Empieza Julián Berdichevsky su narración: “Nuestras ciudades sudamericanas están compuestas por muchas voces: edificios e infraestructuras, espacios públicos y privados, ciudades de tramas regulares y de bordes. Bordes que generan un mapa de flujos en los que algunos ganan y otros pierden”. Y esa palabra “borde” es la llamada a distinguir su obra, a marcar una directriz en un corte que a los casi cuarenta años acaba de fijar en una publicación que se compone de un libro diminuto, presentado dentro de una cajita, desplegable, todo en tamaño de tarjeta postal.

Las fotos, dibujos y palabras conforman el texto en su conjunto, muestran la producción de un arquitecto con todos los matices que el ejercicio de la profesión hoy distingue, proyectos, concursos, obras terminadas, intervenciones urbanas, fotos de situaciones cotidianas y concretas, todas tangenciales al tema único de la ciudad conocida y vivida.

Julián Berdichevsky explica su producción como resultado de dos instancias claras. Una es cuando conformó OSM, oficina de arquitectura, Julián Berdichevsky, Joaquín Sánchez Gómez, Arquitectos, de 1997 a 2006. Otra es su actual momento organizado como Barq, Julián Berdichevsky Arquitecto.

En el otro texto que introduce al libro, Hernán Bisman señala otro aspecto de la ciudad contemporánea y dice que “el rasgo principal de la ciudad contemporánea es su diversidad social. Es la ciudad la que establece la tensión, el contraste, los flojos y las dinámicas del presente. En las megalópolis de Sudamérica esta realidad dibuja un complejo mapa social en el que ricos y pobres están separados por obscenos muros delgados o débiles infraestructuras como vías férreas o autopistas”.

Estas palabras tienen un objetivo que es el de explicar en dónde se debe situar la producción contemporánea de un arquitecto. Cómo tiene que convivir y cuáles son los problemas que trae intervenir en una ciudad hoy. Luego el libro se aboca a mostrar la obra del arquitecto en cuestión.

Y surgen siete trabajos: el concurso sobre la Vinculación peatonal Recoleta de 1989 (con mención honorífica); el Estadio Ciudad de Salta del 2001; el Centro Cultural Catamarca del 2000 (con tercer premio); las viviendas como la Casa Núñez del 2002; una casa en San Isidro del 2004; el Edificio Crámer 1366 del 2006 y el Edificio Conde del 2006.

Los responsables de la edición fueron Bisman Ediciones e Imagen HB.com.