Todo sucedió de acuerdo con los pronósticos. Como si ya estuviera escrito. Ferrari, un escalón por encima de McLaren. Después, BMW y Renault. Williams resucitado. En realidad, se escribió en estas páginas hace tres días.

En su debut con Ferrari, Kimi Raikkonen dominó de principio a fin el Grand Prix de Australia en Melbourne, la primera competencia del Mundial 2007 de la Fórmula 1, una carrera que empezó a ganar el sábado, cuando se alzó con la “pole position”. Alonso, de estreno con McLaren-Mercedes, partió segundo, pero se vio superado por dos pilotos en la salida, lo que le impidió disputar la victoria al finlandés. Ni siquiera una pequeña salida de pista a pocas vueltas del final hizo peligrar la victoria de Raikkonen.

“El mayor problema que tuve fue con la radio”, resumió su cómoda carrera Raikkonen, que no ganaba un Grand Prix desde 2005, cuando aún militaba en McLaren. “Fue increíble poder ganar aquí, nunca lo había conseguido.”

El finlandés, sustituto de Michael Schumacher en la escudería italiana, mostró su proverbial frialdad en las celebraciones de su triunfo. “Todavía es pronto para decir qué va a pasar”, se justificó con respecto a los 16 Grand Prix que restan para el final de la temporada. Ni siquiera la llamada del propio Schumacher nada más bajarse del coche lo alteró. “Era Michael, pero la línea no era muy buena, así que no le pude entender nada”, confirmó el finlandés quien era su interlocutor en un teléfono móvil que le entregó el jefe del equipo, Jean Todt.

Alonso, ganador en 2006 en Melbourne con Renault, vivió también una carrera tranquila, y en los boxes corrigió el sobresalto de la largada, cuando cedió su segundo lugar al alemán de BMW-Sauber, Nick Heidfeld (el único de los pilotos de punta en largar con neumáticos de compuesto blando), y a su compañero de equipo, el británico Lewis Hamilton.

El bicampeón mundial español condujo sin errores y superó pronto a Heidfeld, pero tuvo que esperar hasta la segunda parada en boxes para adelantar a Hamilton, que concluyó tercero en su espléndido debut en la Fórmula 1. “El resultado es para estar contentos. La Ferrari era demasiado rápida para nosotros, pero conseguimos la mayor cantidad posible de puntos. Tenemos que mejorar y ganar carreras, pero es un gran resultado”, afirmó Alonso, que reconoció que el segundo puesto era el mejor resultado posible ante la superioridad manifiesta del Ferrari de Raikkonen, cuya vuelta más veloz fue casi un segundo mejor que la del McLaren-Mercedes. “Desde la salida estuve con tráfico y quizá no pude tener el ritmo que yo quisiera. Pero tampoco creo que pudiera haber hecho más. Ferrari era más rápido”, insistió.

Con Raikkonen haciendo honor a su apodo (“Hombre de hielo”) y Alonso conformándose con un segundo lugar al que está poco habituado, el más contento era Hamilton. El británico se subió al podio en su debut en la Fórmula 1, algo que nadie conseguía desde 1996, cuando el canadiense Jacques Villeneuve fue segundo también en Albert Park a los mandos de un Williams.

“Me siento en éxtasis. Es una sensación fantástica; haber podido terminar en el podio mi primera carrera es simplemente increíble”, afirmó el británico, que es además el primer piloto negro en la historia de la F-1.

La primera carrera del año estuvo carente de grandes sorpresas. Heidfeld concluyó cuarto, el italiano Giancarlo Fisichella fue quinto y Felipe Massa, con Ferrari, fue sexto. El brasileño, con una estrategia de una sola parada en boxes, fue el gran animador de la prueba, después de partir en la última posición por problemas en la clasificación.

“Esta carrera nos demostró que tenemos mucho trabajo por delante para volver a ser competitivos”, admitió el jefe del equipo Renault, Flavio Briatore. “No fue una carrera fuerte en ningún aspecto. Esperábamos más a todos los niveles, tenemos que trabajar duro para mejorar nuestra actuación”, afirmó Briatore, quien calificó de “horrible” el debut del segundo piloto de la escuadra, el finés Heikki Kovalainen.

El alemán Nico Rosberg, con Williams, fue séptimo en una extraordinaria carrera, después de haber largado 12º y de haber superado a su compatriota de Toyota Ralf Schumacher, tras una titánica batalla, relegándolo al octavo lugar, la última posición con acceso a los puntos.

La gran decepción, como se había sugerido y de alguna manera confirmaron los entrenamientos, fueron los Honda. El brasileño Rubens Barrichello fue 11º mientras el británico Jenson Button fue 15º. El japonés Takuma Sato, que con el Super Aguri conduce teóricamente un “Honda B”, terminó 12º.

LA CARRERA

F-1. 1ª fecha, GP de Australia,

Melbourne. 58 vueltas, 307,574 km.

Piloto Auto Tiempos

Promedio del ganador: 215,893 km/h.

Record de vuelta: Raikkonen, en la 41ª, 1m25s235, a 223,978 km/h.

Campeonato: Raikkonen, 10 puntos; Alonso, 8; Hamilton, 6; Heidfeld, 5; Fisichella, 4; Massa, 3; Rosberg, 2; Schumacher, 1.

Copa de Constructores: McLaren-Mercedes, 14 unidades; Ferrari, 13; BMW–Sauber, 5; Renault, 4; Williams-Toyota, 2; Toyota, 1.

Próxima competencia: 15 de abril en Bahrein.