez la dejó pasar y se corrió a la punta derecha; como venía Maxi Rodríguez la abrió hacia la derecha y se metió en el corazón del área buscando la devolución y tocó suave sobre Navarro cuando le llegó la pelota. Un golazo.  
El primero de San Lorenzo sirvió para demostrar la vigencia de Bergessio, quien metió un zurdazo cruzado, a ras del piso, lejos de las manos del arquero local. El segundo fue muy simple: córner de Belluschi, cabezazo del chileno Pablo Díaz rodeado de defensores que no atinaron a nada. Es curioso que el gol llegara por esa vía porque San Lorenzo intentaba sobre todo por abajo, especialmente con la entrada de Cauteruccio, en el momento en que los jugadores locales se limitaban a agruparse en el fondo para sostener el resultado. Cuando ya estaban 2 a 2 Conechny quedó a cara pero no le dio con puntería y permitió la salvada de Pocrnjic. 
En el fondo, en tiempos en que la resignación circula fluidamente en nuestro fútbol, los dos se quedaron conformes. Es lo que hay.

 

 

Estadio: Newell’s. Arbitro: Fernando Espinoza.
Goles: 33m Formica (N), 35m Bergessio (SL), 40m Rodríguez (N); 86m Díaz (SL). 
Cambios: 57m Fértoli por Tévez (N), 59m Cauteruccio por De Ciancio (SL), 69m Conechny por Bergessio (SL), 74m Scocco por Formica (N), 78m Esparza por Merlini (SL) y Elías por Quignón (N).