no

Jueves, 22 de junio de 2006

DIAL THE TRUTH MINISTRIES, WEB FUNDAMENTALISTA

La salvación a un click

 Por FEDERICO LISICA

Empezando por aquel fatídico 1959, año en el que Buddy Holly y Richie Valens se estrellaran con un avión; pasando por el célebre “Club de los 27” (que cuenta con Jimi Hendrix, Jim Morrison y Janis Joplin entre sus socios más célebres); sin olvidarse de mandamientos como “prefiero morir antes que llegar a viejo” marca de The Who o el desgarrador “es preferible arder que apagarse lentamente” del puño de Neil Young –aunque haya sido popularizado por la carta despedida de Kurt Cobain–; la ideología del “vive rápido, muere joven y tendrás un bonito cadáver” ha sido una impensada constante de la cultura rock. Será un capricho del destino, decisión personal, o poesía urgente, pero ahí está, como triste anecdotario y provechoso negocio. Y la explotation no sólo aúna lanzamientos póstumos, libros o moda, también puede servir de base para una reconversión espiritual. Dial the Truth Ministries (“Llama el Ministerio de la Verdad”) nos invita desde su site, www.av1611.org, a sumarnos a una cruzada cristiana promoviendo la palabra del Señor. Hasta allí nada fuera de lo normal, si el celebrado cantante de rap Matisyahu hace lo propio desde el judaísmo ortodoxo. El cáliz toma otra color cuando alertan al rebaño sobre las falsas enseñanzas que se hacen en nombre de Dios y exigen el destierro de aquello que huela a libre albedrío. Sea música, sexo o pensamiento heterodoxo, todo es materia pérfida, y peor cuando viene en un solo combo llamado Rock & Roll. De hecho, su dedo aleccionador destila más encono hacia los propagadores del rock cristiano (P.O.D. es su víctima favorita) que a históricos del mal, como “El señor de las tinieblas” Ozzy Osbourne. En otra sección de la web, se explica a través de un cuadro comparativo por qué no escuchar rock... ¡So pena de arder en el infierno! (y puede apreciarse en modernas infografías cómo es la casa de Satán). El sumario, en sí, da cuenta de la muerte de 321 estrellas de la música, y no importan las causas (suicidio, asesinato, envenenamiento, ahogo, tumor cerebral, son algunas de ellas), ni los géneros (hasta el trompetista Chet Baker y Nat King Cole hacen su aporte), ni el grado de fama (hay perfectos desconocidos como Jay Hening, o mitos de la talla de Elvis Presley, Tupac, Bob Marley); el mensaje es clarificador: los músicos que se desviaron del camino divino viven 40 años promedio a diferencia de los 76 de la media norteamericana. “¿Cuál es tu elección?”, inquieren al final de la lista. “¿La vida o la muerte?” La salvación aguarda a un solo click.

Compartir: 

Twitter

 
NO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.