libros

Domingo, 28 de noviembre de 2004

VOLVé: PEDIDO DE REEDICIóN

Natalia Ginzburg

Siempre fue una autora bastante secreta entre nosotros. Allá por los ‘70, mediante ediciones Fausto, Querido Miguel llegó a circular como una novela en la que la italiana Natalia Ginzburg (1916-1991) se abocaba a hilvanar cartas familiares (sus familias siempre están maltrechas, mal hechas y francamente incomunicadas) y a llevar hasta una desembocadura trágica (la muerte, en Ginzburg, siempre tiene un toque de cotidianidad y otro de absurdo: un accidente, una bomba que estalla en las manos, una cuchillada más profunda de lo querido). Y en Querido Miguel la muerte se terminaba uniendo a la violencia política. La ciudad y la casa fue otro de sus títulos que circuló a mediados de los ‘80 en la excelente editorial Ada Korn y es una de sus obras más perfectas; nuevamente cartas circulando hasta la obsesión (la gente, aquí, se envía cartas hasta para anunciarse que van a cenar la misma noche en que escriben), padres e hijos incomunicados, el mismo hastío y las mismas miserias pequeñoburguesas pero más destiladas, más aguzadas que en Querido Miguel. Y últimamente en las mesas de saldos ha aparecido uno de sus libros más curiosos y en cierta medida, experimental. Léxico familiar es una evocación de la vida real de la autora a partir de las palabras compartidas como claves secretas entre padres e hijos, hermanos, tías y abuelos. “Una de aquellas frases o palabras nos haría reconocernos el uno al otro en la oscuridad de una gruta o entre millones de personas. Esas frases son nuestro latín, el vocabulario de nuestros días pasados, son como jeroglíficos de los egipcios: el testimonio de un núcleo vital que ya no existe, pero que sobrevive en sus textos, salvados de la furia de las aguas, de la corrosión del tiempo.”
En fin, que bien valdría la pena poder empezar a acceder más cómoda y ampliamente a esta escritora muy respetada y querida por sus pares durante su larga vida. De ella, entre otros, escribió Italo Calvino.
“Natalia expresa su lirismo en el ritmo y en el corte de sus historias, construye la psicología de sus personajes a través de su comportamiento y nunca comenta o interpreta por el lado de lo intelectual, aunque sus historias se desarrollan casi enteramente en el ámbito de los intelectuales.”

Compartir: 

Twitter

 
RADAR LIBROS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.