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Sábado, 23 de julio de 2011

El Palacio Taranco

 Por Facundo de Almeida

El solar que ocupa actualmente el Palacio Taranco en la Ciudad Vieja de Montevideo estaba dentro de los límites defensivos exteriores del antiguo fuerte en la Plaza San Felipe y Santiago de Montevideo, construido por mandato del rey Felipe V. En el año 1791, Manuel Cipriano de Melo solicita autorización del gobernador de Montevideo para construir allí La Casa de las Comedias, el primer teatro de la ciudad.

Ese predio albergó desde entonces distintas salas teatrales, hasta que finalmente a fines del 1800 fue demolido y los hermanos Ortiz de Taranco emplazaron allí en 1907 su residencia particular. Eran emigrantes españoles de origen castellano, que años más tarde se convirtieron en grandes comerciantes y hombres de gran influencia en la sociedad montevideana.

El proyecto fue obra de los arquitectos franceses Charles Louis Girault y Jules León Chifflot, quienes tenían en su haber obras de gran trascendencia como el Arco del Triunfo en París y la embajada de Francia en Viena. Los arquitectos tomaron para la obra elementos del art nouveau (como los vitraux) y del clasicismo francés.

Como ocurría en aquella época, el material para la construcción fue traído desde Europa, incluyendo mobiliario, decoración y cortinados. El Palacio Taranco surgió así como un edificio imponente en la sublime Plaza Zabala, que sigue siendo uno de los rincones más lindos de Montevideo.

Fue cedido al Estado uruguayo y desde 1975 es Monumento Histórico Nacional. Este edificio también fue sede de hechos históricos trascendentales, por ejemplo durante las negociaciones internacionales por el diferendo limítrofe entre Argentina y Chile en 1979: ahí se firmó el Acta de Montevideo luego de la mediación papal.

El Palacio Taranco es desde 1972 sede del Museo de Artes Decorativas y recorrerlo permite al visitante deslumbrarse no sólo con la arquitectura, sino también con el mobiliario –estilo Luis XV y Luis XVI–, y con una colección permanente de arqueología clásica y musulmana de los siglos X al XVIII, y las artesanías griegas y romanas de los siglos XIII al III a.C., ubicadas en el subsuelo del local que antiguamente fuera bodega y sala de gimnasia de los hermanos Ortiz de Taranco.

En la planta alta del museo se exhiben las firmas más antiguas: Ghirlandaio (1449-1494) (atribuido), José Ribera (1591-1652), Peeter Snayers (1592-1667), Michiel van Mierevelt (1567-1641), David Teniers (1610-1690), Bartholomeus van der Helst (1613-1670), entre otros.

En la planta baja están reunidas las obras de autores españoles, tales como Eugenio Lucas Velázquez (1817-1870), Ramón Tusquets (1837-1904), Francisco Pradilla Ortiz (1848-1921), Baldomero Galofre (1849-1909), Salvador Sánchez Barbudo (1857-1917), Eliseo Meifrén (1858-1940), Joaquín Sorolla (1863-1923), Ignacio Zuloaga (1870-1945), y la única obra de autor uruguayo –Juan Manuel Blanes– que la familia adquirió.

También se destaca la exposición A través del humo: perfume que reúne frascos de aceites y ungüentos perfumados de la antigüedad clásica, que se puede disfrutar en las visitas guiadas.

El Taranco, como se lo conoce hoy en día, está emplazado en una zona de alto valor histórico y patrimonial, a pocas cuadras de la Plaza Matriz, donde se encuentran la Catedral y el Cabildo de Montevideo.

Una buena razón, entre muchas otras, para cruzar el charco y descubrir uno de los edificios más valiosos y bellos de la capital uruguaya.

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