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Juan Chela se siente como un buen vino: cuanto más viejo, mejor. Por eso, tras superar a Guillermo Vilas como argentino más veterano en ser campeón de un torneo de tenis, pide al capitán del equipo de Copa Davis que lo tenga seriamente en cuenta para luchar por el título en 2011.

“Yo sé que el capitán apunta por ahí más a los más jóvenes pero, si se me siguen dando los buenos resultados, me va a tener que tener en cuenta”, dijo Chela, ganador en Bucarest de su segundo título de la temporada.

Chela es, a sus 31 años, el argentino más veterano en conquistar un trofeo del circuito mayor de la ATP. Vilas lo había hecho en Kitzbühel 1983 con 30 años y 11 meses. Curiosamente, tanto Bucarest como Kitzbühel son torneos de propiedad de Ion Tiriac, que ayer le entregó el trofeo a Chela tras su 7-4 y 6-1 sobre el español Pablo Andújar.

“Mejor, imposible”, dijo Chela. “Esta semana gané el single y el dobles en este torneo”, destacó el argentino, campeón en abril en Houston. “La verdad es que a comienzos de año no lo esperaba, me costó un poco ir ganando partidos”, reconoció Chela, de 31 años y 53º del ranking mundial, tras derrotar al 105º de la clasificación.

“Jugué este torneo muy bien, éste fue el partido más duro de la semana porque hubo un 7-5”, añadió el argentino, que tras asegurarse un lugar entre los 40 mejores del mundo quiere terminar el año “entre los top 30” y volver a la Davis.

“Falta mucho para 2011, pero creo que tengo muchas chances”, dijo el argentino, que este año no integró el conjunto que llegó hasta semifinales. Modesto “Tito” Vázquez siempre privilegió a los jugadores jóvenes, además de sostener muy particularmente su confianza en Juan Mónaco.

Chela cree que merece un lugar en el equipo, aunque también sabe que hay dos hombres indiscutibles en la formación. “Está claro que si Juan Martín (Del Potro) y David (Nalbandian) están bien, ellos son los principales. Pero después el capitán no tiene tantas opciones”, analizó Chela, que ve posible ganar en 2011 la Copa Davis, la gran asignatura pendiente del deporte argentino.

“Se puede, nos favorece mucho jugar de local, elegimos superficie y el apoyo de la gente te ayuda muchísimo. Si Juan Martín y David no están lesionados, tienen que jugar los dos porque, si no, es muy difícil ganarla. Son partidos muy complicados.”

Chela no tiene una respuesta clara a la pregunta de por qué está mostrando tan buen nivel cuando muchos ya están retirados. “Siempre estuve entrenando muy fuerte, el tenis es así, en algún momento se acomodan las cosas, como otras veces se complican. Estoy disfrutando de mis últimos años en el circuito y eso se refleja en los partidos.”

“Juego con más experiencia, más que nada. Eso te ayuda quizás en algo que es difícil de manejar, el momento previo al partido. Eso me lo estoy tomando con mucha tranquilidad, como un partido más.”

Chela continuará jugando en Beijing y Shanghai, y luego en la gira europea bajo techo. “Son los torneos más duros, todos los mejores y la cancha que menos me gusta”, reconoció.

“El objetivo de este año, que era volver a estar entre los 50, lo conseguí. Espero ahora terminar entre los top 30.” Chela asegura no tener ninguna asignatura pendiente en el tenis, aunque reconoce que siempre se puede pedir más. “Creo que exprimí bastante, mucho, mi tenis. Por ahí quisiera llegar a una semifinal en un Masters 1000 o un Grand Slam, donde hice dos veces cuartos.”

Como muchos de sus colegas, Chela no tiene información de primera mano acerca del estado de Del Potro, que regresará esta semana en Bangkok tras una ausencia por lesión que se remonta a enero. “No sé cómo está, pero si esperó tanto tiempo y vuelve, debe estar al ciento por ciento. Es un gran jugador.”