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Por Sebastián Fest
Desde Málaga

El capitán del equipo argentino de Copa Davis, Gustavo Luza, pidió que se le diera una nueva oportunidad para 2004. “Deciden los dirigentes, pero me gustaría mucho volver a tener otra oportunidad”, dijo el capitán tras el triunfo de España por 3-2 en semifinales. Luza sabe que su cargo está en peligro, y pese a que destaca el clima de armonía en el equipo “suplente”, está claro que sus integrantes están a la defensiva.
“Fue una ironía, ¿no?”, comentaron molestos y por lo bajo dos de los jugadores argentinos cuando se le preguntó a Luza en la rueda de prensa si el apoyo de los integrantes del equipo es suficiente para que se mantenga en la conducción. “A ver qué linda historia escribís mañana”, le espetó Mariano Zabaleta a otro periodista cuando comenzaba su pregunta.
Luza, que se mueve entre varios fuegos, muestra sin embargo serenidad, aunque la amenaza de la no renovación de contrato sea muy real.
–¿Qué fue lo mejor y lo peor en Málaga?
–Lo peor fue el viernes, un desarrollo que ninguno de nosotros esperaba ni soñaba. Lo mejor, la reacción que tuvo el equipo a partir del sábado. Eso es lo que me hace pensar que Argentina trajo a Málaga un verdadero equipo.
–¿Es, pese a todo, un balance positivo entonces?
–Lamentablemente no pude traer el equipo que había formado de entrada. Hubo un momento que fue muy duro, yo creía que teníamos un equipo muy competitivo, pero hemos ganado en otras cosas. Fue una semana fantástica de convivencia con los chicos, de armonía, de cosas realmente hermosas que nunca voy a olvidar y que creo que hicieron posible esta reacción también. Agustín (Calleri) fue un elemento muy importante dentro y fuera de la cancha, un tipo muy copero, un gran hallazgo.
–¿Este equipo es humanamente mejor que el que quería traer a Málaga originalmente?
–No lo sé, porque no pude comprobarlo, pero Argentina hoy tiene muchos jugadores y no tengo dudas de que en algún momento Guillermo (Coria) y David (Nalbandian) van a ser parte del equipo, y ahí veremos. Creo que si Argentina quiere tener chances de ganar una Copa Davis debe contar no sólo con los mejores tenistas, sino también conformar grupos como el que se conformó esta semana. Si no, serán solamente individualidades.
–¿Y es compatible eso de tener a los mejores y el mejor grupo?
–No es fácil armar buenos equipos en un deporte individual. Pero tenemos que hacerlo, yo creo que se puede, estoy seguro de que se puede. Cuando hay un objetivo en común se tiene que poder, y ojalá me toque a mí experimentarlo.
–Argentina tiene cada vez más jugadores de nivel. Eso es una ventaja, pero ¿a veces puede ser un problema?
–Es una ventaja enorme, aunque sí es cierto que es una dificultad para armar el equipo.
–Hay gente que se enoja...
–Eso es una dificultad, pero es el rol de capitán, yo me lo banco... A la hora de tener alternativas es un beneficio enorme. Se me cayeron el cinco y el nueve del mundo y casi nos llevamos la semifinal. En ese sentido soy un gran beneficiado.
–Hubo críticas en Argentina por haber anunciado el equipo con mucha antelación. ¿Se arrepiente?
–Para nada. Lo hice porque cuando designé el equipo en Miami previo a Rusia no me sentí muy bien, porque lo di muy sobre la hora, el torneo era muy importante y los chicos estaban muy tensos porque no sabían qué iba a hacer. Tuve algunas conversaciones con jugadores y entrenadores y me dijeron que tal vez se pudiera dar antes el equipo. Me pareció muy razonable que empezaran el US Open sabiendo quién estaba en el equipo y quién no. Es una cita demasiado importante como para tener que ganarse,además, un lugar en el equipo de Copa Davis. Creo que no me equivoqué en la elección de Agustín (Calleri), estoy muy conforme con eso, creo que junto a David podrían haber jugado un excelente dobles. Pasa siempre lo mismo: cuando uno lo da sobre la hora, hay gente que le cae mal. Si es al revés, también.
–¿Preocupa Gastón Gaudio tras sus derrotas de este fin de semana?
–Sí, me preocupa, aunque más dolorido está él. Este fin de semana fue muy difícil para él, quiso levantar cabeza hoy (por ayer) pero a veces no alcanza, a veces cuando uno decide cambiar la actitud es un poco tarde.
–¿Cree que podrá seguir al frente del equipo en 2004?
–Estoy conforme con el trabajo que hice. Hay cosas para mejorar, es mi primer año, yo no tenía experiencia. Tuve muy buena relación con los jugadores que integraron el equipo, creo que el resultado no fue malo, estuvimos muy cerca de la final. Deciden los dirigentes, pero me gustaría mucho volver a tener otra oportunidad.
–¿Le molestó que el presidente de la Asociación criticara a Gaudio y Zabaleta tras las derrotas del viernes?
–Enrique Morea es un hombre adulto, tiene mucha experiencia en el tenis y tiene derecho a opinar, es el presidente. Tal vez yo hubiera esperado al lunes para decirlo, y a charlarlo conmigo. Pero es un hombre grande y es responsable de lo que hace.