Flandria, humilde equipo de la localidad bonaerense de Jáuregui fundado en 1941, hizo historia ayer al ascender por primera vez a la primera B Nacional tras aguantar el empate sin goles frente a Atlanta, como visitante, que le permitió salir campéon de la primera B Metropolitana.

El Canario, que entre 1973 y 1979 jugó en la vieja primera B, la segunda categoría de aquel entonces, ganó el torneo con 37 puntos, dos más que el Bohemio que necesitaba el triunfo para torcer la historia.

El equipo dirigido por la dupla Sergio Gómez-Favio Orsi aguantó el resultado que más le convenía y terminó festejando en Villa Crespo ante una multitud de hinchas de Atlanta.

La fiesta que tenía como invitados a viejas glorias como Timoteo Griguol estaba preparada para el Bohemio, pero el conjunto dirigido por Aníbal Biggeri, el más goleador del certamen, chocó con la férrea defensa visitante.

El dueño de casa tuvo las situaciones más claras aunque la mala puntería y el buen rendimiento del experimentado arquero Leonardo Griffo le impidieron cambiar la historia. La visita, que finalizó la competencia con ocho partidos sin perder, se aferró al empate y confió en la solidez de su defensa, que en diecinueve partidos solo recibió nueve tantos.

En un trámite tenso y con muchos nervios, Atlanta presionó y se adelantó en el campo sobre la parte final pero nunca le encontró la vuelta.

Pablo Bueno, delantero de Flandria, destacó que el plantel campeón de la Primera B Metropolitana “no tiene un héroe” y que “la labor colectiva” fue clave para poder consumar el hecho histórico. “No tenemos un héroe puntual, lo nuestro fue la labor colectiva, aunque hago mi autocrítica que no convertí muchos goles”, aclaró el punta en medio de los festejos, con una emoción palpable en el tono de la voz.

“Ganamos muchas veces 1-0 pero no es fácil, todos nos matamos para salir campeones”, afirmó en relación a la dureza defensiva (recibió 9 en 19 partidos) de los conducidos por Orsi y Gómez.

Además, Bueno confesó que siempre creyeron en “la posibilidad de ascender” porque el grupo trabajó desde la pretemporada para eso.

Por otro lado, el defensor Williams Riveros, con lágrimas en sus ojos y un llanto pronunciado, resaltó que consiguieron subir “con mucho huevo y jugando como querían”.

Además, le agradeció a la gente de Jáuregui, que disfrutará por primera vez en la historia de la Primera B Nacional. “Esto es para ellos, que siempre nos apoyaron y en el partido de la semana pasada contra Almirante Brown explotaron las tribunas”, concluyó.

Estadio: Atlanta.

Arbitro: Hernán Mastrángelo.

Goles: no hubo.

Cambios: 72m Tolosa por Podestá (A), 75m Cequeira por Marrone (A), 76m Pérez por Zárate (F), 81m Ledesma por Cardozo (A), 87m Pineda por Vicente (F), 90m Sosa por Bueno (F).

El equipo de Jáuregui aguantó la presión y dejó a Atlanta sin fiesta.