libros

Domingo, 17 de abril de 2005

DEL BIG BANG A LOS úLTIMOS GRITOS DE LA MODA TECNOLóGICA, DOS FíSICOS FRANCESES (UNO DE ELLOS PREMIO NOBEL) EXAMINAN LAS LEYES DEL UNIVERSO CON UNA IMPARABLE FE EN LA CIENCIA.

Las leyes de lo sagrado

Sed sabios, convertíos en profetas
Georges Charpak y Roland Omnès
Anagrama
250 págs.

 Por Federico Kukso

Hubo un tiempo en que la nada era todo: no había planetas, estrellas ni galaxias, ni átomos en interminables danzas erráticas para terminar uniéndose en materia. Todo lo que ahora peca de cotidiano (el Sol, la Tierra, la Luna, la humanidad) era una posibilidad remota e irrisoria en la ruleta cósmica puesta en marcha por el rugido (silencioso) del gran estallido primigenio, el Big Bang, hace 14.000 millones de años. Y sin embargo, en ese instante inabarcable e irrepresentable por la fecunda imaginación humana, las leyes del universo ya estaban ahí ejerciendo su reinado despótico y moldeando la invisible –y entonces embrionaria– estructura del mundo.

¿Qué habría sucedido si las leyes físicas hubieran sido apenas un poco diferentes? ¿Habrá una ley universal absoluta que sea la base fundamental de la existencia? En Sed sabios, convertíos en profetas, los físicos franceses Georges Charpak (premio Nobel de 1992) y Roland Omnès (profesor emérito en la Facultad de Ciencias de París-XI-Orsay) no enuncian una respuesta magistral y digna de elogio a estos interrogantes que desvelan a los científicos actuales, pero se entretienen divagando acerca de lo que bautizaron como “la contemplación de lo sagrado”, una suerte de sensación cuasi religiosa que experimentan aquellos que se empeñan por descubrir (no “inventar” ni “crear”, como muchos suponen) las leyes de la naturaleza.

Para ello, la dupla opta por el camino historicista; conducen al lector a lo largo de un viaje por la biografía humana, y así rinden merecido tributo a aquellos (Galileo, Newton, Einstein, etc.) que vieron más allá del envoltorio de lo real y descubrieron la belleza secreta, universal, que se oculta en todas las cosas. Pero a diferencia de la divulgación standard, en el que los autores sudan por hacer accesibles y amenos los conceptos sobre los que se levanta el edificio de la ciencia, Charpak y Omnès arriesgan una fórmula, en principio atractiva: mezclar el dato crudo (por ejemplo, la definición de las leyes del espacio-tiempo que engendraron paradójicamente dos efectos opuestos: la expansión del universo y la fuerza de gravitación, que compactan la materia) con fábulas narradas por demiurgos (según la filosofía platónica, dioses creadores y ordenadores del mundo), de lo que resulta este libro –por momentos críptico pero tumultuoso–, especie de híbrido entre novela y ensayo histórico-científico. Lo cual no justifica del todo una ambición excesiva: explicar la historia de un mundo (quizá no muy diferente de muchos otros) y una especie (resistente, inventiva y, sobre todo, afortunada) en tres actos, cada uno signado por una “mutación” (la invención de la agricultura en el neolítico hace 12 mil años, el pensamiento experimental de la Revolución Científica en el siglo XVII y los actuales descubrimientos de las leyes que gobiernan el mundo, desde el universo al átomo). Todo sumado a su búsqueda del sentido de las cosas (del ser humano, del mundo que construyó, destruyó y volvió a construir a lo largo de miles de años y el sentido del universo en el que le tocó habitar).

Lo cierto es que Charpak y Omnès oscilan entre la euforia y el paternalismo positivista (“sin la iluminación de la ciencia no es posible entender nada del mundo moderno que vaya más allá de una comprensión superficial”), salpicándose cada tanto con las turbias aguas del mito del universo diseñado. El (polémico) biólogo Richard Dawkins lo dijo antes y lo dijo mejor: “El universo que observamos tiene precisamente las propiedades que deberíamos esperar si no hubiese, desde el principio,ningún diseñador, ningún propósito, ninguna maldad ni bondad, nada, sólo ciega e implacable indiferencia”.

Compartir: 

Twitter

 
RADAR LIBROS
 indice
  • Nota de tapa> Nota de Tapa
    Cautivos de la civilización
    En Salvaje (Edhasa), el historiador inglés Nick Hazlewood reconstruyó en forma impecable y...
  • UN LIBRO DE RECETAS MUY PERO MUY ESPECIALES.
    Un libro de recetas muy pero muy especiales.
  • LOS UTURUNCOS, EN EL CRUCE ENTRE éPICA Y FICCIóN.
    El lenguaje y las armas
  • DEL BIG BANG A LOS úLTIMOS GRITOS DE LA MODA TECNOLóGICA, DOS FíSICOS FRANCESES (UNO DE ELLOS PREMIO NOBEL) EXAMINAN LAS LEYES DEL UNIVERSO CON UNA IMPARABLE FE EN LA CIENCIA.
    Las leyes de lo sagrado
    Por Federico Kukso
  • DE UN PUB DE CAMBRIDGE A LOS DILEMAS DE LA CLONACIóN.
    El secreto de la vida
    Por Jorge Pinedo
  • DE FERIA
    Campana de largada
  • VOLVIó
    Sudeste
  • NO ES FRECUENTE QUE EN LA ARGENTINA LOS HOMBRES PúBLICOS ESCRIBAN SUS MEMORIAS. FéLIX LUNA LO HIZO, CONVIRTIéNDOSE EN UNA SUERTE DE HISTORIADOR DE SU PROPIO PASADO Y EN UN NARRADOR EFICAZ DE LA VIDA ARGENTINA.
    Soy Luna
  • EN EL QUIOSCO
    En el quiosco
  • Boca de urna
  • NOTICIAS DEL MUNDO
    Noticias del mundo

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.