libero

Lunes, 19 de noviembre de 2012

CONTRATAPA › DERROTARON A ESPAñA EN LA FINAL DE LA COPA DAVIS

Tan sólo los checos

Con una actuación rutilante del veterano Radek Stepanek, el equipo de República Checa logró la Ensaladera. Habían eliminado ya a la Argentina en la semifinal y ayer tuvieron que estirarse hasta el quinto punto para superar a los españoles.

Radek Stepanek se convirtió en el héroe deportivo de la República Checa al derrotar al español Nicolás Almagro en el último punto de la final y darle a su país la segunda Copa Davis de tenis de su historia. Los locales se impusieron en Praga 3-2 en una vibrante serie gracias a la victoria 6–4, 7-6 (7-0), 3-6, 6-3 del veterano jugador checo. De nada sirvió el arrollador triunfo de David Ferrer ante el número uno checo, Tomas Berdych, 6-2, 6-3, 7-5. España no pudo revertir la diferencia 2-1 con la que empezó el domingo.

Stepanek, que a sus 33 años se convierte en el jugador más veterano en ganar el quinto punto en una final de la Davis, devolvió a los checos un título que esperaban desde hace 32 años, cuando aún bajo la bandera de Checoslovaquia lo conquistó un equipo liderado por el ex número uno Ivan Lendl, ayer presente entre el rugiente público.

España, que jugaba su cuarta final en cinco años, tendrá que esperar por su sexta Ensaladera. Después del triunfo de Ferrer ante Berdych, dos jugadores acostumbrados siempre al segundo plano jugaron el partido de su vida, un partido por la gloria o la miseria, un partido que podía cambiar para siempre el lugar que ocuparían sus nombres en la historia del tenis.

La final número 100 del torneo se la jugarían dos tenistas hambrientos que esperaban desde hace tiempo una oportunidad así. A sus casi 34 años, Stepanek se encontraba ante un ahora o nunca. A la sombra de gigantes como Ferrer o Rafael Nadal, pese a ser número 11 del mundo, Almagro estaba al fin en el centro de la escena.

El español fue duda en el equipo hasta último momento. La figura de Feliciano López, cuyas características eran más afines a la rapidísima cancha montada por los checos en Praga, amenazó hasta la noche antes del sorteo el puesto de Almagro.

Sin embargo, el capitán español, Alex Corretja, se la jugó por el hombre que lo había acompañado desde la primera ronda. No pudo ganar en su primer partido ante Berdych, pero exigió al número seis del mundo hasta el quinto set. “Esta final podría poner un punto de inflexión en mi carrera”, había advertido el jugador de 27 años.

Sin embargo, fue el checo el que mejor supo canalizar la presión del escenario. Ex ocho del mundo, Stepanek hace tiempo que está lejos de su mejor versión. Había perdido en tres sets ante Juan Martín Del Potro en Buenos Aires, en la semifinal, antes de que el tandilense se retirase y la serie se inclinara hacia los visitantes precisamente en el punto de dobles que Stepanek y Berdych le ganaran a Carlos Berlocq y Eduardo Schwank.

Jugador agresivo y desafiante, el ahora número 37 del ranking se considera un hombre de otra generación, por su amor por el estilo de saque y volea. Cuando salió a la cancha, sus piernas llevaban ya más de seis horas de esfuerzo entre el single del viernes y el dobles del sábado. Quizá por eso presionó desde el principio en busca de un partido sin ritmo, que se decidiera por la vía rápida.

El estadio, repleto con 14 mil espectadores, empezó a jugar en los games finales. Bajo la intensa mirada de su pareja, la ex tenista Nicole Vaidisova, Stepanek masticó cada punto mientras la tensión subía al máximo. Almagro salvó un primer match-point con su servicio, pero no pudo hacerlo al resto. Su revés a la red definió su errático partido. Stepanek se inclinó de rodillas sobre la cancha. Ya es un héroe nacional.

Compartir: 

Twitter

 
LIBERO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.