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Lunes, 30 de octubre de 2006

FúTBOL › EL CLASICO TERMINO SIN GOLES, PERO RIVER ESTUVO MAS CERCA DE GANARLO POR ACTITUD

El cero más grande fue el de Independiente

Ustari salvó a su equipo, convirtiéndose en la figura del partido, el escollo contra el que chocó el equipo de Núñez, que mostró una ambición superior a la de su rival para quedarse con el clásico y los tres puntos.

 Por Adrián De Benedictis

Las intenciones y la predisposición son los dos aspectos que suelen actuar como característica de un equipo. Y aquel conjunto que los exhibe de manera más audaz es el que tiene más posibilidades de encaminarse como protagonista serio. Eso quedó muy claro ayer en el estadio de Racing, donde River demostró por qué es uno de los líderes del torneo, mientras que Independiente ya no tiene aspiraciones para reencontrarse con el éxito.

Si bien el encuentro finalizó sin goles, River fue el que más cerca estuvo de quedarse con la victoria. La gran actuación de Oscar Ustari quizás haya sido el motivo principal por el cual el visitante no logró su objetivo. El juvenil arquero del conjunto de Avellaneda jugó con la tranquilidad de un veterano, y les ganó todos los duelos a los jugadores de River.

La primera intervención de Ustari fue a los 19 minutos, cuando tocó la pelota luego de un remate de Gallardo, y provocó que saliera por arriba del arco después de pegar en el travesaño. Diez minutos más tarde, Ustari apareció nuevamente con categoría para controlar la pelota ante un derechazo de Belluschi. Enseguida, el jugador le ganó el mano a mano a Farías, que le dio de media vuelta casi en el área chica. Pero además de aquella pelota que dio en el travesaño, Ustari también contó con la colaboración de su palo izquierdo, que hizo que un tiro de Farías rebotara ahí luego de pegar en Orteman.

Desde la otra área, Carrizo no quiso ser menos que su colega. El de River mostró toda su plasticidad para desviar por arriba del arco un cabezazo de Denis, quien se encontraba a pocos metros. En el final del primer tiempo, el del apellido ilustre controló un derechazo de Díaz, y luego, en otra gran respuesta, un zurdazo a Eluchans.

En esa etapa, Independiente había insinuado un poco más al principio, pero sólo hasta que Belluschi y Gallardo comenzaron a manejar la pelota en la mitad de la cancha. En ese desarrollo, Denis cabeceó una pelota que se fue al lado del palo, y Belluschi remató ingresando por la derecha y también pasó cerca del arco.

Esa mayor ambición de River también se vio reflejada en el inicio del segundo tiempo. Apenas habían pasado 55 segundos cuando Ustari se hizo más grande al estirarse para atrapar la pelota ante un tiro de Gallardo, quien había realizado una buena jugada individual por la izquierda. El duelo con el capitán de River siguió a los 12 minutos, cuando Ustari estuvo bien ubicado en un tiro libre.

River acusó la salida de Lussenhoff, el hombre más firme de la defensa, y encima Burruchaga decidió el ingreso de Sosa (delantero) por Díaz (volante ofensivo). Pero después de que Carrizo tapara un derechazo de Denis, el propio Burruchaga provocó el malestar de los hinchas locales cuando introdujo al mediocampista Machín por Denis, el jugador más peligroso en ataque. A partir de ahí, todo Independiente se replegó en su campo, pero River no tuvo la claridad necesaria para poder vencer a Ustari.

El derecho de ser puntero quedó bien defendido por River, ante el consuelo de no haber recibido goles por segunda vez para Independiente. Demasiados contrastes.


Estadio: Racing (local Independiente).

Arbitro: Héctor Baldassi.

Cambios: 59m, Gerlo (6) por Lussenhoff (R); 67m, Sosa por Díaz (I); 72m, Falcao por Higuaín (R); 81m, Machín por Denis (I); 87m, Carrizo por Herrón (I).

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Belluschi, de buen partido, deja en el camino a Carrizo, que ingresó en el final del partido.
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