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Aunque recién comienzan las ruedas eliminatorias de American Idol 3, al programa ya le salió un ganador inesperado. Se trata de William Hung, un descendiente de asiáticos que cantó la más impresentable y risible versión de She Bangs posible. “Yo di lo mejor de mí, no me arrepiento de nada”, declaró el estudiante de Ingeniería después de su acto (hay que verlo bailar, además de escucharlo). La cuestión es que ya es una estrella: sale en las revistas, lo llaman de la televisión y hay dos sitios web (www.williamhung.net y www.williamhung.biz) que se dedican a adorarlo, aunque con un poco de sorna. “Cada cierto tiempo, Estados Unidos queda completamente cautivado por un entertainer que tiene charme, gracia, dignidad y persistencia en la búsqueda de cumplir sus sueños: alguien como Will”, dice el primero, que se promociona como “El primer sitio dedicado al hombre, al mito, a la LEYENDA del canto y la danza William Hung”. Bizarro o no, es un éxito: en una semana entraron casi cinco millones de internautas. En ambas páginas hay fotos, videos y audios de la audición de Will, se promocionan sus shows (de verdad), y ya hay varios remixes y clips de She Bangs en la desafinada voz del muchacho. Ambos sitios alertan a los fans para que no compren las remeras truchas que salieron al mercado: las únicas oficiales son las que venden los compañeros de Will en la Universidad de Berkeley. Cuestan 7,50 dólares más gastos de envío.