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Es una historia que empieza hace cuatro décadas, con tres socios argentinos que querían ganar el contrato para amueblar la flamante sede de la Ford. Los americanos querían muebles bajo licencia americana, y los socios viajaron a Estados Unidos en busca de un trato con la firma de Florence y Hans Knoll. Esta semana, la relación entre la americana Knoll y la argentina Interieur Forma cumple 40 años exactos, con privilegios exclusivos, como ser los únicos autorizados a fabricar fuera de EE.UU., y la expansión de negocios a Brasil, Chile y Perú, con tratativas inminentes para Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Knoll no es lo único que produce o vende Interieur Forma, pero lo simultáneo del nacimiento de empresa y licencia le da un carácter especial a la relación. Para el cumpleaños, el showroom de Puerto Madero va a mostrar ejemplares de la flamante línea A3 de puestos de trabajo, notables en su color y su amor a la línea curva.
IF siguió fabricando en el país hasta en los momentos más difíciles del dólar a un peso, por lo que estaba bastante en línea para aprovechar la devaluación y comenzar a exportar con precios que Alejandra Aczel, directora ejecutiva de la firma, define como “muy, muy competitivos”. Este privilegio de ser la única fábrica de diseños Knoll fuera de Nueva York les permitió a los argentinos lujitos como recibir regulares visitas de diseñadores como Andrew Morrison o Richard Sapper, llegados para ayudar a adaptar sus prototipos a espesores, texturas, herrajes y materiales locales.
Mies van der Rohe, Saarinen, Robert Venturi, Frank Gehry son algunos de los nombres de catálogo de una firma que insiste en “diseño, diseño, diseño” para productos que, por naturaleza, son masivos y producidos en serie. Los sistemas de oficinas de Morrison revolucionaron la producción de muebles para oficinas, permitiendo infinitas variedades sobre diseños que son y no son siempre los mismos, y una producción en escala sin perder personalidad. La fábrica también produjo creaciones argentinas, como el BKF o ideas de Mario Mariño, está lanzando una nueva silla de Jorge Pensi, fabrica bajo licencia de la italiana LAM y hasta creó un sistema de cerramientos para boxes de particulares propiedades acústicas, el Interwall, que fue a su vez licenciado en Brasil.
Esta semana, entonces, hay bastante tradición para festejar con la exhibición del A3 y de dibujos de arquitectos invitados. Es que no todos los días se cumplen tantos años.