El presidente de Bolivia, Evo Morales, realizó un pedido especial para que, minutos antes de que el seleccionado de ese país y Argentina se enfrenten, mañana por la tarde, en La Paz, Lionel Messi sea condecorado por su condición de “futbolista más destacado del planeta”, tal como lo calificó el propio mandatario, fanático confeso del crack rosarino.

“Messi es el mejor jugador del mundo. Tengo un gran respeto y admiración hacia él por su calidad humana y deportiva”, expresó Morales, quien se declaró “admirador” del atacante de Barcelona. “Le pedí al canciller que haga gestiones para condecorarlo a raíz de la condición de futbolista más destacado del planeta”, agregó, en declaraciones formuladas a Fox Sports.

“Alguito sé de esto –se jactó Morales–. Siempre veo sus goles, sus jugadas. Su habilidad es impresionante y ojalá se permita este reconocimiento”, pidió el gobernante que, pese a la distinción que se le entregaría al delantero argentino, advirtió que su selección contará con todo su apoyo. “La clasificación está muy difícil, pero aún tengo confianza en los jugadores y el cuerpo técnico”, advirtió. Es que tras 12 fechas disputadas en las Eliminatorias sudamericanas, el equipo conducido por Xabier Azkargorta se encuentra último, junto a Paraguay, ambos con ocho unidades.

Más allá de las escasas chances bolivianas de lograr la clasificación al Mundial de Brasil 2014, la visita del futbolista, ganador de 4 Balones de Oro, será la principal atracción para el público local. “Los bolivianos irán a respaldar a nuestra selección, pero muchos de ellos comprarán la entrada para ver a Messi, estoy convencido de eso. Los chicos sueñan ser como él”, se sinceró Morales. Además contó que “hace algún tiempo” recibió una camiseta firmada por el astro del Barcelona. “Me la envió su Fundación”, recordó. “La tengo reservada para el museo de Evo Morales”, relató, complacido.

En tanto, el mandatario, que todavía no confirmó su asistencia al partido del martes en el estadio Hernando Siles, inevitablemente rememoró aquel recordado 6-1 en favor del equipo del Altiplano sobre la Selección Nacional, entonces conducida por Diego Maradona, último encuentro jugado en La Paz entre ambos equipos. “En esa oportunidad, Bolivia ya no tenía opciones de clasificación. Y pensaba que, al estar eliminada, ojalá ganara a Argentina”, reconoció. “Eso representaría un triunfo del fútbol en la altura”, advirtió, sobre aquella polémica instalada en la que varios directivos del fútbol intentaron prohibir a la ciudad de La Paz ser sede de cualquier evento futbolístico a causa de sus 3650 metros de altura, y el peligro que eso representa para la salud de los rivales. “La victoria deportiva no tenía mucha importancia, excepto por cuestiones de orgullo y alegría. El debate acerca del veto estaba por encima de todo, a raíz de la intención de algunos dirigentes sudamericanos”, sentenció.