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Lunes, 21 de mayo de 2012

FúTBOL › INDEPENDIENTE ESTá EN TERAPIA INTENSIVA

Olimpo todavía respira

El conjunto de Bahía Blanca logró su primer triunfo en diez partidos y sueña con salvarse del descenso, pero el equipo de Avellaneda sufrió su octava derrota en quince encuentros.

Existen posturas divididas sobre la existencia de los milagros. Hay quienes, los más escépticos, niegan la posibilidad de que aquéllos puedan darse, y otros, los más creyentes, que jamás se aferran a perder la esperanza. En esta última categoría se encuentra todo Olimpo, que ayer logró una muy trabajada victoria 2-1 como local ante un tibio Independiente, y que debido al empate sin goles entre Rafaela y Colón sigue, aunque sea por una fecha más, con el sueño intacto de permanecer en la máxima categoría del fútbol argentino. Por su parte, el elenco de Avellaneda sufrió su tercera derrota consecutiva y una vez finalizado el encuentro, tanto los jugadores como el director técnico, Cristian Díaz, se retiraron del estadio sin realizar declaraciones a la prensa.

Olimpo saltó al campo de juego con la soga al cuello, consciente de que no tenía más opciones que dejar los tres puntos en casa, si es que todavía quería soñar con quedarse en Primera. Y esa necesidad rápidamente se reflejó en el marcador. Apenas habían transcurrido siete minutos cuando Martín Rolle recibió en la izquierda y envió un centro pasado que Pérez Guedes bajó al medio para que Néstor Bareiro definiera solo ante el quedo de la defensa visitante, que reclamaba que la pelota había salido del campo de juego. Pero Olimpo, con la ventaja, llamativamente se retrasó y dejó venir a Independiente, que consiguió la igualdad a los 19, por intermedio de Ernesto Farías, quien la empujó en la línea tras un centro de Lucas Villafáñez que Facundo Parra no llegó a conectar de cabeza.

En el complemento, el partido perdió ritmo. El conjunto bahiense siguió metido atrás, mientras que el visitante, que buscaba a Farías y a Parra mediante pelotazos, no lograba inquietar a Matías Ibáñez. Con ese panorama, y sin emociones, sólo una jugada aislada podía cambiar el encuentro. Y precisamente de esa forma el local consiguió el triunfo. A los 23, Juan Pablo Scheffer remató desde muy lejos, y nuevamente el paraguayo Bareiro –habilitado por la lenta salida de Argachá– se tiró de palomita y corrigió el rumbo de la pelota, que se incrustó contra el palo izquierdo de Adrián Gabbarini. A partir de allí, el partido se hizo de ida y vuelta, y ambos tuvieron oportunidades para convertir. Pero el elenco bahiense, con mucho sacrificio, cuidó la ventaja y se quedó con un triunfo (el primero desde que Walter Perazzo asumió como DT) que le permite soñar con un milagro. Independiente, en cambio, luego de una pequeña levantada con la llegada de Díaz, se hundió en un pozo del que, por el momento, no logra salir.


Estadio: Olimpo.

Arbitro: Saúl Laverni.

Goles: 7 y 68m Bareiro (O), 19m Farías (I).

Cambios: 61m P. Rodríguez por Monserrat (I), 75m Laso por Franzoia (O), 80m Vidal por Villafáñez (I), 89m Litre por Bareiro (O).

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Néstor Bareiro, la gran figura del equipo bahiense en la tarde de ayer.
Imagen: Télam
 
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