El Autódromo de Buenos Aires se llama Juan y Oscar Gálvez, pero cada tanto lo rebautizan con el nombre de Christian Ledesma. Quizás al marplatense no le corresponda dado su lugar de nacimiento, pero sí se lo gana por mérito veloz. De las 16 victorias que lleva acumuladas en el Turismo Carretera, seis las consiguió en el circuito Nº 12 del autódromo porteño, el más rápido de los que transita el TC. Ayer, en la tercera carrera del año, el piloto de Chevrolet le dio la primera victoria del año a la marca, cortando una racha de Ford, al conseguir su sexto triunfo en esta pista, apoderándose de paso de la punta del campeonato, en una carrera que tuvo de todo.

Ni Lionel Ugalde (Ford), que había picado en punta; ni Jonatan Castellano (Dodge), que lideró durante la mayor parte de la carrera; ni Juan Antonio De Benedictis (Ford), que había ganado la primera serie y estuvo al acecho, llegaron al final. Una rótula de la suspensión delantera derecha de su auto, en el caso del marplatense (“el auto estaba para pelear la carrera, es una gran amargura”), y sendos inconvenientes con los neumáticos en los coches de los dos jóvenes (“comenzó a vibrar de pronto, le avisé al equipo, pero no pude ni llegar a los boxes”, contó el de Necochea), alteraron el marcador de una carrera que, de todas maneras, tuvo un ganador justo, porque Ledesma siempre aceleró. Aunque el ingreso del pace-car en la vuelta 16ª por el despiste de Gabriel Zughella anuló los tres segundos y monedas de ventaja que Castellano había amasado sobre Ledesma...

“Me siento muy cómodo en este circuito, pero esta vez el auto también fue un gran protagonista porque se mostró muy regular todo el fin de semana”, apuntó el vencedor, que obtuvo su primera victoria en este circuito en 2002.

“Fue una carrera de a ratos muy enredada, pude ir pasando auto tras auto hasta llegar a Castellano. Después de pasarlo, hasta el final fue tranquila”, amplió. Es que el joven piloto de Lobería nunca se repuso del golpe que le significó perder tanta ventaja. Literalmente: cuando le dieron luz verde, sintió en la dirección el problema de la goma. Resistió durante casi toda una vuelta, a puro coraje, el embate del Chevrolet, pero la suerte estaba sellada. La mala suerte, quizá: tres carreras atrás, en la última de 2009, también en Buenos Aires, lideraba cuando pisó el aceite (el mismo en el que patinaron las chances de campeón de Pechito López) y perdió la victoria. Castellano, hijo de Oscar, ex tricampeón de TC, todavía no pudo lograr su primer triunfo en la categoría.

“Estuvieron buenas las maniobras, pudimos aprovechar todo, hasta el auto de seguridad”, reconoció Ledesma. “Esta es la victoria que nos habilita para pelear el campeonato, por eso es muy importante para mí.”

Las defecciones les hicieron lugar en el podio al juninense Gabriel Ponce de León y a Matías Rossi. “A lo mejor hubiera podido pelear por la punta, pero el desgaste en la lucha con De Benedictis me dejó con muy poco resto –señaló el piloto de Ford–. Salieron unas maniobras muy lindas con Matías y con Diego (Aventín). La categoría está muy pareja y hay que trabajar mucho en la pista.” “Llegué con lo justo, porque al final la temperatura en el motor y en el habitáculo era muy alta, terminé rendido”, reconoció Rossi.

La carrera contó con la presencia de importantes figuras que hicieron grande al Turismo Carretera, entre ellas el subcampeón mundial de Fórmula 1, José Froilán González, Jorge Cupeiro y Carlos Alberto Pairetti. También se homenajeó a Marcos Patronelli, el argentino ganador del Dakar 2010 en cuatriciclos.

La carrera

TC. 3ª fecha, Buenos Aires. 25 vueltas, 141,275 km.

Promedio del ganador: 185,332 km/h.

Record de vuelta: Ledesma en la 3, 1m41s996, a 199,514 km/h.

Ganadores de series: De Benedictis (Ford), Ugalde (Ford), Castellano (Dodge).

Campeonato: Ledesma, 59 puntos; Moriatis, 53,50; Martínez, 39,50; Ponce de León, 37; Werner, 35; Castellano, 33; Angelini, 31; De Benedictis, 26,50.

Próxima competencia: 18 de abril en Neuquén.