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Lunes, 2 de octubre de 2006

FúTBOL › VICTORIA DE BOCA ANTE VELEZ CON CARACTERISTICAS DE HAZAÑA

Estaba para el cachetazo y noqueó

Partido espectacular, lleno de emoción, con múltiples llegadas. Ganaba Vélez 2 a 0 y Boca, con diez jugadores, había perdido totalmente el orden, pero reaccionó en el segundo tiempo y ganó 3 a 2. Goles de Pellegrino, Zárate, Gago y Palacio (2). Tres expulsados.

 Por Juan José Panno

Fue un partido lindo, raro, emocionante, espectacular; tan raro que Boca casi hace un gol después de una rabona de ¡Palermo!; tan insólito que Vélez ganaba 2 a 0 sin merecerlo y Boca, que en algún momento pensó que iba a perder por goleada, terminó ganando 3 a 2 cuando ya se conformaba con el empate y enseguida se salvó de milagro del 3 a 3 que no le hubiera quedado mal a un partido que también incluyó en su desarrollo otras curiosidades, como un fugaz e intenso insulto a La Volpe cuando estaban 2 a 0 y una notable actuación de Sessa, a pesar de la derrota. El remate, a tono con el juego, fue una larga y ruidosa celebración de los hinchas de Boca, conscientes de lo que pesa un triunfo como éste, a una semana del clásico, o mucho más que eso: de lo que hubiera significado una derrota.

Eso de que “el dos a cero es el peor resultado” es una soberana estupidez, tal como lo demuestra cualquier estadística seria (el 90 por ciento de los equipos que van ganando por 2 a 0 terminan imponiéndose), pero Vélez aportó lo suyo para reforzar la idea de que hay casos en que un cuadro no se banca sostener aquello que había conseguido parcialmente.

Al final del primer tiempo, Vélez ganaba 2 a 0 y Boca, que no le encontraba la vuelta a la cosa y mostraba desorden en todas sus líneas, jugaba con 10. Todo servido para liquidarlo en el segundo tiempo, pero el único problema que podía tener era que Baldassi, que había echado muy mal a Krupoviesa, compensara. A los 13 minutos de esa etapa final, Cubero metió una plancha en las narices del árbitro y le solucionó el problema: el juez echó a uno de Vélez y encima sin que se pudiera considerar injusto. Fue el punto de inflexión: 10 contra 10, Boca primero se serenó, después se paró mejor en la cancha y martilló sobre Sessa, que había atajado fenómeno en el primer período y amenazaba con bajar definitivamente la cortina. Con Morel de 3, Gago de 5, Franzoia ocupando el lateral derecho y Palacio metiendo tremendas diagonales, empezó a llegar con frecuencia. Casi gol de Palermo, salvan Sessa y el travesaño; casi gol de Palacio, salva Sessa; otra vez Palacio, otra vez Sessa... ¿Hasta cuándo podía mantener el arco cerrado Sessa? Respuesta: hasta los 24m, cuando Gago selló una buena jugada de Dátolo-Palacio con un soberbio derechazo al segundo palo. Había más: a los 32m, Morel Rodríguez salió jugando con clase desde el fondo y le puso un buen pase a Palacio, que se aguantó la marca y los agarrones de Broggi y definió sobre la salida de Sessa. Y había más aún: un gol de Escudero que no valió porque le cobraron un offside inexistente, un gol de Palacio después de un toque de Ledesma, el 3 a 2 definitivo y un cabezazo de Pellegrino en tiempo de descuento que milagrosamente no fue gol.

Los dos goles de Vélez se habían producido en situaciones similares a la de la última jugada del encuentro, con acciones de pelota parada. El primero fue del mismo Pellegrino, ganándole a Palermo, después de un corner; el segundo, de Zárate, peinando un tiro libre de Castromán que algunos jugadores de Boca pretendieron contrarrestar adelantándose, mientras Palermo se quedaba habilitando.

El 3 a 3 no se dio porque Pellegrino desvió unos centímetros la mira, pero la jugada volvió a revelar la inconsistencia defensiva del cuadro boquense.

En el primer tiempo, Vélez había capitalizado con inteligencia las dudas defensivas de Boca, se había beneficiado del poco poder de definición de Cardozo y había aguantado con las atajadas de Sessa. Pero en el segundo no supo frenar el ímpetu de su rival y se quedó con las manos vacías. Enfrente estaba Boca, un equipo demasiado acostumbrado a ganar y mentalizado para superar cualquier adversidad, aun las que no surgen de los méritos del contrario sino de sus propios defectos.


Estadio: Boca.

Arbitro: Héctor Baldassi.

Goles: 27m Pellegrino(V); 39m Zárate (V); 69m Gago (B), 77m y 90m Palacio (B).

Cambios: 40m Maidana (7) por Bertolo (B); 60m Franzoia (6) por Calvo (B) y Ladino (5) por Robles (V); 65m Dátolo por Cardozo (B); 68m Ereros por Zárate (V) y 88m Papa por Moreno y Fabianesi (V).

Incidencias: 40m expulsado Krupoviesa(B), 58m expulsado Cubero (V) y 90m expulsado Pellerano (V).

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Palacio celebra su segundo gol, el de la victoria de Boca. Otro doblete para el delantero, que está en racha.
 
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