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Sábado, 2 de octubre de 2010

Túneles y sapitos

La Defensoría estudia los túneles bajo las vías ferroviarias, demasiado pequeños para tener algún efecto pero muy inaugurables para las elecciones. Y en Floresta y Caballito siguen movilizados.

 Por Sergio Kiernan

El defensor del Pueblo adjunto Gerardo Gómez Coronado recibió hace poco una denuncia de una vecina de Villa Devoto que terminó en una resolución firmada por su jefa, la defensora del Pueblo porteño, Alicia Pierini, y en el descubrimiento de una serie de obras del Ejecutivo como mínimo cuestionables. Para entender este tema, hay que grabarse en la cabeza el siguiente mantra: el año que viene hay que elecciones y Mauricio Macri quiere ser Presidente....

Buenos Aires desde el aire y desde el mapa de Google es una ciudad dividida en franjas como un abanico. Esas rayas que se ven, abriéndose, son las vías del ferrocarril que hizo posible el desarrollo urbano y ahora lo dificulta tanto. Cuando se construyeron esas vías, los autos eran una rareza, con lo que las calles sin salida y las barreras no eran un problema importante. Hoy son una verdadera complicación a varias bandas.

Por un lado, está el simple problema del tránsito siendo interrumpido a cada rato por el paso de los trenes. Por el otro, el menos evidente de que a más barreras, menos trenes, porque a ellos les prohíben cortar constantemente el tránsito. Y por último, Buenos Aires está repleta de rincones muertos, triangulitos inaccesibles recostados entre las vías a los que se llega por vueltas de laberinto.

El gobierno porteño está anunciando con bombos y platillos una furia de túneles bajo nivel, vendidos como una solución pero pensados como un buen contrato y una bandera electoral. Para ver el nivel de prioridad político que se les da a estas obras, baste saber que se desviaron, con permiso de la Legislatura, fondos para los subtes, un proyecto esencial para los porteños. Y para ver el apuro electoral, baste saber que se olvidaron de las audiencias públicas que implican las obras con impacto ambiental.

Por supuesto, el gobierno porteño discutirá que haya tal impacto, como discuten que haya algo irregular en que un edificio se derrumbe. Pero los vecinos de Devoto no opinan lo mismo: se presentaron para cuestionar las molestias, ambientales y personales, la escasa utilidad que ven en los túneles y el tránsito que desviarán a calles hoy tranquilas.

En ese barrio, de la Comuna 11, corren las vías del Lacroze y del San Martín. En la zona de obras, entre Agronomía y la General Paz, existen cuatro y seis barreras, respectivamente. En esos mismos recorridos, se planean tres y dos túneles, también respectivamente. Lo primero que llama la atención del plan es que estos túneles no reemplazan a ninguna de las barreras. Ninguna. Lo segundo es que en realidad no son túneles sino tunelitos, lo que los mismos funcionarios llaman “sapitos”, tan bajos que apenas permiten el paso de autos.

Esto llama la atención, porque entre las barreras en cuestión se incluyen varias de la red de tránsito pesado de la ciudad, con cruces medio de pesadilla como los de avenida San Martín o Nazca. Excepto por un par de sapitos en la zona directa de Agronomía, que permitiría cruzar las vías del San Martín por Rivas y por Empedrado, todos los demás sapitos están pensados para una sola cosa: ser inaugurados rapidito, a tiempo para las elecciones, para que los autos particulares puedan desviarse y zafar de la barrera.

Gómez Coronado hasta hizo un mapa para entender mejor estas cosas. El que muestra la situación en Belgrano-Núñez permite ver que se construirán sapitos en Quesada, Iberá, Besares y Deheza, sin levantar ninguna barrera. Esta pobladísima región seguirá sin tener ni siquiera un túnel como la gente y los formidables líos de las barreras de Juramento y La Pampa, por no hablar de avenida Congreso, seguirán inalterables. Los que usan el tren podrán sentarse a esperar que pasen más seguido, porque con tanta barrera el servicio tiene un límite de frecuencia, ya que no se pueden cerrar las barreras todo el tiempo.

Por todo esto, la Defensoría decidió recomendar al ministro de Desarrollo Urbano Daniel Chaín, que para variar es responsable del lío, que sí llame a una audiencia pública y cumpla así con el artículo 30 de la Constitución. También le recomienda que suspenda por ahora las obras, encomendadas a Autopistas Urbanas SA, firma que muestra un determinado avance sobre el espacio porteño desde que Chaín es ministro.

EN FLORESTA

Los vecinos agrupados en Salvar a Floresta se están revelando como un grupo bastante agudo y feroz. El sábado realizaron una actividad con el ombudsman adjunto Gerardo Gómez Coronado, un café en Olivera y Rivadavia, para discutir el patrimonio local y los problemas del barrio, que terminó en una caravana y abrazo simbólico a la carpintería Velasco, de 1900.

En su página www.salvarafloresta.blogspot.com, los vecinos revelaron el nivel de detalle de sus preocupaciones. Por ejemplo, el 16 de julio denunciaron al gobierno porteño que se había comenzado una obra evidentemente clandestina en Joaquín V. González 252. Lo hicieron al número 147 que, para justificar su creciente fama de cenicero de motocicleta, resultó en absolutamente nada... Los vecinos reiteraron la denuncia el 19 de agosto, avisando que la muy precaria estructura de ladrillos sin revocar y techo de chapas ya se veía desde la calle, como es evidente en la foto. El 16 de septiembre, para festejar los dos meses de pasividad absoluta de la Ciudad, volvieron a actualizar la denuncia.

En Floresta siguen enojados con la demolición de la Villa Elizabeth, autorizada sin más por el CAAP, con lo que no pudieron evitar la comparación entre la fulminante velocidad con que se atendió el pedido de permiso para destruir esa casa y la absoluta negativa a escuchar a los vecinos.

Para mostrar todavía más qué diferente es la acción oficial cuando se trata de cuidar a los votantes o de cuidar a los demoledores-especuladores, los vecinos encontraron otro caso. Resulta que a una cuadra de la obra ilegal, en Joaquín V. González 332, una inmobiliaria ofrece en alquiler una casa “ideal para emprendimiento textil” por su cercanía al “centro comercial Avellaneda”. La casa es de esas con frente Mar del Plata, garage, jardincito ahora con reja y persianas, una típica muestra de arquitectura barrial sin mayores valores pero en muy buen estado. El problema es que esa dirección está plenamente en la nueva Area de Protección Histórica de Floresta –Ley 3507, publicada en el Boletín Oficial porteño el 3 de septiembre– y por tanto no puede de ninguna manera ser usada con ningún fin comercial.

Los vecinos se preguntan, en este caso, si la inmobiliaria no se enteró del cambio de zonificación o si no le importa y partió al macaneo. Son pesimistas, porque le entregaron hace ya dos semanas una copia de la ley a la inmobiliaria, que no alteró el aviso ni en una coma. ¿Sabrán que esto sólo augura problemas legales, juicios y demandas? Por supuesto, la Ciudad ni se inmuta ante estas burlas.

DOS EN CABALLITO

SOS Caballito sigue denunciando tres torres que no respetan la nueva zonificación de su barrio, que las prohíbe en un extenso polígono. Por eso, llaman a protestar este miércoles a las 19 en la esquina de Gaona y Pujol, cercana a las obras. Las direcciones en orsay son Pujol 1150, Repetto 1041 y Felipe Vallese 1463. Más informes en www.sos-caballito.blogspot.com.

A su vez, la Proto Comuna Caballito sigue su lucha contra la construcción de torres en el Parque del Bicentenario en los terrenos ferroviarios del barrio. Como se recordará, la nueva idea de la Comisión de Planeamiento de la Legislatura es que la Ciudad acepte dos tercios de los terrenos, propiedad hoy de la Nación, para el parque, pero el tercio restante sea vendido a particulares para construir. Como la zonificación da para irse para arriba, se pueden hacer de seis a nueve torres de entre 36 y 40 pisos, justo lo que Caballito no necesita.

Esta idea, defendida patéticamente como una forma de federalismo por la directora de esa comisión, esconde un buen negocio. La Proto Comuna llama a repudiarla enviándole flores a la presidente de la comisión, la diputada porteña Silvina Pedreira, a ver si tirándole de esas la convencen de salvar el parque. Las flores pueden ser físicas, con lo que hay que mandárselas a la oficina 413 de la Legislatura, Perú 160; pueden ser dibujadas, con lo que se las puede faxear al 4338-3190; o pueden ser virtuales y enviables a [email protected].

Habrá que ver si la primaveral movida conmueve a la diputada, que está manejando el negocio para el ministro de Desarrollo Urbano Daniel Chaín y su socio de tantos años, que trabaja en la esfera federal.

LADRILLOS PREMIADOS

El Museo del Ladrillo de la firma Ctibor, en La Plata, recibió el premio iberoamericano de la SCA y el CICoP a la mejor intervención en patrimonio edificado de hasta mil metros cuadrados. El premio fue recibido por el director del proyecto, el arquitecto Guillermo García, y por la Fundación Espacio Ctibor, como comitente. Además de todo tipo de objetos referidos a este material paradigmático, en el museo se puede ver a partir de mañana una muestra de fotos de Alejandro Leveratto de obras de Eladio Dieste, organizada en conjunto con el Marq. Más informes y mapa para llegar en www.museodelladrillo.com.ar.

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