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Jueves, 15 de noviembre de 2007

TOCA (Y COMO) KUMBIA QUEERS

El reverdecer de la silueta

Las She Devils, Juana Chang, Octavia y la mexicana Ali Gua Gua lograron armar una banda de rock que hace canciones de cumbia.

 Por Julia González

El Festival Belladona del año pasado trazó una línea recta entre México y Buenos Aires, ya que fue allí donde tocó Ali Gua Gua, de la banda mexicana Ultrasónicas. No se sabe cómo le fue en el Belladona, lo que sí pasó a la historia fue el nacimiento de Kumbia Queers, un grupo de chicas del palo del rock, que hacen canciones para chicas en ritmo de cumbia. Las She Devils (Pat, Pilar e Inés: bajo, guitarra y batería, respectivamente), más Juana Chang (charango y voz), Octavia (teclados) y la mexicana Ali Gua Gua (voz y güiro) lograron armar Kumbia Queers después de un verano en el que nada podía salir mal. “Viste que cuando te llevás bien con alguien que toca, enseguida querés hacer una banda”, dice Pat, como si fuera ley. Ali Gua Gua se quedó hasta fines de febrero en Casa Zombie (el centro de operaciones de las She Devils en Villa Urquiza, donde además hacen fiestas, ensayan y viven bajista y baterista), atraída por la banda nueva y sacándole el jugo al clima tropical, como para ponerse a tono con la cumbia.

Canciones de los Ramones, de The Cure, Black Sabbath y Madonna, pero pasadas al castellano, son el repertorio de estas chicas que al principio temían ser discriminadas por sus pares del rock, pero que hoy reciben el apoyo de muchas bandas amigas, como Los Peyotes y Los Tandooris. “Al principio era un desafío ver qué canción convertíamos, hasta que en medio de la risa empezamos a ver que quedaban buenísimas”, cuenta Pilar.

Dentro de este experimento que transgrede fronteras y kilómetros de distancia, se esconde el juego de seis chicas punks que tocan cumbia y se llaman queers, se ríen de los estereotipos sexuales y se proclaman libres de respetar cada elección. “Lo de queer es un chiste, una pavada que se nos ocurrió”, dice Inés, y Pat agrega que es un motivo más para el juego.

—¿Entones, cero politización?

Pilar: —No queremos hacer declaraciones políticas, ni dar un discurso que diga “somos esto o lo otro”. Para mí lo que está buenísimo es que ves o escuchás a la banda y te queda claro que está todo bien.

Pat: —Nosotros por lo general agitamos o tenemos posiciones frente a un montón de cosas que nos molestan, más allá de la elección sexual de cada uno, seas heterosexual o trisexual (¿?), como la tuvimos cuando salimos a protestar contra los lugares en los que no se podían tocar.

—¿Pero no tiene que ver con que alguna de ustedes sea lesbiana?

Inés: —Pobre, Pat no tiene nada que ver (se ríe).

Pilar: —No, para mí también lo divertido es que todas las preferencias están buenas, no hay una mayoría de algo. Por eso también nos llevamos bien, hay mucha libertad. Hay un poco de todo y las que por ahí son menos o no son de determinada preferencia sexual, está todo bien con las demás.

Pat: —No voy a decir que nada que ver porque sinceramente siempre estuve al lado de la gente que reivindicaba ser distinta, más allá de las preferencias sexuales. Eso también es parte de la forma de ser.

Y como están un poco allá y un poco acá, las Kumbia argentinas viajaron a México en junio con quince fechas programadas, lo que les llevaría menos de un mes, pero cuando todo salió redondito se quedaron tres meses y tocaron 45 veces entre She Devils, Juana Chang y Kumbia Queers. A las chicas les sorprendió la recepción que tuvieron en México.

Las últimas dos semanas de la gira tocaban todos los días, hasta dos veces por día, y llegaron a presentarse en California, el palacio cumbiero de México. Las Kumbia llegaron con el equipo de guitarra, la distorsión, sus atuendos vistosos, y el público paró de bailar y se las quedó mirando. Tuvo que intervenir la presentadora para abogar en favor de la vanguardia y las cosas nuevas. “No lo podían creer, éramos seis bichos raros tocando”, se ríe Pilar, ya recuperada de semejante profanación. “Pasamos muchos nervios —sigue—. Y también estuvimos en la marcha del orgullo gay en el Zócalo, que es como la Plaza de Mayo acá. Pero la marcha es bastante diferente, como que son más conservadores o tímidos.”

Mientras estaban en México presentándose en programas de televisión, donde las veía todo el DF, el videoclip de La isla de las chicas (La isla bonita, de Madonna, donde Juana Chang le cambia la letra y canta “Anoche una mina en San Telmo me recomendó un lugar sensacional, lleno de chicas bonitas...”) que se grabó en la casa de Tigre de Octavia, salió elegido el peor por MTV y también lo peor de la red en Internet. ¿Y qué pasa con esto? Nada. Lo cuentan y se ríen, como si fuera un chiste más.

* Las Kumbia Queers tocan el 15/11 en el Salón Pueyrredón (Santa Fe 4560) a las 21. El 17/11 en la Marcha del Orgullo Gay (Plaza del Congreso) a las 20 y después en la Fiesta Eyeliner (Campichuelo al 400) a las 23.45. Y el 21/11 en Fiesta Zizek en Niceto Club (Niceto Vega 5510) a las 20.

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