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Lunes, 13 de septiembre de 2004

AUTOMOVILISMO Y MOTORES › ENSAYO PEUGEOT 307 CC

Deja que entre el sol

Por Pablo Vignone
Desde Mendoza

En 25 segundos, este coche descubre el sol y el aire puro. Es lo que le toma al conductor mantener apretado un pequeño dispositivo ubicado entre los dos asientos delanteros para que la elegante cupé se transforme en un excitante cabriolet. En menos de medio minuto, el nuevo Peugeot 307 CC sólo tiene el cielo como techo, con el que puede gozarse a pleno el clima mendocino en el lanzamiento que organizó la firma de El Palomar en esta provincia, tanto de la versión con caja manual como aquella equipada con la caja automática Tiptronic desarrollada por la Porsche.
Los caminos que rodean a San Rafael, rectas asediadas por chacras o caracoles hilvanando el río Atuel hacia el dique Valle Grande, permitieron conocer las características de un vehículo que la Peugeot comercializará en un bajo volumen en el país, apuntando más que nada a mantener su imagen de marca en un nicho en el que hay pocos competidores.
La primera sensación al volante es de confort, gracias a las butacas de cuero y el delicado volante con inserts metálicos. No sentirán lo mismo, acaso, los que viajen en la parte trasera, pero en realidad éste parece un auto para disfrutar intensamente en pareja.
El techo corredizo rígido y la larga luneta desaparecen en el baúl trasero en una dinámica que puede hacerse incluso en movimiento (aunque a menos de 10 km/h). Todo el dispositivo pesa cerca de 70 kilos y, en conjunto, el 307 CC es casi 200 kilogramos más pesado que el vehículo base. Pero eso se compensa con la agilidad que le proporciona la excelente caja manual en el faldeo del cañón del Atuel, aunque la versión automática autoadaptativa (que se adecua cada 50 kilómetros al estilo de manejo del conductor) no genera obviamente una respuesta tan inmediata. La ficha técnica lo confirma: el coche acelera de 0 a 100 km/h en 10s9 con caja manual, y en 12s7 con caja automática. El motor, naftero, de dos litros, permite alcanzar una velocidad máxima de 207 km/h y un consumo mixto de 8,3 litros cada 100 kilómetros.
El 307 CC es el mismo coche cuya base utiliza la marca para competir en el Mundial de Rallies, aunque la motorización no sea la misma. “Este motor EW es más moderno que el XU que equipa al coche de rally”, aclara Annick Pommier, la responsable técnica y de producto de la Dirección de la Comunicación de Peugeot Francia, presente en Mendoza. “Es el motor que conviene a nuestra gama y va bien en este modelo”, asegura.
Los atributos mecánicos, en todo caso, están subordinados a la placentera sensación que provoca conducir un cabrio (lo que en la época de nuestros abuelos se llamaba “descapotable”), debajo del prominente parabrisas, que en caso de choque funciona como elemento de seguridad.
De este modelo, Peugeot vendió 55 mil ejemplares en el mundo en el último año. A la Argentina traerán cien unidades, en precios que orillan los cien mil pesos: 32.700 dólares la versión manual y 34.300 la automática. Es que, a veces, el sueño de alcanzar el sol requiere un considerable esfuerzo.

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