libros

Domingo, 1 de julio de 2007

OLGUíN

Amigous son los amigous

 Por Osvaldo Aguirre


Springfield
Sergio S. Olguín

Norma, 216 páginas

¿Qué hacen tres chicos de 15 años de Lanús en el Medio Oeste americano, yendo durante dos meses a una escuela del estado de Illinois? La respuesta previsible sería: meterse en problemas. Pero si los personajes de Sergio Olguín no tardan en complicarse la existencia, el sentido de la historia no se desprende de los sucesos que les toca afrontar sino de lo que a cada uno le pasa en esa circunstancia, de la experiencia que finalmente decanta cuando las cosas parecen volver a la normalidad.

Ariel, Pablo y Ezequiel, los protagonistas de Springfield, vienen de El equipo de los sueños (2004). Hay más puntos de contacto entre ambas novelas. En la primera les tocó participar de una épica de barrio, el rescate de la primera pelota con la que jugó Diego Maradona, que quería robar un grupo de policías delincuentes en Villa Fiorito. Ahora se acercan a otro gran mito: la fórmula secreta de la CocaCola, convertida en el eje de una intriga criminal que tiene como objetivo a tres profesores de ciencias. El revés de lo que se presenta como diversión muestra, en los dos casos, mecanismos siniestros en clave política, sea el gatillo fácil o la persecución contra Leonard Peltier y los indios americanos. Y tanto a través de la villa miseria como de la ruta 66, la aventura significa entrar en un terreno desconocido y resbaladizo, absolutamente ajeno a lo que es familiar.

En la mirada de Ariel, el narrador, las diferencias son lo que primero saltan a la vista. Y sobre todo las que tienen que ver con los deportes: el hecho de que el fútbol sea considerado algo femenino, la práctica de un juego que resulta absurdo, como el lacrosse, y la falta de pasión con que los americanos presencian un partido, condensan la extrañeza que provoca el contacto con ese otro mundo. Pero eso mismo que podría aislarlos comienza a funcionar para establecer relaciones. En contra de la “integración” propuesta en la escuela, los chicos apuestan a la rivalidad, al desafío de enfrentarse con los locales, primero al meterse con sus mujeres y enseguida midiéndose en una competencia.

El descubrimiento de un crimen, en la escuela en la que cursan, pone en marcha la acción. Más que un quiebre de la rutina, ese episodio sitúa un punto de ruptura con lo precedente, algo que en los relatos de Olguín aparece para modificar la visión y el recorrido posterior de cada personaje. Como ocurre en sus novelas “para adultos”, Lanús (2001) y Filo (2003), la situación inesperada crea nuevos lazos y asocia a personas hasta entonces aisladas, o redefine la integración de los grupos preexistentes. La necesidad de resolver el enigma, y sobre todo de ayudar a una amiga, lleva a los protagonistas a una travesía por la ruta 66, el camino que conduce a “la libertad de ser uno mismo”. El culto de la amistad, puesto a prueba y reafirmado, tiene lugar sobre una experiencia concreta, que además implica el conocimiento del lugar que se atraviesa. No es simplemente entretenimiento, como explica un personaje, sino advertir los límites y saber moverse en un sistema que presenta fallas demasiado peligrosas como para no tenerlas en cuenta.

Salinger, Kerouac, Bob Dylan, los Simpson: los sobreentendidos y los guiños cómplices son frecuentes en esta novela. De igual manera, por lo general, se inscriben y gravitan elementos que hoy parecen anómalos para un texto que lleve la etiqueta “literatura juvenil”: las malas palabras, el sexo, la ideología. Como si se tratara de desafiar los límites editoriales, Olguín apela al lector para reírse juntos, como cuando pone en el camino de sus héroes a la actriz Christine Young, en el rodaje de una película. Así como para los personajes son insulsos los cantos de las hinchadas yanquis, no hay un relato digno de narración sin esos componentes; y así como la ruta muestra la dirección de “los que se hartaron de lo convencional”, su literatura afirma su valor en la medida de su incorrección, lo que la distingue y la hace disfrutable.

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