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Sábado, 20 de septiembre de 2008

La celebración

La semana pasada Malba.diseño presentó un nuevo proyecto de Satorilab. “La celebración-Mitoritohito” fue workshop, instalación y productos con descartes con el foco en el celebrar entendido como un ritual.

¿Era Charly el que sostenía que la alegría no es sólo brasilera? Este año, los Satori (dupla formada por el diseñador industrial Alejandro Sarmiento y nuestra periodista especializada en diseño Luján Cambariere) se propusieron descubrirlo. Ellos que hace dos años comenzaron hablando del amor y los vínculos descartables con Amor Líquido. Y el año pasado hicieron lo propio con La niñez en juego, entendieron que esta cuestión de celebrar, valor esencial de la vida, como todos los que abordan desde sus laboratorios de diseño con descartes industriales conformaba con los anteriores la mejor tríada. Y así triplicaron la apuesta. ¿El resultado? Después de varios meses de trabajo pudo disfrutarse el jueves pasado en el garage del Museo Malba. Ahí estaban en versión indumentaria, accesorios, producto de todo tipo –desde luminarias, pasando por pufs, mesas y asientos, superficies, estructuras y máscaras– además de música, video, imágenes y maquillaje, el trabajo del workshop La celebración-Mitoritohito al que convocaron este año.

Desafío que se concretaba un 11 de septiembre, Día del Maestro. Fecha que le calza como anillo al dedo a un proyecto que tiene como fin último, gran objetivo, la enseñanza. Concientización de las nuevas generaciones de proyectistas sobre aspectos que muchas veces la educación formal no tiene en cuenta: trabajo en equipo, experimentación, reflexión, debate.

A Sarmiento se lo conoce por lo trasgresor y a Cambariere por su obsesión por encontrarle su razón más concreta y social al diseño. No es raro que la dupla, libre de prejuicios, tomara por asalto el subsuelo del museo mientras la ciudad entraba en su horario de aparente letargo, para prender la chispa de un gran festejo. Como ellos explicaran más adelante, la esencia del celebrar que no es otra cosa que “la actualización de un rito para la creación de un nuevo mito. Una gran puesta en escena, donde la comunidad se renueva, recobra sus fuentes y revive sus orígenes”, adelantaban desde el catálogo del evento.

Para el museo, que una vez más les daba su voto de confianza en nombre de Arturo Grimaldi, coordinador de Malba.diseño, terminó de la mejor manera. No sólo por la impresionante convocatoria y los resultados logrados, sino y como siempre en sus acciones, por el factor humano. El clima vivido, no sólo por los participantes de la experiencia, sino también por quienes formaron parte de este festejo apropiándose de la mejor manera del espacio y los objetos.

MITORITOHITO

Para llegar en tiempo y forma, cuentan, ya finales del 2007 encontró a la dupla leyendo antropología. Querían ir al origen y de ese modo escapar de clichés varios para redescubrir el verdadero valor de las fiestas. Así se encontraron en las arenas de los mitos y los ritos. Y de numerosos puentes, que según ellos se iban tendiendo con lo anteriormente vivenciado por ellos en un proceso paradigmático. Justamente como en el Satori. “Mediante los laboratorios tratamos siempre valores esenciales de la vida, porque son los que nos trascienden, conmueven y aunque parezca increíble, como tantas cosas de sentido común, a veces los menos explorados desde el diseño. Por eso después del amor y el juego, era obvio abordar, como una tríada ideal, el celebrar”, cuentan Cambariere y Sarmiento. “Pero una vez más, un celebrar que va más allá de lo conocido para llegar a las fuentes. A un mitoritohito que nos permitió un retorno al origen del design. Palabra de origen latino que contiene en sí el término signum –signo, desenho–. Significado asociado a signo (zeichen), indicio (anzeichen), presagio (vorzeichen), insignia (abzeichen). Al diseñador como creador. El pasaje del caos al cosmos, que siempre se da en los Satorilab con tanto volumen de descartes. Y lo más importante, a indagar en el alma de los objetos”, explica Cambariere.

“Porque básicamente toda construcción es un comienzo absoluto. Tiende a restaurar ese instante inicial a partir del cual todo es posible. Así cada vez que la vida se halla amenazada y que el cosmos está agotado, los pueblos sienten la necesidad de un retorno al principio. Conocer los mitos es aprender el secreto del origen de todas las cosas. Los mitos incitan en realidad al hombre a crear, abren continuamente nuevas perspectivas a su espíritu de inventiva. Sirven de modelo arquetípico para todas las creaciones”, suma Sarmiento. “Las fiestas tienen algo de quebrar el orden, la rutina. De fracturar el tiempo, para actualizarlo. Algo que nos iguala. Son participativas, colectivas. Algo de festejar el desorden. El salirse de uno mismo. Dialogar con otros mundos. Hacer surgir la magia en lo cotidiano. Todos elementos centrales en nuestras experiencias”, resumen ambos.

PRODUCTOS & PROCESOS

Una vez más lo hicieron desde su innovadora mecánica. Por medio del pensamiento y experimentación con descartes industriales. Como desde el inicio de sus actividades, la empresa de cosmética brasilera Natura fue de la partida. Alineada a la propuesta desde su compromiso con la cuestión medioambiental y el fortalecimiento de los vínculos humanos sumó su incondicional apoyo y sus descartes. Al igual que Discovery Channel con su Planet Green, que una vez más documentó el proceso.

Pero eso no fue todo. Dada la envergadura cada vez mayor de sus apuestas, este año sumaron nuevos actores: la empresa de indumentaria y calzado deportivo Adidas. Además de descarte textil de la etiqueta Chocolate y de la imprenta Mundial que realiza la revista Barzón. Por su parte, Easy cedía herramientas y el espacio donde durante el mes de mayo cincuenta estudiantes de todas las carreras de diseño –gráfica, industrial, textil, indumentaria e imagen y sonido– y arquitectura (de 450 inscriptos) trabajaron durante más de quince días. Un laboratorio que comenzó de un modo muy particular un frío fin de semana de mayo, con charlas introductorias en Casa Natura el sábado y una tremenda fogata, el domingo a la tarde. Un nuevo grupo, nuevos interrogantes, que el jueves, después de un día de montaje, presentaban los resultados de un proceso, que trasciende los objetos.

“Creaciones muchas de ellas que formalmente provienen de lo esencial, repitiendo esquemas naturales. Estructuras moleculares (megaesculturas) hechas con latas, que remiten a una cuestión universal esencial. Muchas piezas circulares dando cuenta de los ciclos, el todo, una direccionalidad que tiende a repetirse, también propia del reciclaje”, aclara Sarmiento.

Así, ya en la entrada, bellísimas luminarias que se asemejaban a panaderos (esas flores de la buena suerte) hechas con precintos para etiquetas de prendas junto a la música de VJs LucasDM y Wilip y el DJ Villa

Diamante del grupo audiovisual Limantes DJVJTJ, daban la bienvenida a un recinto donde un nuevo mundo se materializaba a través de darles nueva vida, una razón de ser, a los desechos.

Del techo colgaban coloridas bolas de espejos hechas con latas. Dispuestos en el piso generando diversos ambientes o puntos de encuentro, con la ambientación de luces de Adrián Cintioli, un sinnúmero de asientos hechos con distintos sistemas. También había mesas bajas hechas con catálogos, felpudos y caminos hechos con suelas de botines y originales sistemas que formaban paredes divisorias hechos con tarjetas.

La realidad es que el calzado, a pesar de lo difícil de trabajarlo, y combinado con otros descartes dio para todo: desde pufs zen al ras del piso, sillones con respaldo, coloridas lámparas hechas con plantillas y espectaculares máscaras donde el descarte dejó de serlo para transformarse y prolongar su vida útil a través de una nueva forma.

También hubo muchísimos accesorios –todo tipo de pulseras, prendedores, collares y tocados– e indumentaria –vestidos, trajes– y calzado de papel que llevaban los estudiantes, maquillados de modo tribal por Natura.

Al final, en el piso, un círculo infinito hecho con cajas. “Huella circular, el recinto sagrado de muchos rituales, pero sobre todo un espacio vacío. Marco conceptual de la instalación, que dejando por fuera toda esta materialidad, propone un lugar donde ser. Vacío que es forma e informa la esencia de todas las cosas. Una nueva oportunidad. El verbo en potencial. Un nuevo comienzo”, rematan Cambariere y Sarmiento.

*Satorilab: www.satorilab.blogspot.com
E-mail: [email protected]

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