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Michael Schumacher ganó en Hockenheim el Grand Prix de Fórmula 1 de su país, Alemania, un triunfo que fue el undécimo de la temporada (en 12 carreras), y la sexta victoria consecutiva, igualando dos records, el de la mayor cantidad de victorias en la temporada (que le pertenece desde el 2002) y el de mayor número de triunfos consecutivos en un torneo, que data de 1952, cuando lo consiguió Alberto Ascari.
“Las cifras no pueden ser explicadas. Hablan por sí mismas”, respondía Michael Schumacher tras haber conquistado la 81ª victoria de su campaña en la categoría, aunque no alcanzó para que Ferrari ganara la Copa de Constructores.
Kimi Raikkonen corría muy cerca del alemán cuando el alerón trasero de su McLaren-Mercedes se rompió. “Kimi estaba justo detrás e iba muy rápido”, reconoció Schumacher. “Fue una enorme decepción, ya que, sin lugar a dudas, teníamos buenas posibilidades de ganar la carrera”, dijo el finlandés.
El puesto de escolta lo lucharon entonces Jenson Button y Fernando Alonso. “Manejé el mejor coche que tuve hasta ahora”, reconoció el británico, que terminó segundo.