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Lunes, 23 de octubre de 2006

CONTRATAPA

“Federer es el jugador que todos quisieran ser”

Jimmy Connors, ex número 1 del mundo, ahora entrenador de Andy Roddick, habla del suizo, campeón del torneo de Madrid, del tenis de antes y del de ahora.

 Por Miguel Luengo
Desde Madrid

Jimmy Connors es una de las leyendas del tenis: ganó 109 títulos y de ellos, ocho del Grand Slam. También fue número uno del mundo y desde el torneo de Indianápolis esta temporada es el entrenador del estadounidense Andy Roddick, seis del mundo. “Jimbo” calificó al español Rafael Nadal de pura “pasión” y dijo del suizo Roger Federer, ganador del Masters Series de Madrid, que es el jugador “que todos quisieran ser”.

–Han pasado muchos años desde que usted llegó al número uno del mundo, en julio de 1974. ¿Cómo ve usted ahora el tenis?

–Soy feliz de haber jugado cuando jugué en mi época. La forma que tienen de jugar ahora los tenistas es muy diferente de la de entonces, el equipo cambió, las innovaciones técnicas han hecho de este deporte algo muy competitivo. Lo cierto es que los premios en metálico, los patrocinadores, todo ha cambiado. Lo bueno en mi caso es que tuve la suerte de jugar con grandes raquetas excepcionales como González, Laver, Rosewall y todos los que vinieron después. Fue algo muy especial.

–Ahora vive una nueva faceta deportiva. Es el entrenador de Andy Roddick, sexto del mundo. ¿Cuál es su papel?

–En realidad somos colegas, buenos amigos. Intento ayudarlo en todo lo posible para que él vuelva a estar en la cima, donde debería estar. El tiene todo para estar ahí, el juego, la aptitud. Y de la forma en la que está trabajando ahora creo que puede conseguirlo.

–Tras el retiro de Andre Agassi, y antes con el de Sampras, el tenis estadounidense se mide solamente con dos nombres, Roddick y Blake. ¿No le parece demasiado poco?

–Andy y James son ahora los que representan el tenis para Estados Unidos y lo están haciendo bien, pero hay un buen número de jugadores que vienen detrás y que están pisándoles los talones, y que están intentando meterse entre los diez primeros. Robby Ginepri es uno de ellos. Y también son parte del tenis de Estados Unidos. El problema es que todo ha cambiado ahora, los chicos están muy pendientes de las computadoras y de los videojuegos, y están menos centrados en el juego y tienen menos dedicación y muchas oportunidades para hacer muchas cosas y en diferentes deportes. El mundo cambió mucho, pero tenemos que hacer que se interesen más y hacer que el tenis sea también más interesante para ellos.

–Se habla mucho de la relación de un entrenador con un jugador. ¿Cuál es la parte más importante?

–Lo primero es hacerse amigos, eso es lo más importante; si no, estar hablando de tenis todo el tiempo es contraproducente. Luego hay que intentar ayudarlo en todo, con consejos, enseñándole todo lo que pueda y, sobre todo, proporcionándole relax. Estar hablando de tenis todo el rato no es bueno. Hay que hacer una mezcla de todo eso. Mi trabajo es hacerlo todavía mejor tenista de lo que es.

–En su época se vivieron grandes rivalidades, McEnroe-Borg, Borg-Vilas, Lendl-McEnroe, incluso usted mismo vivió ese momento con diferentes jugadores. ¿Es bueno para el tenis?

–Siempre que hay una gran rivalidad se producen momentos eléctricos. La rivalidad hace el deporte y eso es lo que buscamos. En mi opinión es así como debería ser. El tenis se hace más emocionante, es un duelo de personalidades frente a frente. Recuerdo las que hubo entre McEnroe, Borg, Vilas, Lendl, Gerulaitis y Nastase, y ahora la que hay entre Federer y Nadal. Y eso es por lo que estamos trabajando y por lo que estoy aquí, para que Andy también participe de esta rivalidad.

–¿Qué opinión le merece Federer? ¿Qué siente cuando le ve jugar?

–Federer es el jugador que todos quisieran ser, pero Rafa está ahí mismo, a un paso del suizo. La forma en la que Federer está jugando en los últimos cuatro años es increíble y él se merece todo lo que ha ganado. Es algo especial y se hace más especial competir contra él. Su presencia hace que todos los jugadores se entrenen más duro, se esfuercen más.

Nadal es pasión, es excitación por el juego, lo paso muy bien viéndole jugar. Me encanta la comunicación que tiene con el público. En cuanto a sus gestos, eso lo hice yo antes (risas), pero me encanta verlo. Es automático, los ves jugar y te emocionás. Los dos son grandes jugadores, pero ya sabemos como juega Federer y como lo hace Nadal, y Roddick puede estar al nivel de ambos, la única cuestión es saber cuándo.

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Federer venció a Fernando González 7-5, 6-1, 6-0 y se quedó con el título en Madrid.
 
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