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Después de mucho tiempo, River arriba a un superclásico embriagado por la felicidad. Aunque en los últimos años generalmente padecía problemas en el encuentro anterior al duelo con su máximo rival, en este 2006 la situación se revirtió con la sólida actuación de ayer. El equipo no sólo derrotó a Olimpo con claridad sino que esta victoria le permitió ubicarse nuevamente en la cima de la tabla, quitándole esa condición precisamente a Boca. Además, su situación en la Copa Libertadores también es ideal, ya que encabeza su zona después de sumar tres puntos el último jueves ante Paulista. Por todo esto, River se despide risueño del verano después de un comienzo lleno de turbulencias.

De la misma manera que sucedió ante los brasileños, Daniel Montenegro volvió a ser el jugador más desequilibrante que mostró River. El ex Independiente atraviesa un gran presente y ante los bahienses fue el arma fundamental para conseguir la victoria. El volante convirtió el tercer gol de su equipo con un zurdazo bajo, ingresando por la izquierda, luego de una habilitación de Higuaín. Pero además fue el organizador del juego de River, y en los intentos ofensivos tuvo participación activa.

El otro que también tuvo una gran noche fue el juvenil Nicolás Higuaín, quien marcó los dos primeros tantos en el primer tiempo, para comenzar a sentenciar las aspiraciones de los visitantes. En el primero, el delantero definió con un toque de zurda entrando por el segundo palo, luego de un cabezazo de Gerlo. En el segundo, a los 41 minutos, cabeceó un envío de Zapata, quien recuperó la pelota luego de una mala salida de Roa.

Con esos dos jugadores a River le alcanzó para definir todo a su favor, a pesar de la buenas intenciones de Olimpo, que elegía controlar la pelota por abajo, y utilizar los laterales para inquietar a Carrizo. Además de aquellos dos goles de Higuaín, River tuvo cuatro oportunidades más para convertir, pero Roa –le ganó un gran mano a mano a Montenegro– y la falta de precisión lo evitaron.

Aunque Olimpo cumplió con orden su libreto a pesar de todo, y en el desarrollo de la primera parte tuvo varios pasajes donde pudo controlar el juego. Al principio se paró en el campo rival y complicó la salida de River. Incluso Pinto casi convierte con un cabezazo, y luego Carrizo tuvo dos buenas intervenciones ante Maggiolo y Benítez.

El segundo tiempo sólo sirvió para evidenciar la superioridad de River sobre su rival, y todo se terminó de resolver con aquella definición del mejor jugador del partido. Antes, Abán tuvo su chance para marcar, pero su demora al rematar permitió la recuperación de Roa. Más tarde, Higuaín fue el que pudo estirar la ventaja, pero nuevamente el arquero detuvo su remate.

Con muchas caras jóvenes, River realizó una buena demostración antes de su encuentro principal. Como para dejar en claro que en esta ocasión no quiso dar ningún paso en falso previo.

RIVER-3 Carrizo -6 Alvarez -4 Cáceres -5 Gerlo -6 Mareque -5 A. Fernández -5 Lima -6 Zapata -6 Montenegro -8 Abán -6 Higuaín -8 DT: Passarella

OLIMPO-0 Roa -6 Martínez -4 Lucas -5 Villavicencio -4 J. Fernández -5 Solana -6 Wagner -4 Pinto- 6 Benítez -5 Maggiolo -5 Delorte -4 DT: Cabruna

Cancha: River.
Arbitro: Angel Sánchez.
Goles: 23 y 41m Higuaín (R), 65m Montenegro (R).
Cambios: 33m Santana (6) por A. Fernández (R), 56m Costela (4) por Solana y Ramírez (5) por Delorte (O), 67m Pusineri por Montenegro (R), 73m San Martín por Zapata (R).
Incidencia: 82m, expulsado Maggiolo (O).
Recaudación: 253.203 pesos.