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Jueves, 27 de marzo de 2008

ANDANDO DESCALZO FIRMA LOS TEMAS EN CONJUNTO

“Somos una cooperativa”

Los creadores del flamante Hasta encontrar agradecen a sus padres por haberlos apoyado en su tarea creativa, aunque ponen sus reparos. “Nos la pasamos dando explicaciones: en un principio a los padres, después pasa a ser a la pareja. O sea que uno no puede dejar de dar explicaciones.”

 Por Mario Yannoulas

Difícil es saber en qué medida el contexto determina la acción. Proyectar qué habría pasado si Elvis hubiese nacido en Liverpool, o si Gustavo Cerati hubiera pasado su niñez en Laferrere. El músico es sólo un espécimen más de la fauna social, carne de ideas que flotan en su hábitat. Jamás está desvinculado de lo que pasa en un barrio, un país, o un puñado de paredes. Las musas también tienen que venir de alguna parte, y la charla con Andando Descalzo apunta a imaginar cuál puede ser ese lugar. Por eso, seis ex compañeros de colegio casi treintañeros intentan conjugar su yo artista con su yo trabajador, ser rockstar y proletario, su ilusión de poder volar cuando el despertador suena antes de que empiecen los sueños.

Así describen el proceso de craneo y cocción del recientemente aparecido Hasta encontrar, su tercer trabajo de estudio, y el primero después de cuatro años. Ese que, dicen, los dejó “endeudados hasta las pelotas”. “Nos agarra con treinta años. Seguimos siendo una banda independiente después de doce años, todavía nos rompemos el orto como si fuera la primera vez; al mismo tiempo tenemos que laburar a pleno y se nos complica cuando a uno lo echan a la mierda del trabajo, cuando no podemos sacar de nuestro bolsillo y tenemos que poner plata de la banda para algún asunto personal. Todo eso es lo que está reflejado en el disco, lo difícil que es ir llevándola. Por supuesto que sigo siendo músico, pero aún no como de esto. Y no me puedo olvidar de lo otro, porque no soy ajeno a los mambos del país, estoy cada vez más involucrado. No es fácil, pero sigue siendo muy divertido hacer esto, y nos libera poder decir estas cosas a través de una canción”, se planta el cantante Juani Rodríguez.

De fondo, la tele de su sala-estudio de Villa Luro muestra cómo empatan Lanús y Newell’s en otro de esos grises partidos de los lunes. Al igual que Pampa Yakuza y Aztecas Tupro, entre otros, ellos también integran el peculio de Goy Ogalde, confeso fanático del disco Rei Momo, de David Byrne, por su particular combo de cadencias. Esta vez el líder de Karamelo Santo no estuvo tras las perillas sino que, por recomendación del manager de Nonpalidece, fueron a tocarle el timbre a Sebastián Perkal, que ya había trabajado con Massacre y 2 Minutos.

Juani hace memoria: “Sebastián fue muy importante en este disco. Lo hizo con un muy bajo presupuesto para lo que representa una grabación, aunque para nosotros sea altísimo. Habíamos alquilado unos micrófonos y unos pre para grabar acá, y al segundo día el loco dijo: ‘No me gusta cómo están quedando las guitarras, vamos al estudio de Los Pericos’. Juanchi Baleirón nos prestó sus violas y equipos. Empezamos a grabar en septiembre y lo terminamos sacando ahora”. El tecladista Pablo “Bocha” Otero toma la palabra: “Cuando le dimos las canciones demeadas, nos dijo que le gustaban, y que su mayor objetivo era lograr que, dentro de la variedad de estilos y sonidos que manejábamos, el disco mantuviera una línea sonora coherente. Que un rock como Las luces pueda convivir con esa especie de milonga-ska-payada que es Compañeros, o Flor, que es una cumbia. Creemos que eso se logró”.

–¿Cambió algo en la forma de componer?

Bocha: –En los otros discos quizás uno tenía una idea y nos juntábamos entre dos a resolverla. Ahora se dio que los compositores fuimos varios. Se traía una idea acá a la sala y se tocaba con una criolla, a veces con una intención puntual, y a veces no. El hecho de haber preproducido las canciones nos ayudó mucho para volver a escucharlas y cerrarlas mejor.

–¿Es por eso que en el booklet la música siempre figura con la firma de toda la banda?

Juani: –Eso lo incorporamos en este trabajo porque es nuestra forma de ver las cosas. Nos manejamos como una cooperativa, al percusionista o al baterista nadie les dice lo que tienen que tocar. Generalmente la canción la trae el autor de la letra, y el resto se va sumando hasta que la terminamos haciendo entre todos.

–A pesar de que los autores son distintos, las letras parecen escritas por la misma persona. ¿Se juntaron porque comparten patologías?

Bocha: —(Se ríe) Hay ciertas patologías como el amor, qué sé yo. Hace doce años que crecemos y aprendemos juntos con complicaciones que nos trae la vida.

Juani: –Para colmo de males, también nos juntamos para boludear. Compartimos mucho el diálogo, la forma de pensar y de transmitir esos pensamientos. Somos bastante parecidos. Por otro lado, nos adecuamos a lo que pide Andando como banda: sentimientos, experiencias, cosas que no puedo resolver o que resuelvo para el orto, cosas que resolví bien y lo quise contar.

Bocha: –Ahora se me ocurre que en este disco, a diferencia de los anteriores, las letras tienen un toque más melancólico. Hay un replanteo de muchas cosas que nos pasaron y que aún nos pasan. Seguramente se deba al paso del tiempo y la edad, pero son un poco más para adentro. Creo que elegimos Ilógico como corte de difusión porque marca ese cambio y es una canción tipo balada que nunca habíamos hecho.

–El tema Mi arte es una especie de agradecimiento a los padres por haberlos apoyado en su misión de ser músicos. ¿Se consideran parte de una generación cuyos mayores ya no desconfiaban de los rockeros?

Juani: –Siempre fue difícil.

Bocha: –No sé si rechazo, pero siempre dio vueltas la idea de que era algo del momento y para hinchar las bolas un rato. Y posiblemente en esa época la intención era divertirnos, que vinieran nuestros compañeros de colegio a vernos con la guitarra. Pero si bien la canción agradece el apoyo, también da explicaciones de qué es lo que uno está haciendo. En un principio a los padres, después pasa a ser a la pareja. O sea que uno no puede dejar de dar explicaciones (risas). También porque es cierto que en algunos momentos es complicado convivir con un músico.

–Está la fama de que en realidad no hacen nada.

Bocha: –Está esa fama.

Juani: –Y de que hace cosas que no tiene que hacer (risas).

–De todos modos, la imagen del rockero está institucionalizada...

Juani: –Totalmente, y por eso se puede hacer un Quilmes Rock con gente que tal vez no iría a un recital under, que asiste a los megafestivales y todo lo que eso implica: merchandising, gaseosa a diez pesos, juegos de arneses, todo un parque de diversiones. Está bueno que el rock entre por ese lado más popular, además hay buenos escenarios, buenas luces, y suenan bien bandas re grossas.

Bocha: –Lo que se puede criticar es que algunos están bastante monopolizados, pero tienen su lado positivo.

–¿Creen que estos festivales contribuyen a hacer al rock más popular?

Juani: –Hoy ya no se sabe bien qué es caro y qué no. Yo en un fin de semana me puedo gastar 200 pesos sin saber bien en qué. O ir al quiosco y gastar siete mangos en golosinas. Desde el lado del costo de la entrada, sí que excluye. Sería popular mirándolo desde la clase media y media alta.

Bocha: –Digamos que, más que popular, el término sería masivo. Por ahí suene medio choto, pero se logra que más gente consuma rock. Después hay que ver de qué tipo de gente se trata. Es el mismo fenómeno de masificación que se dio con la cumbia o con el reggae.

–¿Los afecta este fenómeno de masificación?

Juani: –No, más bien nos excluye (risas). Desde ya que nos gustaría estar tocando.

Bocha: –Nosotros no hacemos bandera independiente al nivel de despreciar a las compañías y los festivales. Hay cosas para criticar, y otras para decir que están bien hechas.

Juani: –Si pudiera sacar un disco por una compañía, yo lo sacaría. Si no hay otra, lo sacamos independiente. No nos para nadie.

–¿Por qué siguen siendo independientes?

Bocha: –Porque hacemos lo que queremos cuando no hay alternativas alrededor. Hoy, la tecnología permite que haya estudios pequeños en los barrios, y que muchas bandas puedan sacar discos sin importarles un carajo lo que piense determinada persona acerca de si ese disco vale o no, si vende o no. Nosotros teníamos un disco: ¿no hay posibilidades de sacarlo con una compañía? Listo, se lanza en forma independiente. Tenemos mucha experiencia, sabemos cómo manejarnos desde ese lado.

* Andando Descalzo presenta Hasta encontrar el sábado 12 de abril en El Teatro, Lacroze y Alvarez Thomas. A las 19.

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