libero

Lunes, 4 de febrero de 2008

FúTBOL › FUTBOL Y DISCRIMINACION SOCIAL

El crack, según pasan los años

 Por Facundo Martínez

“El crack es un jugador de renombre entre cierto público afecto a las piruetas de éste, ineficaces siempre, que no pasa la pelota y a veces marca los tantos de bonita forma con mucho dribbling, por su solo esfuerzo (...). El crack no es un jugador eficiente (...), se hace rogar, impone condiciones, llega a pedidos a veces reñidos con el sport, los días de match es necesario ir a la casa a buscarlo para que juegue (...) y una vez en el field o es un negligente o riñe con el contrario.” Con estas palabras, publicadas por el diario La Nación durante 1913, la aristocracia argentina intentaba desacreditar un estilo de fútbol criollo que comenzaba a ganar terreno sobre aquel heredado de los maestros ingleses, quienes habían traído el fútbol al país a imagen y semejanza del británico.

“El periódico (La Nación) le atribuyó al virtuoso deportista, que emergía preferentemente del ambiente multicultural de Buenos Aires de principios de siglo, un elevado número de imperfecciones y trató de explicar su inferioridad racionalizando una animosidad basada en diferencias más abarcativas como la de clase social y/o racial”, explica en Fútbol y discriminación social (Ed. Leviatán) el sociólogo Roberto Di Giano, especialista en el área de deportes.

En este trabajo, en el que se analizan los diarios más prestigiosos e influyentes de principios del siglo XX, Di Giano intenta dar cuenta de las muestras de intolerancia y discriminación en los espacios en los que se debatían aquellas cuestiones de la cultura futbolística que, como sugiere el autor, adquieren en estos tiempos “insospechada vigencia”. “Es evidente que una de las principales preocupaciones del diario La Nación consistía en limpiar el ambiente futbolístico de iniciativas populares cuyos estilos estaban siempre asociados a lo ordinario, a lo vulgar”, refuerza el autor en el primero de los cuatro ensayos que componen el libro.

Pero esa estigmatización del crack, acorde con una época en la que lo popular carecía de valor sobre lo extranjero, ya no será igual en la década del ‘30. En sintonía con los restauradores del orden oligárquico, Agustín Justo, con intenciones de buscar legitimidad, se propuso estrechar lazos con el fútbol criollo, que ya era una de las pasiones argentinas. El jugador de fútbol es presentado entonces como un “ejemplo de arte”. Siguiendo al autor, los medios de comunicación, en concordancia con los sentimientos colectivos, intentaban transmitir “una fuerte dosis de euforia”.

El análisis de Di Giano alcanza hasta el último tramo del gobierno de Juan Domingo Perón, entre 1946 y 1955, años en los que se destaca cierta inclinación a resaltar las actitudes nacionalistas. Los medios deportivos especializados seguirán a su modo el modelo. El punto emblemático será la victoria del seleccionado argentino sobre su par de Inglaterra en 1953, que los medios remarcan como revancha de la histórica derrota sufrida en el estadio de Wembley en 1951.

Las revistas El Gráfico y Mundo Deportivo, una revista de fuerte impronta peronista, destacan en sus páginas “una victoria cabal, justa, amplia, histórica, que podría resumirse (...) en la fisonomía de los dos primeros goles (el de Taylor para los ingleses y el de Grillo para los argentinos): mecánica fría, pero oportuna y exacta, en los ingleses; inspiración casi artística, agudeza de criterio, sublimación de la obra colectiva de los argentinos” (Mundo Deportivo, 1953).

La picardía, la imaginación, la figura del crack, lo popular, ocupaban ahora un lugar privilegiado en el imaginario social. “Colegas ingleses nos han expresado su admiración por el juego criollo, tan pleno de sutilezas, y lo que más admiraron fue la elasticidad y velocidad mental que permite a los nuestros captar, concebir y hasta producir para ellos las más impensadas variantes”, señalaba El Gráfico tras aquella victoria. El país ya no era el mismo; el fútbol también había cambiado, al igual que las miradas discriminatorias sobre sus propias transformaciones.

Compartir: 

Twitter

 
LIBERO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.