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Jueves, 2 de mayo de 2013

LA ESENCIA HITERA DE CARMEL

Vengan todos

En su debut El buen retiro, el trío hace brillar sus sintetizadores sobre un pop entre chicloso y experimental, adornado por sus ilustres conocidos.

 Por Facundo Enrique Soler

La combinación de aura dance, electrónica de sintetizador y experimentación resultó en El buen retiro, disco debut de Carmel, un trío porteño que brilla en la familia discográfica Estamos Felices por su aire novedoso y sus canciones repletas de colaboraciones envidiables y esencia de hit. “Fue la primera persona en el mundo que conocí que le gustaba Victoria Mil”, explica el guitarrista y cantante Panto al NO acerca de Alan Soifer, el encargado de los sintetizadores y de cantar. “Ahí arrancamos con la bola de Carmel”, a la que se sumó más tarde el baterista Tomás Ciccola.

Esa bola a la que estos veinteañeros hacen referencia es un trío que revitaliza la escena de electrónica experimental en un contexto potable, cerca del boliche con dj y banda en vivo y lejos de colgar en Soundcloud una serie de canciones infumables para que menos de diez adeptos crean en la salvación musical.

La gama de capas sonoras que Carmel refleja en su música sirve para evidenciar el legado de pop chicloso de Miranda! mezclado con esos vuelos musicales encontrables en Moon Duo y la etapa tranquila de Aphex Twin. La impronta babasónica también es evidente: el productor y responsable de la mezcla es Ernesto Romeo, cercano a esa banda en la época del gran Jessico.

La sorpresa, al escuchar El buen retiro, no sólo viene por parte de la frescura de sus creadores: el disco incluye una serie de invitados de lujo que conforman un dream team pop argentino del pasado y el presente. El hit Tu momento cuenta con el sintetizador de Diego Tuñón y las voces extra de Marcelo Moura y Loló Gasparini (hace lo propio en Arrecife). La garganta angloparlante de Maxi Trusso es otra sorpresa agradable, corta la canción Leslie al medio para realizar el mismo efecto engatusante que el cantante consigue en Please me de Poncho. “Lo conocí en una fiesta y nos pusimos a charlar. Un día le mandé un inbox, le pasé el tema y cayó en el estudio”, resume con simpleza Panto. “A veces las cosas son así de simples.”

* Sabado 4 en el Puma Urban Art (Centro Cultural Recoleta, Junín 1930). A las 16.

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