libero

Lunes, 6 de enero de 2003

OPINION

Ser hincha del fútbol inglés

Por Diego Bonadeo

Casi como un contrasentido, bien puede decirse y escribirse por estos tiempos que en Inglaterra, quizá más que en ningún otro país, se juega el fútbol que le gusta a la gente. Contrasentido porque casi desde siempre se ha dicho y escrito aquello de que los maestros –los ingleses– terminaron aprendiendo de los alumnos –argentinos, brasileños, uruguayos–. Y el “aprender” sin hache, fue también un “aprehender” con hache. Porque en cierto modo aprehendieron más de lo que aprendieron. Con el tiempo, y por esta época más que nunca, la gambeta, jugar a un toque y cortito, cuidar la pelota, en fin, tomar riesgos, se fue haciendo moneda corriente en el fútbol de la liga más atractiva que la tele nos entrega. Cada vez menos sistemáticos pases largos, o centros para lucimientos de arqueros y fotógrafos.
Y uno no sabe de quién hacerse hincha, por lo que una vez más retoma vigencia lo de Eduardo Galeano en “Fútbol a sol y a sombra”, en cuanto a preferir el que a uno le gusta cómo juega. Entonces no resulta tan difícil hacerse hincha de este fútbol inglés, tan poblado de grandes jugadores extranjeros, con preponderancia de franceses entre los mejores. Quizá con preferencias por Arsenal, pero sin descartar a muchos de los otros.
No solamente con el juego tiene que ver la opción. La cultura futbolera que uno adivina a miles de kilómetros de distancia quizá tenga su mayor impronta en el ululeo de las tribunas. Es un ruido especialísimo que sólo resuena en los repletos estadios ingleses. Es algo así como el prenuncio de lo que alguna vez, un gran hombre del rugby argentino, Francisco Ocampo, utilizó para definir su deporte favorito: “Una batalla entre caballeros”.
Para los atávicos pícaros de café, los que las saben todas, podría parecer ingenuo lo de “caballeros” si de hiperprofesionales se trata. Pero no otra cosa pretende demostrar la generalidad de quienes juegan profesionalmente al fútbol en Inglaterra. No se trata de “portarse bien”, sino simplemente de entender que si la gente paga muchas plata para que ellos ganen mucha plata, la cultural de cómo se juega tiene que estar en sintonía con la cultura de cómo pretender que se juegue los que pagan para ver jugar.

Compartir: 

Twitter

 
LIBERO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.