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Lunes, 22 de agosto de 2011

FúTBOL › MíNIMA DIFERENCIA PARA SEGUIR SUBIENDO

Mínima diferencia para seguir subiendo

El desarrollo del partido sugería la igualdad, porque Banfield hizo méritos suficientes; pero el equipo de Avellaneda lo aguantó al borde del sufrimiento y, con la victoria, se convirtió en uno de los cuatro punteros del torneo.

En un partido discreto pero emotivo, Racing derrotó a Banfield por 1-0 y consiguió su segunda victoria consecutiva en el Apertura, que le permitió alcanzar la punta del torneo que comparte con Boca, Vélez y Lanús. Matías Cahais, de cabeza, fue el autor del único gol del partido.

Banfield, necesitado como nunca antes en el ciclo de Sebastián Méndez como DT, salió a presionar de entrada a Racing, cuyos jugadores lucían brazalete de luto por la muerte a los 88 años de Ezra Sued, uno de los ídolos de la historia del club, integrante del equipo que ganó el histórico tricampeonato en 1951, quien jugó 308 partidos y marcó 47 goles. Pero el ímpetu les duró poco a los locales. Racing fue el primero en acercarse con peligro sobre el arco de Lucchetti, quien respondió bien ante dos situaciones peligrosas, un tiro libre de Toranzo y un remate de Licht.

Pero el asedio no paró y, a los 7, de cabeza, Cahais consiguió vulnerar al ex arquero de Boca, tras una jugada de tiro de esquina ejecutada por Toranzo, que Hauche peinó en el primer palo para habilitar al defensor, quien definió prácticamente sobre el cuerpo del arquero. La cara de Méndez lo decía todo. Una desconcentración grave, en un equipo que no termina de asomar. “Movete Taladro, movete / movete, dejá de joder”, comenzaron a cantar los hinchas locales.

Y Banfield se movió por los laterales –con un buen trabajo de Eluchans por la izquierda– y, tras conseguir dominar la zona de volantes, donde no se imponían Yacob ni el muy silbado Pelletieri y Toranzo la rifaba, volvió a jugar en campo de Racing. A los 18, Achucarro tomó una pelota en el área, un centro que pasó a los centrales, y sacó un derechazo cruzado que se metía, de no ser por Cahais, que terminó salvando en la línea. El partido se cargó de emoción, porque el juego se abrió y la pelota iba de un lado a otro, aunque se pinchaba en la zona de definición, donde el balón se perdía con facilidad. Si la primera parte fue interesante, el complementario aportó también lo suyo. Racing buscaba llegar por intermedio de Castro, pero éste se enredaba solo con la pelota y no terminaba de conectar con Hauche o el colombiano Gutiérrez. Los de Avellaneda se salvaron a los 50, cuando Eluchans sacó un violento zurdazo cruzado que el arquero Saja desvió con una gran estirada. Luego, el arquero volvió a lucirse ante un derechazo desde afuera del colombiano Guillermo.

Racing respondió con una contra peligrosa de Hauche, que definió desviado.

Sobre el final del encuentro, Racing tomó una decisión que lo obligó a sufrir. Se retrasó unos metros y trató de aguantar las embestidas de los locales, a la espera de una oportunidad de contraataque que le permitiera liquidar el trámite. Tuvo suerte, porque Banfield no estaba muy preciso con la pelota. El ingresado López casi encuentra el empate de tiro libre, pero otra vez respondió Saja para salvar la patriada.


Estadio: Banfield.

Arbitro: Sergio Pezzotta.

Goles: 7m, Cahais (R).

Cambios: 70m, Barbaro por Achucarro (B); 78m, R. López por Guillermo (B); 79m, Ladino por Delfino (B) y 79m Lugüercio por Toranzo (R).

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Cahais cabecea delante de Lucchetti para marcar el único gol del partido.
Imagen: Fotobaires
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