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Lunes, 18 de abril de 2016

FúTBOL › INDEPENDIENTE VENCIó A VéLEZ 2-0 Y QUIERE DAR PELEA

Las dudas debajo de la alfombra

Después de dos empates consecutivos que parecían sentenciar sus aspiraciones y tras una semana que puso en entredicho hasta el futuro del técnico, el equipo de Pellegrino sumó tres valiosos puntos en Liniers, con goles de Ortiz y Rigoni.

Independiente superó a Vélez 2-0 en Liniers y se puso a tiro de la pinta en la Zona 1 del torneo de Primera División, con 19 puntos, dos menos que el líder Godoy Cruz.

La semana había sido muy agitada por el lado rojo de Avellaneda. Algún dirigente manifestó su disconformidad con la campaña, sobre todo por los dos empates consecutivos sin goles, ante Sarmiento, en Junín, y frente a Olimpo, en Avellaneda. Ambas igualdades abrieron, además, interrogantes sobre la continuidad del técnico Mauricio Pellegrino. Todos estos condimentos hacían impostergable una victoria de Independiente. Enfrente estaba Vélez, que había dado el golpe en la jornada anterior venciendo al mismísimo Central (3-2) en Rosario y que sumando de a tres también hubiera quedado en el lote que lucha por la punta de la conversada Zona 1.

El partido tuvo correlato con estas obligaciones, pero su desarrollo se hizo favorable al Rojo cuando apenas se habían jugado 9 minutos de la etapa inicial y sólo era notoria la vocación del conjunto de Pellegrino de buscar con determinación el arco de Assmann. Precisamente, Independiente se puso en ventaja por un error del arquero local. Saltó a descolgar una pelota, al caer ésta se le escurrió de las manos y Ortiz, atento, aprovechó para marcar el 1-0. Fruto de esa acción, Assmann debió dejar la cancha, lesionado en su hombro, e ingresó Aguerre, que había cedido su titularidad de diez fechas ante el uno ex Independiente.

El equipo dirigido por Bassedas sintió el golpe y nunca pudo encontrarle la vuelta al encuentro, mostrando muchas imperfecciones en el traslado de la pelota. Encima, conseguida la diferencia, el Rojo consiguió la tranquilidad que le faltó en partidos anteriores para administrar la pelota en los pies de Claudio Aquino y Cristian Rodríguez.

En el complemento el trámite perdió emotividad, sobre todo después de que Rigoni aumentó el marcador. El local no encontraba la forma de lastimar a la firme defensa de Independiente, que construyó varias jugadas aisladas para ampliar el resultado, aunque no lo consiguió, en parte por las buenas intervenciones de Aguerre y en similar medida por fallas en la definición. La mayoría de esa acciones tuvieron como protagonista a Rigoni y Fernández. El extremo ganaba en velocidad todas las veces que se lo proponía, mientras que el único punta con el que el Rojo se presentó en Liniers estuvo acertado en las descargas. Sólo le faltó el gol.

Otra de las novedades positivas que dejó el partido de ayer a la tarde en el Rojo fue el debut de Domingo Blanco, volante nacido en Tierra del Fuego categoría 1995, mientras que Gastón Del Castillo, el hermano menor del Kun Agüero, estuvo en el banco.

Además de una victoria con momentos de buen juego y desempeños sólidos de Aquino –una fuerte apuesta de Pellegrino, ya que el técnico lo puso como titular postergando a Denis–, Cuesta y Campaña, Independiente consiguió un importante envión anímico para encarar el clásico del fin de semana que viene ante Racing.


Estadio: Vélez

Arbitro: Mariano González.

Goles: 9m Ortiz (I); 48m Rigoni (I).

Cambios: 12m Aguerre por Assmann (V); 46m Romero por Asad (V); 69m Blanco por Aquino (I); 74m Delgadillo por Stecaldo (V), D. Rodríguez por Ortiz (I); 85m Denis por Fernández.



Assmann no tuvo suerte. Cometió un error, se lesionó y debió salir.

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Ortiz a grito pelado para festejar un triunfo que era impostergable y que hizo renacer las esperanzas de Independiente.
Imagen: Fotobaires
 
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