La AFA resolverá hoy si el miércoles se reanuda el clásico entre Huracán y San Lorenzo, suspendido el sábado a los 16 minutos por lluvia, una postergación que afectó fuertemente al equipo de Parque Patricios porque deberá pagar nuevamente todo el operativo de seguridad y la apertura del estadio de Boca.

“Hemos gastado más de 100 mil pesos en el operativo de seguridad y en la apertura y limpieza del estadio”, lamentó el secretario de Huracán, Norberto Giuliano, quien aclaró que Boca no le cobró alquiler para ser de local en la Bombonera. El dirigente admitió que deben esperar la decisión de AFA para saber cuándo se juega “y armar nuevamente el operativo” de seguridad, al que, lamentó, habrá que “pagar de nuevo”. Ahora, con el agregado de que quien mantuvo el ticket del partido en su poder, “no pagará entrada”.

Se aguarda para hoy que el presidente de la AFA, Julio Grondona, tome contacto con los presidentes de ambos clubes, Rafael Savino, de San Lorenzo, y Carlos Babington, de Huracán, para definir la situación. Giuliano aclaró que difícilmente se pueda jugar mañana, ya que “hay que armar nuevamente el operativo de seguridad” con lo cual “no hay tiempo”. En cambio, admitió que podría hacerse el miércoles por la tarde, siempre y cuando se traslade para sábado o domingo el partido entre el Globo y Arsenal, fijado en principio para el viernes. “Huracán no puede jugar miércoles y viernes”, advirtió el directivo. San Lorenzo, en cambio, volverá a jugar el domingo a las 19.40, contra Independiente.

El clásico le costó caro a Huracán, y sólo le queda como consuelo una victoria deportiva transitoria. Huracán vencía 1-0, con gol de Paolo Goltz, cuando el árbitro Saúl Laverni suspendió el partido porque la lluvia era torrencial y el campo de juego estaba anegado. En ese lapso, Laverni también expulsó al delantero de Huracán, Javier Pastore, en la otra incidencia importante de lo poco que se jugó. “Estamos esperanzados en mantener la ventaja, pese a que tenemos uno menos”, dijo Giuliano.

El plantel de San Lorenzo se entrenó ayer para mantener el estado de los jugadores. El plantel trabajó desde las 9.30 y por unas dos horas en la Ciudad Deportiva del Bajo Flores, realizando tareas de coordinación a las órdenes de los preparadores físicos Guillermo Cinquetti y Patricio Pisano y fútbol en espacios reducidos. Fue una tarea entre recreativa y de mantenimiento atlético, ya que el plantel se dividió en cuatro equipos de seis jugadores cada uno y lo hizo en dos canchas.

Sebastián Méndez y Pablo Alvarado, ambos reponiéndose de sendas operaciones, realizaron ejercicios físicos para ponerse a tono, en tanto Bernardo Romeo y Cristian Tula hicieron trabajos kinesiológicos.