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Brasil volvió a la punta de las Eliminatorias gracias a su cómoda victoria en San Pablo 3-1 sobre Bolivia, en un partido que se definió en la primera parte y en el que el resultado estuvo muy lejos de reflejar las diferencias que existieron entre ambos equipos. Ronaldo, Ronaldinho –de penal– y Adriano marcaron los goles del conjunto de Carlos Alberto Parreira, mientras que Luis Cristaldo descontó para los bolivianos. Con este resultado, Brasil tiene 16 puntos; Argentina, 15; Paraguay, 14, y Chile (que jugaba anoche con Colombia) tiene 11.
Antes de empezar el encuentro, la única gran incógnita pasaba por saber cuánto tiempo podía durar la resistencia de Bolivia. A partir de cómo se resolviera esa cuestión, existía la chance de suponer la dificultad que iba encontrar Brasil para superar el compromiso. Y la duda apenas duró 47 segundos. Ese lapso tardó Ronaldo en abrir el marcador y, prácticamente, determinar el ganador del partido. Es que a lo largo de los noventa minutos casi no hubo equivalencias. Brasil, sin demasiado esfuerzo y sólo con el peso de sus individualidades, marcó enormes diferencias y desaprovechó innumerables ocasiones para conseguir un resultado más abultado. Bolivia se limitó a agrupar mucha gente cerca de su arquero Leo Fernández y a tratar de contestar con alguna réplica.
No se había llegado al minuto de juego cuando Ronaldo marcó la apertura con un remate cruzado tras un corner que había peinado Edú. Para colmo, antes del primer cuarto de hora llegó el segundo tanto con un penal anotado por Ronaldinho. Y, casi sobre el cierre de la primera parte, Adriano anticipó al arquero Fernández y, de cabeza, señaló el tercer gol. El descuento de Cristaldo, con un remate que se desvió en un defensor, sirvió para que la derrota boliviana sea más digna, pero en ningún momento significó un esbozo de reacción.