m2

Sábado, 20 de septiembre de 2003

Repensar Parque Patricios

Un concurso de ideas busca rescatar lo que fue el parque más digno del sur porteño. Hay un conjunto de edificios patrimoniales en estado deplorable en su parte más degradada, el centro donde estuvo el matadero y el zoológico.

Por Matías Gigli

Mirando con detenimiento el hermoso proyecto de Charles Thays para el Parque de los Patricios y comparándolo con el mapa actual, podemos todavía encontrar rastros de los senderos pensados por este sutil inmigrante francés. Thays lo parquizó hace ya cien años y lamentablemente este espléndido espacio público no tuvo paz desde entonces.
La historia del lugar es larga y se remonta a los años en que la fiebre amarilla azotó a nuestros antepasados. En 1891 se decidió apurar los trabajos del nuevo matadero que ahí se construía, para habilitarlo de una vez y mejorar las condiciones sanitarias del que por ese entonces funcionaba en la actual Plaza España. El tiempo pasó y el área que rodeaba al matadero se convirtió en un pésimo lugar para vivir. En 1901 se muda el matadero a Liniers y el lugar se transforma en espléndido parque. La comuna entendió que el sur de la ciudad tenía que tener espacios verdes como el norte y por eso contrató a Thays y al ingeniero Benito Carrasco. El 12 de septiembre de 1902 y con la ayuda de los escolares del barrio empezaron a plantar los arboles.
Otro ilustre inmigrante, el romano Clemente Onelli, técnico en zoología e historia natural, aportó en 1907 el Zoológico del Sur al parque. El esplendor llegó cuando se instaló una hermosa fuente francesa con dos figuras, una de Náyades y otra de Neptuno, en el centro de un espejo de agua de casi ocho metros de diámetro en la plaza. La pieza salió de los talleres de la fundición francesa Du Vall D’Osne en 1867, pasó largos años en Plaza de Mayo y hoy está en Córdoba y Nueve de Julio.
Para 1936, el zoológico era un recuerdo y se comenzó a tapar el sector donde estuvo el matadero con otras construcciones: una escuela primaria, un centro polideportivo y un depósito municipal. Por iniciativa de la Ciudad y de la Sociedad Central de Arquitectos, se busca en un concurso de ideas crear un “espacio socio cultural” en el sector donde hubo matadero y zoológico, el más deteriorado. El ámbito todavía contiene restos patrimoniales de otras épocas: el galpón donde funcionó la administración del matadero, el Templo de la Fortuna Viril que fue confitería del zoológico, la vieja forrajería, el establo de cabras.
Los arquitectos Guillermo Gutiérrez Ruzzo y Juan Carls Fervenza redactaron las bases del concurso, que cierra el 6 de octubre.

Compartir: 

Twitter

 
M2
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.