libero

Lunes, 22 de diciembre de 2008

FúTBOL › DIEZ APUNTES PARA PALPITAR EL FINAL DEL APERTURA ENTRE BOCA Y TIGRE

Donde jugaban tres, ahora deciden dos

El triangular que definía el título del torneo se ha transformado en una final en la que el empate favorece al equipo de la Ribera. Las ausencias, el cansancio y la experiencia pueden jugar un papel fundamental en este –ahora sí– último partido del año.

 Por Juan José Panno

UNO Boca no debe creer que ya está, que lo que queda es un trámite y que sólo se trata de regular energías porque aun con el 1-0 tendrán el título en el bolsillo. Festejar por anticipado o especular con el marcador puede resultarles fatal. En las declaraciones formuladas luego del triunfo contra San Lorenzo todos los integrantes del plantel boquense mostraron mucha cautela, pero a veces lo que se dice no encaja con lo que de verdad se piensa. Y si Boca supone que alcanza con lo que ya se hizo, y que no hay ninguna posibilidad de perder el título, lo puede pagar carísimo.

DOS Tigre sabe que no es fácil, pero tampoco imposible. La victoria de Boca sobre San Lorenzo abrió una puertita y por ahí pretenderán colarse en la historia grande del fútbol casi los mismos jugadores que no hace mucho le mojaron la oreja a Boca en la Bombonera. No es fácil, pero ya se sabe que en el fútbol no hay lógica. Y con la idea de que se puede trabajará Diego Cagna hasta la hora del comienzo del encuentro de mañana.

TRES El antecedente más fresco de enfrentamiento entre estos dos equipos es del 21 de septiembre, cuando Tigre se impuso 3-2 y le quitó el invicto a Boca en la Bombonera. Los de Victoria ganaban 2-0, Boca empató y Morel puso el 3-2 que resultaría definitivo. Todo pasó en un primer tiempo electrizante. En esa etapa, 7 minutos antes del final, Boca se quedó con diez jugadores por la expulsión de Battaglia. Ese día la rompieron Rusculleda, Morel y Luna, quienes complicaron a los defensores de Boca con sus precisos toques en velocidad y su triangulación permanente. Un dato anecdótico: Boca jugó con camiseta amarilla. Seguramente no lo volverá a hacer mañana. Tigre ganó el día que empezaba la primavera; ayer empezó el verano. A Boca no le debe causar gracia esa coincidencia.

CUATRO El otro partido que jugaron este año fue en la última fecha del Clausura, cuando ya River se había consagrado campeón. El choque se anunció como la despedida de Palacio, cuyo pase al Lazio parecía concretado. Ganó Boca 6-2 con una gran actuación de Palacio, que hizo 2 goles. Los otros los convirtieron Palermo (2), Paletta, Chávez y Román Martínez (2). Después Rodrigo se quedó y, lesionado, no jugó mucho.

CINCO Tres veces se enfrentaron los rivales de mañana desde que Tigre volvió a Primera: los dos citados y uno anterior, en Victoria, en el que Boca perdió 2-1. Los boquenses tenían todavía alguna chance de conseguir el título, pero esa derrota los dejó definitivamente fuera de la discusión. El balance dice entonces: 3 jugados, 2 triunfos de Tigre y 1 de Boca. Y, paradójicamente, 7 goles de Tigre y 9 de Boca.

SEIS Boca perdió a dos jugadores vitales: Riquelme y Vargas. Riquelme, aun cansado, aun en inferioridad física, aun jugando mal, es uno de esos jugadores capaces de resolver solo cualquier situación adversa. El pase de gol a Palacio contra San Lorenzo es una muestra más de su variado repertorio. Casi seguramente será reemplazado por Gracián, que le gana la pulseada al pibe Gaitán por su mayor experiencia. Aunque una variante posible –tal vez la mejor para Boca– es que ponga a los dos y deje a Figueroa en el banco. El colombiano Vargas, que hizo un gran torneo, es un auxiliar de primera para Battaglia, que no rinde tanto si se tiene que bancar solo la tarea de contención en el medio. Para reemplazarlo, Ischia puede optar por Alvaro González o Chávez. Con el primero tiene más marca y más reaseguro defensivo.

SIETE En el partido contra San Lorenzo, Tigre perdió a dos jugadores importantísimos: Islas y Castaño. El arquero había tenido una fenomenal actuación contra Central, que le permitió a Tigre llegar al triangular. Lo reemplazará Ardente, quien tendrá su debut oficial. ¡Qué momento! Debut contra Boca en una final. No parece una garantía, pero, ¿Javier García lo es? A Castaño, que venía jugando en gran nivel, lo sustituirá Blanco, que precisamente fue titular en el último partido disputado en la Bombonera.

OCHO Boca llega físicamente muy cansado luego del esfuerzo que significó el partido del sábado con una temperatura agobiante, pero no tiene derecho al pataleo. Después de todo, el sorteo lo llevó a Tigre a jugar contra San Lorenzo un par de días después de medirse con Central. Tigre tiene, en este sentido, una ventaja interesante, porque el cansancio de Boca viene de arrastre, más allá de San Lorenzo.

NUEVE Si Tigre se abstrae del clima que pretendieron enrarecer los de San Lorenzo haciendo creer que todo está arreglado para que el campeón sea Boca; si no comete los pecados que cometió San Lorenzo (protestarlo todo, no meterse en el partido, trata de ganar de guapo) y apuesta a su buen juego, puede dar el batacazo.

DIEZ Si juega el partido con la serenidad con la que enfrentó al nervioso San Lorenzo; si impone su oficio de entrada para controlar el ímpetu con el que seguramente saldrá su rival; si Javier García transmite serenidad a sus compañeros del fondo, si Palacio (a quien seguramente Ischia guardará para ponerlo en el segundo tiempo) repite su producción del sábado último, Boca tendrá una noche tranquila y feliz.

Compartir: 

Twitter

Viatri, Palacio, Battaglia y, más atrás, el juvenil García. Al arquero se lo vio molesto por el error ante San Lorenzo.
Imagen: Télam
 
LIBERO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.