libero

Lunes, 11 de febrero de 2013

FúTBOL › PROLONGó SU RACHA CON UNA VICTORIA SOBRE BELGRANO EN CóRDOBA

River sigue viviendo un verano de locos

Después de un primer tiempo para el olvido, un zapatazo sensacional de Vangioni y una definición inteligente de Luna le dieron una victoria justa al equipo de Núñez. Belgrano se preparó para defender y reaccionó muy tarde.

Con un tremendo remate de media distancia de Vangioni y una contra bien resuelta por Luna, River festejó también a la hora de jugar por los porotos. Los buenos resultados obtenidos en los torneos veraniegos tuvieron continuidad en el campeonato, aunque la actuación no fue de las mejores. El gustito por la victoria en un escenario difícil se mezcló con la amargura por la expulsión de Ponzio.

El primer tiempo dejó una profunda sensación de vacío. River manejó la pelota con comodidad, prolijamente y hasta con cierta displicencia en la salida desde el fondo, pero cuando cruzó la mitad de la cancha se encontró con dos grandes obstáculos: la marca de los volantes rivales que esperaban agrupados y la propia falta de justeza de los supuestos responsables de la creación, que terminaban metiendo pases a las manos de Olave o a los pies de los defensores contrarios o de los pibes que alcanzan las pelotas. Por eso no sorprendió que en esos 45m iniciales el equipo del fastidiado Ramón Díaz no creara ninguna situación clara de gol. Un desborde y un centro de Vangioni y un tiro libre desde unos 30 metros fueron las aproximaciones más significativas hasta los palos del equipo local. Poquito y nada.

Belgrano tampoco hizo mucho por el espectáculo. Metió mucha gente del medio hacia atrás para ensuciar el juego del rival y puso todas las fichas a algún pelotazo para que el Picante Pereyra sazonara un poco ese juego especulativo, insípido. La apuesta a un solo hombre puede sonar a mezquina, pero resulta un poco más convincente si los tres jugadores que componen la línea de fondo adversaria se complican con la sola sombra de ese hombre. De hecho, la única jugada de gol de ese primer capítulo lo tuvo a Pereyra como protagonista. Velázquez se fue en un contraataque por la izquierda, metió el centro hacia la entrada del área chica en el segundo palo y por ahí apareció Pereyra para meter el cabezazo. Con Barovero vencido, la pelota dio en el travesaño. Fue a los 6 minutos y presagiaba que lo que llegaba podía ser muy entretenido. Pero no. Todo se hizo embarullado porque cada vez que a un defensor lo apuraban un poco, revoleaba la pelota a cualquier parte; cada vez que la pelota quedaba dividida, alguno levantaba la pierna un poco más y cada vez que parecía que alguien podía pegarle al arco, se apuraba o demoraba o permitía el cruce de un rival.

En el arranque del segundo tiempo Pereyra le pegó un codazo a Ponzio, pero el árbitro no lo vio. Enseguida el volante de River se tomó venganza por mano propia y Pereyra cayó al piso como si le hubieran disparado con una Magnum. A Delfino le avisaron de la agresión del volante y River se quedó con diez.

Pese a la inferioridad numérica, los visitantes no disminuyeron la vocación ofensiva que les permitía controlar la pelota y disimular las ventajas que tenía el rival. La búsqueda tuvo su premio cuando Vangioni recibió un pase hacia atrás de Trezeguet, después de un rechazo fallido de la defensa local, y sacó un zurdazo tremendo que hizo que la pelota se clavara muy cerca del palo izquierdo de Olave. En el primer remate franco al arco, River conseguía la ventaja que resultaría definitiva.

El DT de Belgrano mandó a la cancha a Mansanelli, Melano y Márquez, pretendiendo cambiar el chip de un equipo preparado para aguantar por otro obligado a ir al frente y presionar, dejando espacios para la respuesta del rival. Precisamente en una contra, el Chino Luna, que había reemplazado a Mora, consiguió el segundo gol con un toque muy preciso. Descontó Belgrano a través de Farré, con cierta complicidad de Barovero, pero ya no quedaba tiempo para más. Ganó River. Con uno menos. Merecidamente.


Estadio: Mario Alberto Kempes (Córdoba)

Arbitro: Germán Delfino.

Goles: 67m, Vangioni (R); 87m, Luna (R); 89m, Farré (B).

Cambios: 53m, Rojas por Lanzini (R); 59m, Melano por Zapata (B); 70m, Mansanelli por Quiroga (B); 70m, Márquez por Aquino (B); 80m, Funes Mori por Trezeguet (R); 85m, Luna por Mora (R).

Incidencia: 47m, expulsado Ponzio (R).

Compartir: 

Twitter

Vangioni quiere despegarse de la marca de Zapata. El ex Newell’s abrió la victoria riverplatense.
Imagen: DyN
SUBNOTAS
 
LIBERO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.