A menos de una vuelta de su primera bandera a cuadros en el Turismo Carretera, a Mauro Giallombardo le pidieron que resignara la victoria. Que se la entregara a su compañero Néstor Girolami, que ya había ganado a principios de año, en Trelew, pero que necesitaba volver a hacerlo para clasificarse a los play-offs, que decidirán el campeón de 2011. Y Giallombardo lo hizo. Todavía le duele...

“No esperé nunca que me pasara algo así, no tuve tiempo ni de pensar, le pido disculpas a toda la hinchada de Ford”, dijo casi entre lágrimas el piloto de Bernal apenas se había bajado del auto. “No estoy enojado, pero el TC es muy difícil y es prácticamente imposible ganar una carrera. No reniego de nada, pero estoy muy triste porque me hubiese gustado ganar. Hice un esfuerzo grande, pero hubo una decisión de equipo.”

La victoria era un derecho de Giallombardo, en una carrera loca que había tenido como puntero a Juan Manuel Silva y también a Girolami, pero en esas últimas cinco vueltas los acontecimientos se precipitaron. La clave era la posición de Norberto Fontana, el arrecifeño piloto del Torino, ubicado en el umbral de los que se clasificaban para los play-offs.

Eliminados Mariano Werner y el campeón Agustín Canapino en las series, todas las variables pasaban por el arrecifeño. Diego Aventín, otro que podía destronarlo, se tocó con Guido Falaschi a mitad de carrera (y el de Morón sugirió que Falaschi lo había tocado intencionalmente para ayudar a Fontana), mientras el arrecifeño oscilaba entre el tercer y el cuarto lugar de la carrera, detrás de Girolami (líder entre los giros 4 y 21), Giallombardo y Silva.

Cuando Fontana empezó a sufrir, a partir del giro 21, cambió la carrera. Silva se despistó, al arrecifeño lo superaron Alaux y López, y los cálculos se precipitaron. Un toque con Josito Di Palma dejó herido al Torino YPF, Fontana empezó a caer en el marcador y el equipo GPG comenzó a hacer cálculos: Girolami, casi fuera de combate en los play-offs, podía entrar si ganaba la carrera y Fontana no llegaba entre los diez primeros.

Por eso partió la orden en el último giro. “A pesar de que cometí un error, mi compañero supo entender que acá gana el equipo –afirmó Girolami tras el triunfo–. Mauro levantó y gané. Esto es así, cuando se tiene que dar, se da; y hoy se me dio a mí.” Fontana quiso hacer un último esfuerzo, recuperando un puesto con Ledesma, pero los autos se tocaron, el Torino hizo un trompo y allí se fueron las ilusiones: el 16º lugar final lo sacó de la pelea por el título.

Ya había pasado por allí Guillermo Ortelli, el quíntuple campeón, que con su sexto puesto se aseguró el primer lugar en la fase inicial del torneo, y siete puntos para los play-offs. “Tuve un auto muy bueno durante todo el año, aunque en las últimas tres o cuatro carreras quizá no fuimos contundentes como nos hubiese gustado. Acá en Paraná por suerte apareció de nuevo.”

La Carrera

TC. 11ª fecha,

Paraná.

25 vueltas, 105,475 km.

Promedio del ganador: 164,976 km/h.

Record de vuelta: Ortelli (Chevrolet), en la 16ª, 1m30s359, a 168,090 km/h.

Ganadores de series: Fontana (Torino); Silva (Ford); Giallombardo.

Campeonato: Ortelli, 139 puntos; Ugalde, 121,50; Castellano, Giallombardo, 118; Falaschi, 114,50; López, 111.

Próxima competencia: 18 de septiembre en Olavarría.