libero

Lunes, 26 de diciembre de 2011

CLAUDIO MORRESI, SECRETARIO DE DEPORTES DE LA NACIóN, Y LA PERSPECTIVA DE LONDRES 2012

“Van a ser unos Juegos Olímpicos complicados”

En el comienzo de su tercer mandato como funcionario, el ex futbolista analiza los desafíos para los próximos cuatro años y, lejos de colgarse del medallero de Guadalajara, advierte que los JJ.OO. del año que llega no serán nada sencillos para los países sudamericanos.

 Por Facundo Martínez

–Comienza un nuevo período al frente de la secretaría, ¿se imaginaba esta proyección cuando arrancó en 2003?

–Tengo una sensación extraña. Por un lado, siento una inmensa alegría de seguir trabajando en este proyecto político que se comenzó en 2003 pero también siento el compromiso de seguir profundizándolo, que para nosotros es seguir llegando a sectores de la sociedad que necesitan que el Estado esté presente para poder desarrollarse y vivir una vida más digna, también desde el deporte.

–¿Cuáles son los objetivos principales para esta etapa que comienza?

–El objetivo es intentar que desaparezcan las asimetrías en nuestro país, tanto las regionales como las sociales. Y para ello tenemos que profundizar el plan nacional de infraestructura deportiva. Y también tenemos que trabajar junto al Ministerio de Educación para poder darles más estímulo deportivo a los estudiantes de colegios secundarios.

–¿De esta manera se focaliza el trabajo en el deporte social?

–Al trabajar con la ministra Alicia Kirchner mucho más que antes comprendemos que el deporte es un factor constitutivo para el desarrollo humano, una herramienta para ese desarrollo. Nosotros partimos de una política de deportes que hace eje en los derechos que tenemos los argentinos a tener acceso a la actividad física y deportiva. Y cuando se trabaja así se producen situaciones en el conjunto de la sociedad que tienen que ver con ese desarrollo. Por ejemplo, de la delegación argentina que fue a los Juegos Olímpicos de la Juventud, donde Braian Toledo gana la medalla de oro, el 55 por ciento eran jóvenes que tuvieron alguna participación en los Juegos Evita o en los centros de desarrollo deportivo que se crearon en el país. ¿Esto qué implica? Que hubo un Estado presente que creó una herramienta cuyo alcance está a la vista. Los sectores sociales que participaron de esos programas son sectores que si no hubieran estado estos programas no hubieran podido llegar.

–¿En qué medida se ha podido llegar también a estos sectores con infraestructura?

–Uno de los ejes de la próxima gestión es precisamente ése. Debemos trabajar con otras áreas del Estado porque con el presupuesto de la Secretaría de Deportes no lo podemos hacer. Se va a trabajar en la infraestructura deportiva especialmente, con la intención de que desaparezcan las asimetrías que existen en el país. Porque desde lo deportivo hemos mejorado, quizá no en la medida que queremos, pero hemos mejorado.

–¿Cómo se mide esa mejoría?

–En el año 2003, de la delegación argentina que asistió a los Panamericanos de Santo Domingo, el 70 por ciento de sus componentes provenían de la ciudad de Buenos Aires y de la provincia de Buenos Aires, y un 30 por ciento provenían del resto del país. En los Panamericanos de Guadalajara 2011, ese 30 creció hasta el 53 por ciento. Es un indicador de que se llegó, que es lo que nosotros buscamos. Un indicador de que la política que llevamos adelante de una Argentina para todos tiene una concordancia con la realidad. Porque nuestro país, en lo que es CABA, Provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, la región centro, tienen un desarrollo deportivo importante, dentro de las falencias que tenemos. Ahora, cuando hablamos del Cuyo, NOA, NEA, Patagonia Norte y Patagonia Sur, no existían estas posibilidades. Un dato más: en los Juegos Sudamericanos escolares que terminaron hace unos 20 días, al que llegan los ganadores de las distintas etapas de los Juegos Evita, el que gana el lanzamiento de jabalina es un chico que vive en Paso del Sapo, que está a unos 200 kilómetros de Esquel, por camino de tierra. Un pueblo que no tiene más de 500 habitantes. Ese chico llegó a esa competencia sudamericana porque participó en los Evita, y ese chico tiró en competencia 60 metros, y a su edad Toledo tiraba 16 metros menos. Por supuesto que se trata de un proyecto, después hay que ver cómo sigue, cómo evoluciona. Ahora, lo que está claro es que no hubiera existido manera de verlo y estimularlo de no ser por nuestros programas.

–¿De ahí la importancia para la secretaría de los Juegos Evita?

–Digamos que estas situaciones, como la de este chico, pueden pasar porque precisamente se trata de unos juegos masivos, que hablan de la obligación del Estado de brindarle a nuestra sociedad la posibilidad de igualdad para poder ejercer la actividad física deportiva. Ahora, la infraestructura deportiva es una pata, la otra es la concientización para que nuestra gente haga aunque sea 30 minutos diarios de actividad física, ya sea caminar, bailar, practicar algún deporte. Esos son dos de los pilares de nuestra política, hacia donde vamos.

–Si uno piensa en Brasil, incluso en Colombia, por decir dos países sudamericanos, queda claro que cuando los estados intervienen el deporte experimenta desarrollo y crecimiento. ¿Cómo ve a la Argentina en este plano?

–Creo que hubo dos momentos importantes para la Argentina en esto que usted señala. Baso esta afirmación en esta idea: cuando uno escucha a los diferentes actores de la política, en general suelen decir frases bastante parecidas de lo importante que es el deporte como transmisor de valores, de la posibilidad que brinda para sacar a los chicos de la calle, o para que nuestro pueblo tenga una autoestima elevada a partir de los éxitos que se puedan lograr a nival mundial... frases todas parecidas. Ahora, la realidad es que los que le han dado las herramientas a los trabajadores del deporte, llamémolos así, han sido el peronismo y en este momento, el kirchnerismo. Los demás, cuando accedieron al poder, ya sea municipal, provincial o nacional, no le dieron al deporte el presupuesto necesario ni crearon herramientas legislativas como para poder llevar adelante una buena gestión.

–¿Qué es lo que sí ha hecho el kirchnerismo al respecto?

–Este proyecto nacional que lleva adelante el kirchnerismo, aumentó desde el 2003 al 2011 más de un 1200 por ciento el presupuesto, si tomamos en cuenta el presupuesto de la Secretaría de Deportes y el del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard). Y creó las herramientas legislativas, la ley de los Juegos Evita, la ley de Clubes, la ley del Enard, que le permite gestionar con la posibilidad presupuestaria que les permite a nuestros deportistas entrenar, viajar a competir a diferentes lugares del mundo, conservar sus becas, y los juegos masivos de los que hablamos antes.

–¿Qué evaluación hace usted del trabajo que está realizando el Enard?

–Es una herramienta importantísima para el funcionamiento del alto rendimiento deportivo, es la respuesta que da el pueblo argentino a sus deportistas. Esto lo dicen los propios deportistas, que hoy reconocen el apoyo que les da el pueblo argentino a través de esta herramienta. Y, aparte, evalúo como muy positivo el trabajo conjunto que viene realizando el Comité Olímpico Argentino (COA) y la secretaría. Un COA renovado, con una presidencia con un hombre muy activo, Gerardo Werthein, muy eficaz en la gestión, y un directorio integrado en partes iguales, que es el que lleva adelante las políticas para el alto rendimiento. Una presidencia que va a ser rotativa pero que no va a modificar el camino, ya que hay una política nacional que sustenta las políticas que se implementan.

–En los Panamericanos de Río, las expectativas eran altas, pero el medallero no acompañó; este año las expectativas no eran tales, pero el medallero de Guadalajara fue más abultado. ¿Es o no para usted un indicador para medir el éxito de la gestión?

–Siempre digo que la lectura de un medallero es mucho más compleja que la sumatoria que se suele hacer. Nuestro trabajo llega hasta el día de la competencia. Ahí empiezan a tener preponderancia las áreas técnicas, donde los funcionarios tal vez no tenemos tanta incidencia. A quienes tenemos cargos ejecutivos dentro de la Secretaría lo que nos preocupa es que los deportistas puedan llegar con su preparación, con su equipamiento, con sus becas y con todo su potencial deportivo desarrollado para que puedan dar lo mejor de sí. Entonces, digo, el medallero tiene muchas y distintas lecturas. Por ejemplo, ¿vale lo mismo una medalla de un deporte que en América lo practican millones de personas que 14 medallas de un deporte que los practican 10 mil personas? Entonces, uno analiza el medallero y dice se ganaron tantas medallas, pero cuando uno empieza a desmenuzar la cuestión, la lectura es mucho más compleja. Empiezan a aparecer otras verdades, relativas todas, por supuesto. Entonces, he aprendido a no creer del todo en el medallero.

–Bueno, pero siendo un año olímpico, ¿cuáles son las expectativas que tienen desde la secretaría?

–Lo que queremos es que se siga repitiendo esto de que nuestros deportistas lleguen a Londres como llegaron a Guadalajara, con sus necesidades resueltas. Se está trabajando muy fuerte. Las federaciones deportivas han presentado sus planes para el año 2012, y las áreas técnicas están trabajando en el pulido para dar los apoyos necesarios. Y son precisamente las áreas técnicas las que nos dicen que van a ser unos Juegos Olímpicos complicados y difíciles para varios países de Sudamérica, entre los cuales Argentina, que viene de seis medallas en 2004 y 2008, dos de oro y cuatro de bronce, en ambos casos, puede dar sorpresas, pero va a ser difícil. No será así en los Juegos de 2016, por la proyección que se ve en algunas disciplinas. No obstante, yo que soy un optimista empedernido, creo que Argentina va a tener buena performance en algunas disciplinas de combate, en disciplinas que tienen que ver con el agua, desde ya Las Leonas van a intentar llegar al oro, y hay algunos proyectos juveniles que vamos a ver cómo evolucionan y cómo llegan a la competencia.

–Usted presentó a los Juegos Evita como una suerte de usina de deportistas. ¿Existe otra herramienta para encontrar deportistas de élite?

–Braian Toledo surge, por ejemplo, de los Juegos Evita; Alex Suligoy, el chico que gana medalla de plata en tiro en los Panamericanos, no nace de los Juegos sino de un programa de detección de talentos. Se lo trae a vivir a acá, se lo hace estudiar y terminar el secundario. Ahora, convengamos algo, hubo cientos de Braian Toledos, o como Suligoy, el Estado les brindó la posibilidad, después llegaron o no llegaron, pero los profesores estuvieron ahí para formarlos.

–¿Ha mejorado la situación de los deportistas paralímpicos durante su gestión al frente de la secretaría?

–En 2004 Néstor Kirchner despide a la delegación de deportistas discapacitados que iban a los Juegos de Beijing. Antes, ni se los despedía y las becas que cobraban eran inferiores a los deportistas de alto rendimiento. Para nosotros son deportistas, les falte una pierna o tengan alguna otra discapacidad. Fíjese que nosotros no hablamos de capacidades diferentes. A ellos tampoco les gusta esa determinación. Ellos no tienen ninguna capacidad diferente. No son diferentes. Tienen una discapacidad, nada más. Entonces tienen los mismos derechos y obligaciones que cualquier otro deportista. Los discapacitados son alrededor del 7 por ciento de la población de nuestro país y si uno se fijara sólo en eso, hasta diría que se les está dando un aporte muy significativo. Pero también entendemos esa política como un estímulo. Cuando un discapacitado se incorpora a una actividad deportiva, recupera su autoestima y eso es muy importante para la sociedad.

Compartir: 

Twitter

Imagen: Guadalupe Lombardo
 
LIBERO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.