El Parque Chacabuco es, con sus 237.000 metros cuadrados, el tercero en tamaño de la ciudad y es un favorito del macrismo a la hora de hacer obras. Saturado de escuelas, edificios y un cruce de autopista masivo, el parque fue recientemente recementado por el gobierno porteño, que casi le hace hasta una bajada de autopista adentro. Esta incapacidad de entender que el espacio verde no tiene que ser construido y rellenado de objetos es una marca de ciertos urbanistas, profesionales o políticos, que donde hay pasto y árboles ven un vacío a llenar.

Con lo que no extraña que el Chacabuco sea la primera víctima anunciada de la ley de bares en las plazas, que permite construir “áreas de servicios” en los que tengan más de 50.000 metros cuadrados. El negocio acaba de anunciarse y es como se esperaba: el gobierno porteño gasta 4.400.000 millones de pesos en construir el lugar y luego se lo concede a un particular para que lo explote. El parque pierde 260 metros cuadrados pero se generan dos contratos, uno para la constructora y otro para el concesionario, con lo que la cosa les cierra.

La foto muestra el lugar elegido para hacer el bar, frente a la pileta y en el cruce de dos de los amplios caminos del parque. Los renders del diseño muestran un edificio ramplón, olvidable, que no le agrega nada al lugar. La ubicación es del lado más activo del parque, justamente donde está una buena parte de los 33 bares que lo rodean. Ni siquiera se tuvo en cuenta ponerlo en alguno de los bordes, donde hay menos servicios, donde tomarse un café implica caminar bastantes cuadras.

La concesionaria de la obra es una empresa muy exitosa en esto de conseguir contratos de la gestión macrista. Se llama Bosquimano, fue creada en apenas 2010 pero ya obtuvo contratos de fuste, como el de siete millones para iluminar y restaurar fachadas en la Diagonal Norte.

Los vecinos del parque y varias asociaciones vecinales se oponen terminantemente al proyecto, tanto que consiguieron que el diputado porteño Adrián Camps, PSA, presentan un proyecto para exceptuar al Chacabuco de la ley de plazas. Una de las preocupaciones es que, por la superficie que tiene, este parque podría ligarse hasta cuatro bares..., un exceso. Según la licitación, la obra empezaría en julio y el bar podría abrir en octubre.