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Jueves, 27 de diciembre de 2012

¿Y SI NO HUBIERA CONTRATOS DISCOGRáFICOS?

EL EXPERIMENTO NEBBIA

 Por Santiago Rial Ungaro

¿Puede existir el rock sin contratos discográficos? ¡Por supuesto! El tema es que nadie se entera: nuestra vecina, esa que vive enfrente a la estación puede ser un diamante en bruto, con una voz fantástica y canciones preciosas, pero sin dinero su disco queda grabado en la memoria de su PC y nadie la conocerá jamás. Apostando a una autogestión inevitable pero con la intención de invertir y apostar al potencial comercial de “sus” bandas (Los Reyes del Falsete y Viva Elástico, ambas Sub 25) el hiperkinético y polémico Bernardo Dimán Menéndez es el único líder de Triple R, un sello independiente pero ambicioso. Este año editó los dos segundos discos de ambas bandas: por un lado Agua, Sol Y Fiebre, el esperado segundo disco de Viva Elástico, cuidadosamente producido por Marcelo Belén en los DDR (por Dee Dee Records, estudio de Bárbara Zampini Ramone); y por parte de Los Reyes Días nuestros, ágil, ecléctico y melodioso segundo disco que sorprendió por su dinámica y su capacidad de síntesis y por algo más. La participación en el disco de Litto Nebbia fue uno de los encuentros más simpáticos e interesantes de este año en el que el tan esperado fin del mundo tal vez necesite de una cesárea.

La verdad es que Litto se prende en todas las tocadas: sin un sello, aún independiente, la anécdota de su encuentro con los chicos de Adrogué hubiera pasado desapercibida. Dimán Menéndez a veces parece atolondrado, pero su entusiasmo es innegable: también edito a Valentín y los Volcanes, Sub y a Slalom: “Los sellos son necesarios siempre que mantengan una política cultural que permita el desarrollo equilibrado, pausado y proyectualmente positivo de las bandas. Y eso depende de cómo el editor o editores muevan ese producto cultural”. A diferencia de Nebbia (que sigue confiando Melopea a sus fieles amigos de siempre), Bernardo Dimán Menéndez aspira a tener otro rol, más difícil de determinar. Como sea, siendo un proyecto unipersonal (a diferencia de LAPTRA, sello platense independiente organizado por músicos que de algún modo inspiró su iniciativa con bandas que en su mayoría son de la zona sur), lo cierto es que estas bandas crecen, sin prisa pero sin pausa. “Yo creo que el editor, a diferencia de lo que se pensó durante 50 años de cultura rock, debe cumplir un rol integrador, unir contenido y comunicación como hacía el Silicon Valley en empresas que integrando contenido y comunicación lograron que sus productos culturales se vayan actualizando constantemente como Atari, Apple o Microsoft.”

En otra frecuencia, Melopea se las sigue ingeniando para conservar una magia tan propia como atemporal: a Litto cada vez lo editan más en vinilo en distintos sellos del mundo. Ahora los nuevos “nebbieros” son los miembros del dúo bostoniano Damon & Naomi, base rítmica entre 1987 y 1991 de Galaxie 500, recordado trío de sonido onírico y canciones tristes, quienes planean colaborar con Litto en el 2013. El sello de Nebbia este año reeditó por primera vez en CD otro disco suyo: el cálido y romántico Nostalgias del Harlem Español y la Luna Centinela, gema editada en vinilo 1990 que coincide con la inauguración del sello Melopea y con la extraña desaparición pública de Litto Nebbia de los medios de comunicación masivos. Algo lógico: un rebelde que no sea débil, un héroe que no sea una víctima es algo tan indescifrable como incómodo: mejor gato nuevo y castrado que gato viejo y aún salvaje.

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