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Jueves, 13 de abril de 2006

LO MEJOR DEL 8º BAFICI

Cin-anestesia

No podemos decir que estas recomendaciones sean lo único para ver de las 450 apabullantes películas del 8º Bafici, que empezó el martes. Pero sí podemos afirmar que si el lector del NO llega a ver todas estas recomendaciones, al menos no habrá perdido el tiempo.

 Por Roque Casciero y Mariano Blejman

ROCK AND CINE

Sonidos gordos

Punk: Attitude, de Don Letts

El tipo estuvo en el centro de la escena: era DJ del célebre Roxy londinense y como había pocos discos de punk, también ponía reggae. Por su “culpa”, entonces, los seguidores de esos dos géneros se mezclaron. En esos años de ebullición, Don Letts filmó su primera película, The Punk Movie, mientras hacía videos para The Clash (acabó fundando Big Audio Dynamite con Mick Jones). Y cuando le pidieron un documental sobre el punk, al principio pensó que era un terreno demasiado cubierto, pero luego encontró otro punto de vista: como parte de un movimiento contracultural vivo. “No hice esta película como una nostálgica mirada hacia el pasado sino como un modo de moverse hacia adelante. Después de todo, si pasó antes, puede volver a pasar”, explicó. Y con sus credenciales punk a mano, Letts tuvo acceso a los principales protagonistas, desde Ramones, Pistols y Clash, hasta Henry Rollins y Thurston Moore. Si de algo peca la película es por abrumar con imágenes y afirmaciones, pero Letts edita bien para cerrar la idea que plantea desde el título: olvídense de los alfileres de gancho y del resto del uniforme, no le presten atención a la rebeldía prefabricada de bandas como Blink-182 o Sum 41. El punk, al fin y al cabo, es una cuestión de actitud.

Viernes 14 a las 0.15 en Hoyts 11; sábado 15 a las 21.30 en Alianza Francesa.

Metal: A Headbanger’s Journey,
de Sam Dunn, Scott McFadyen y Jessica Joy Wise

Antes de ser antropólogo, Sam Dunn ya sacudía la cabeza mientras soñaba con ser parte de Iron Maiden. Y con el título bajo el brazo, se lanza a un viaje muy particular para investigar dentro de “la única cultura” que le interesa: el heavy metal. Lo que obtiene es un documental con diferentes tipos de narración (hay vivencias personales de Dunn, entrevistas con estrellas y fans, imágenes de conciertos en las que el público ocupa tanto lugar como las bandas), y que profundiza en aspectos como el satanismo (Alice Cooper se ríe del black metal noruego y sus quemadores de iglesias), la influencia de la música clásica, el homoerotismo y el machismo del género (y su contrapartida, el glam metal, con bandas que pedían fotos “como las de Cosmopolitan”), entre otras cuestiones. Dunn intenta responder por qué el heavy siempre ha sido menospreciado y ridiculizado, pero después de mucho preguntar encuentra que la mejor definición para su amor por esa música es la misma que sentía a los 14 años. “Si no sentís que se te paran los pelos de la nuca, es probable que no lo entiendas nunca”, dice. “Si es así, no te hagas problemas, los metaleros estamos muy bien sin vos.” Para ir a ver vestido de cuero, sí, pero también con la mente bien abierta.

Jueves 20 a las 14.45 en Atlas Santa Fe 1; viernes 21 a las 0.30 en Atlas Santa Fe 1; sábado 22 a las 22 en Atlas Recoleta.

Last Days, de Gust van Sant

En junio del año pasado, este suplemento le dedicó una tapa a Last Days de Gust van Sant, junto a la salida del último disco In your honor de Foo Fighters, de Dave Grohl. Era difícil hablar de ese film, ya que aquí apenas se tenían noticias de su existencia. Por entonces, Last Days recién se había pasado en Cannes y también en París, donde el NO vio el film. Apenas un par de entrevistas había dado Gust van Sant sobre su relación con Kurt Cobain de Nirvana –a quien conoció casi de casualidad– y sobre el motivo que lo llevó a filmar lo que finalmente se estrena. Pero habría que hacer una aclaración: Last Days no es una película sobre Nirvana, ni sobre Cobain (que en el film lleva el nombre de Blake y está interpretado por el actor Michael Pitt). Es, digamos, una interpretación libre sobre los últimos días del líder del grunge, y sobre lo que hacían sus amigos, músicos, sanguijuelas, que lo rodeaban allá por 1994. La verdad es que el cineasta Gust van Sant había sido mucho más riguroso en Elephant para retratar la masacre de Columbine (esa que Michael Moore llevó al género documental con Bowling for Columbine) y había sido distinto también con Gerry. Pero aquí, el vuelo poético del film (que contó con producción de HBO Films) cierra una trilogía sobre “la muerte”; la más onírica, la más jugada desde la puesta estética, y la que menos intenta ser veraz (aunque tal vez, justamente por eso, se trata de la más cierta).

Sáb. 15 a las 18 en Hoyts 10 (Abasto); d. 23 a las 23.15 en Hoyts 10.

The Devil and Daniel Johnston, de Jeff Feuerzeig

El mito del “genio loco” ha sido explotado hasta el hartazgo en la historia del rock, pero el caso de Daniel Johnston es un tanto particular. ¿Cuándo, si no, se vio que dos sellos discográficos como Elektra y Atlantic se disputaran a un artista... que estaba internado en un neuropsiquiátrico? Esta película cuenta con material de sobra para documentar tanto el brillo como el delirio de Johnston, porque él mismo se encargaba de registrar (en casetes, en Súper 8, en video) momentos de su vida, conversaciones telefónicas, monólogos, cortometrajes divertidos y desencajados... Con acceso al “mejor cantautor vivo” (así lo presentan en un show), a sus familiares y a su entorno, Jeff Feuerzeig reconstruye la leyenda con meticulosidad, pero sin asepsia: incluso en los momentos en los que muestra el delirio místico de Johnston, su mirada es de cariño y admiración. Y así queda expuesta la historia del músico de culto queapareció en MTV mientras era empleado de McDonald’s, del tipo al que acudieron los Sonic Youth, del cantautor al que admiraba Kurt Cobain (Nirvana tocó canciones suyas, igual que Flaming Lips, Mercury Rev y unos cuantos más), del hombre sensible que idealizó el amor hasta el borde de la locura.

Jueves 20 a las 18.15 en Hoyts 9; sábado 22 a las 0.45 en Hoyts 10; domingo 23 a las 14.30 en Hoyts 9.

Linda, linda, linda, de Nobuhiro Yamashita

Sucede en un colegio secundario de Japón. Unas chicas con una banda de música que se pelean entre sí y se quedan sin cantante, llaman a una estudiante coreana de intercambio (Bae du-na de Sympathy for Mr Vengeance), que empieza a conocer el japonés cantando. Se presentan en un festival escolar, donde harán un cover de una banda olvidada. El director –que había hecho Ramblers (Bafici 2004), nació en Aichi en 1976– cuenta con gracia la preparación y los esfuerzos de las chicas, que ingresan al punk con la aparición fantasmagórica de los Ramones.

Lunes 17 a las 18 en Hoyts 9 (Abasto); martes 18 a las 22.30 en Atlas Recoleta; miércoles 19 a las 17.15 en Alianza Francesa 2; miércoles 19 a las 22.15 en Alianza Francesa 1.

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