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Con una sobresaliente actuación de Rodrigo Palacio, autor de dos tantos, Banfield goleó 4-0 a Gimnasia y todavía se ilusiona con pelear arriba. Después de su sentida ausencia en el partido ante Boca del miércoles, Palacio volvió con todo y no solamente convirtió dos tantos sino que tomó parte decisiva del primero, ganándose una estruendosa y prolongada ovación de su parcialidad. El desarrollo del primer tiempo fue luchado en todos los sectores, con mucha presión en el medio, donde prevaleció levemente el local por el mejor manejo de sus hombres. Hasta que, sobre la hora, Palacio trepó por izquierda, superó en velocidad al colombiano Córdoba, eludió al arquero y habilitó a Ceballos para que solamente tuviera que empujar la pelota dentro del arco vacío. Ya en la segunda parte, Palacio coronó su gran tarde con dos goles, uno con un remate esquinado tras una habilitación de Ceballos y el segundo con una gran definición tras una pared con Amato. Para completar la fiesta, el ex delantero de River señaló el cuarto gol sobre el final. Gimnasia no jugó tan mal como lo marca el resultado, pero padeció a un inspiradísimo Palacio.