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Lunes, 18 de enero de 2010

AUTOMOVILISMO Y MOTORES › LOS ORGANIZADORES DICEN QUE LAS CHANCES SE REPARTEN POR IGUAL ENTRE SUDAMéRICA Y EL ESTE DE AFRICA

El Dakar de 2011 está demorado en una bifurcación

Lo dijo el director de la prueba, el francés Etienne Lavigne. De este lado pugnan la Argentina y Chile, en Africa apuestan Libia, Túnez y Egipto. Si es por economía, se quedan. Si es por difusión, vuelven. ¿Y si se destapan con los Estados Unidos?

A contramano de lo que asegura el refrán popular, puede haber dos sin tres. Es decir, la Argentina se quedaría sin Dakar en 2011. Según Amaury Sport Organisation (ASO), la empresa organizadora de la prueba, Su-damérica y Africa del Este pelean “codo a codo” para ser sede de la próxima edición. ASO debe comunicar la difícil decisión rápidamente y hacer frente a los reclamos de la región que pierda.

De un lado está América del Sur, la frenética pasión de su gente, sus paisajes excepcionales y sus socios públicos –los gobiernos de la Argentina y Chile desembolsaron 6 millones de dólares para la prueba–; y en la otra orilla Africa del Este, con sus paisajes también espectaculares, su escaso público y los patrocinadores privados.

“Tenemos dos proposiciones oficiales de los gobiernos argentino y chileno, como también recibimos tres cartas de invitación del gobierno tunecino, libio y egipcio”, indicó ayer el director del Dakar, Etienne Lavigne, un rato antes de la ceremonia de cierre de la competencia, en la Rural.

“2011 está al 50 y 50. Es todo –agregó–. Sinceramente, el Dakar está en una encrucijada. Vamos a decidirnos por cuál camino tomar en las semanas que vienen”, consideró Lavigne, para quien “la continuidad del Dakar en Chile y la Argentina depende de que se encuentren nuevas rutas”. Para el francés no sería una mala opción incluir a Brasil como empalme entre la Argentina y Chile, aunque aclaró que “no conoce bien” ese país y que no entabló ningún tipo de conversación con autoridades locales.

“Esta va a ser una elección terrible. Vamos a tener que poner sobre la mesa el conjunto de elementos decisivos que puedan permitirnos saber lo que se va a hacer en el futuro”, explicó, entre los cuales están “la mediatización, los deseos de los corredores, el aspecto económico”, e incluso la seguridad.

La exposición del Dakar en los medios de comunicación es más importante en América latina. En 2009, para su primera edición en suelo sudamericano, el Dakar había gozado de 1130 horas de cobertura en televisión, contra 930 horas dos años antes en Africa. Lavigne destacó que, por primera vez en los 32 años de disputa del Rally, se transmitió una hora en vivo todos los días, “algo que nunca antes había pasado”, en un contexto de 1100 horas de televisión en 190 países. El público argentino y chileno también inclina la balanza totalmente, como el criterio de seguridad.

“En términos económicos es más barato hacerlo en Africa que aquí en Sudamérica”, acepta Gregory Murac, responsable de las Relaciones Exteriores y de la seguridad de la competencia. “Pero el oeste africano tiene muchos problemas en Mauritania”, apuntó Lavigne.

Sin embargo, el deseo de los corredores por una u otra región es menos evidente. Un buen número de pilotos encontró la edición pasada demasiado fácil, por lo que se inclinan por un regreso a tierras africanas, luego de que el Dakar se anulara en 2008 por amenazas terroristas.

“Si tengo que elegir, sin pensar en los problemas geopolíticos, sería un Dakar tradicional con etapas muy duras en Mauritania. Es lo que prefiero”, aseguró el francés Stephane Peterhansel (BMW), nueve veces campeón del Dakar. Cuarto en la clasificación general final, reconoce no obstante haber disputado especiales muy técnicas “características del Rally tradicional”.

“Pero, a pesar de todo, fue un hermoso Dakar, donde verdaderamente es un placer viajar por sus bellos paisajes –agregó–. En Africa del Este, Túnez, Libia, Egipto, no pienso que sea mucho más interesante que aquí”, puntualizó.

Para Lavigne “se hizo un Dakar espectacular”, ya que el recorrido “fue el más interesante de los últimos 10 años”, por el paisaje y las dificultades que presentó. “Los pilotos nos exigen lugares como éstos. Un cóctel de geografía y paisajes ricos, rápidos, porque eso es el Dakar. Fue un Dakar sin problemas deportivos, un verdadero Dakar”, sostuvo.

“El año que viene vamos a estar (corriendo), esperemos que sea acá o donde tengamos que ir”, sostuvo Orlando Terranova, el argentino mejor colocado en la clasificación de autos.

“El Rally tiene que volver a la Argentina”, opinó Nasser al Attiyah, el qatarí que produjo la definición más cerrada de la historia del Dakar, quedando a sólo 132 segundos del vencedor Carlos Sainz después de casi 5 mil kilómetros de velocidad libre.

Las tripulaciones amateur están aún más divididas. El atractivo de Africa se compensa con el excepcional recibimiento a lo largo de las carreras en suelo sudamericano.

“El Dakar es un acontecimiento nómada por definición –subrayó Lavigne–. Lo que está seguro es que si se va a Africa el próximo año, después volveremos a aquí. Y si el Dakar se queda aquí el año próximo, volveremos a Africa más tarde”, anotó. Otras opciones podrían enriquecer la agenda de ASO. “Los Estados Unidos. ¿Por qué no?”, se preguntó Lavigne.

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La ceremonia de consagración de los ganadores del Dakar 2010: Carlos Sainz, su navegante Lucas Cruz y el VW Race Touareg.
Imagen: AFP
 
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