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Jueves, 22 de agosto de 2013

SUS MáXIMOS EXPONENTES ANALIZAN EL ESTADO DEL PUNK

“Es un virus que entró al rock y lo cambió para siempre”

Ray de Jauría, Vala de Cadena Perpetua, Cabra de Las Manos de Filippi, Fer de Pichones y Seba de Expulsados revisan actualidad, costumbres, desafíos, posibilidades
y obligaciones de un género que en Argentina, como en pocos países, sigue haciendo la resistencia. Y hasta va a por el sindicato.

 Por Juan Ignacio Provéndola

¿Habrán sabido los Sex Pistols que al hablar del No Future estaban escribiendo la carta astral de un género que acabó longevo, vigente y universal? El punk roza las cuatro décadas de sus mitos fundantes, todos ellos extintos pero a la vez sobrevivientes en los esfuerzos de bandas sucedáneas y de un mercado que le sigue insuflando vida, pues nada parece haberse hallado para sustituirlo.

Argentina, como pocos países en el mundo, sigue sosteniendo esa antorcha a pesar de que sus bandas más emblemáticas han desaparecido (Los Violadores), se han reordenado (Attaque 77 luego de la salida de Ciro Pertusi), modificaron su rumbo (El Otro Yo con el aporte de dos ex Los Brujos) o funcionan como franquicias del pasado (Flema sin Ricky Espinosa o Dos Minutos con el Mosca como último sobreviviente). La evidencia de su militancia vigente es el Generator Fest, un titánico festival que se realizará este sábado 24 de manera simultánea en cinco ciudades del país, reuniendo a los números más consagrados con bandas locales y emergentes.

Aprovechando esta notable combinación, el NO reunió en una misma mesa a Hernán “Vala” Valente de Cadena Perpetua, Raimundo “Ray” Fajardo de Jauría, Sebastián de Expulsados, Hernán “Cabra” de Vega de Las Manos de Filippi y Fer Ianiccelli de Pichones –todos ellos protagonistas de este evento histórico– para hablar sobre las realidades del punk argentino. Ausente con aviso: Pil, ex Violadores, baja del festi y del aquelarre por un increíble accidente vial que lo tendrá convaleciente durante los próximos dos meses. Lo que hay, entonces, es un debate de cinco puntas sobre pasado, presente y... futuro, claro.

¿Qué es el punk hoy, en 2013? ¿Un sonido? ¿Un estilo de vida? ¿Una pose?

Vala Valente: Un fusible reventado que ya no soporta lo que le quieren mostrar y que trata de que otros también se den cuenta. También significa no molestar a los demás y no dejarte joder por nadie.

Fer Iannicelli: Es un poco de todo. Como sonido, ya está establecido. Como actitud, en cambio, va mutando, como el mundo. Hay cosas que ya no son transgresoras y otras que lo siguen siendo, como el “hacelo vos mismo”, que me parece lo más importante de todo: defender la autonomía de no tener que responder a una autoridad y luchar por hacer lo que a uno le gusta sin desperdiciar la vida en un trabajo sólo para ganar más plata.

Ray Fajardo: Poner nuestra naturaleza humana en acción es lo realmente punk, en un sistema programado para volvernos triviales e insensibles. Hoy nos da vergüenza mostrar nuestra sensibilidad en público y nos parece que el camino es criticar, agredir y ser quien más guita, minas y aguante tiene. ¿Ese es el modelo de éxito que queremos?

Cabra de Vega: Punk sería lo que a uno le sorprende de la música, sea el estilo que fuere. ¡La cresta la podemos encontrar en Dos Minutos, Edmundo Rivero o Magaldi!

Seba Expulsado: No es ni un estilo, ni un sonido ni una pose. El punk escribió mi vida, así que cualquier definición que pueda dar va a ser incompleta. Nuestro bajista tiene 19 años y viaja dos horas en tren y colectivo desde Padua para ensayar, sin dinero en juego. ¿Y algunos siguen creyendo que el punk está muerto?

Hippies, stones, skinheads. ¿Por qué el punk tuvo esa necesidad de generarse enemigos?

Fer: Creo que eso pasa en todos los estilos, y quizás en Argentina se potenció más por nuestra cultura futbolística. Es una cuestión de sentirse parte de algo, también. Y el punk, puntualmente, no es un género que se caracterice por sutilezas y acciones políticamente correctas, entonces ahí se entiende un poco el porqué de esas tensiones. Por suerte, hoy todo cambió bastante y hay más tolerancia.

Ray: El enemigo vive dentro de uno mismo, alimentado por una educación pacata y sectarista que fomenta la rivalidad en lugar de la empatía. Siempre me resultaron incomprensibles esas divisiones violentas. La música no debe ser un escudo o una pared, sino una expresión que sirva para exponer lo que tenés dentro. Eso es lo que le dio sentido a tocar en una banda.

Cabra: Nunca nos enganchamos en esas boludeces. Buscarse enemigos es algo de la Prehistoria, y hoy los músicos tenemos conciencia de clase para luchar por organizarnos en beneficio de nuestros intereses.

Seba: En Argentina hubo una lectura errónea del punk, moldeando un estereotipo más emparentado con las puestas en escena efectistas de Malcom McLaren que como la voz de protesta de jóvenes que no tenían oportunidades de futuro. Esa distorsión hizo que muchos adoptaran una actitud agresiva, que a su vez chocó contra las desinteligencias de otros grupos. Por suerte, también hubo gente que no se quedó con esa fachada y supo adaptar esa corriente cultural extranjera a la realidad de nuestro país.

Hace mucho tiempo que no surge una banda capaz de conmover multitudes. ¿A qué se debe?

Vala: Es una pregunta que nos hacemos todos. Creo que son ciclos, aunque surgen bandas permanentemente.

Fer: Es muy complicado salir a un mercado desmaterializado, donde cada vez menos gente paga por un disco. Eso, en cierta forma, va destruyendo a las bandas. El pos Cromañón nos complicó conseguir lugares y, en otro orden de cosas, la última década no fue muy rockera.

Ray: Estamos bombardeados por millones de propagandas y links a pelotudeces. Este país no sólo tiene futbolistas talentosos, sino también muchas bandas para escuchar y descubrir, aunque hay que tener tiempo y voluntad para ir tras ellas... y fallar una y otra vez en la búsqueda hasta encontrar ese tesoro, que es el puñado de canciones que te emocionan. Pero somos hijos de lo instantáneo, lo fácil y el confort al alcance de la mano.

Seba: El virus del zapping está destruyendo la empatía entre el oyente y la música. El resultado de esto es un celular con miles de canciones pero con dos o tres de cada banda, que termina afectando a todas las que quieren hacerse escuchar. Estas nuevas herramientas de difusión hay que usarlas para crear caminos alternativos a los que ya están congestionados.

¿Qué opinan de los músicos que deciden participar en política? ¿El músico tiene la obligación de comprometerse o, como decía Goethe, el artista nunca debe descender a la arena política?

Cabra: Es parte de la evolución política de un gremio bastante “pomeleado”; creo en la responsabilidad del músico como trabajador a comprometerse.

Vala: Cada uno tiene derecho de hacer lo que quiere. El compromiso se siente o no, e incluso se puede sentir sin necesidad de volcarlo en las canciones. Lo bueno del arte es crear lo que quieras o puedas, sin ser juzgado. Lo ideal sería que el artista realice su militancia en privado para que no se aprovechen de eso las cúpulas mayores.

Ray: Formarse una opinión política es trazar un camino de acción y decisión en tu vida. Lo veo sano mientras sea constructivo y haga de esto algo mejor. La palabra “política” cobra sentido si responde a una intención de mejorar la vida de todos y no sólo la de uno. Yo le escapo al fanatismo de cualquier tipo, que es muy distinto a la admiración como fuente de inspiración.

Fer: No considero que sea una obligación, aunque por naturaleza propia el músico en algún momento va a expresar alguna idea política y las canciones son vías también. Está todo bien mientras sea de forma honesta y no busque lucrar con su postura.

Seba: Expulsados nunca mezcló la música con la política porque las bajadas de línea y las verdades absolutas, en este momento de la historia, son producto de la ignorancia. Ignorancia por creer que viendo un documental, leyendo un autor o viendo un canal de noticias uno ya sabe los qué, cómo, dónde y quién del armado político en las altas esferas. La música es un arte y, a mi forma de ver, está en los antípodas de la política. Un músico debe ser consecuente con lo que dice y hace, y no convertirse en un monologuista demagogo que se queja de todo y sólo hace algo cuando se prende una cámara.

¿Dónde encuentran hoy ustedes, como artistas, los lugares de resistencia?

Vala: A mí me basta mi música para sentirme atrincherado.

Fer: Coincido. Yo encuentro esos lugares en los ensayos, los shows y los festivales.

Ray: Ese lugar existe en cada ser humano. Simplemente hay que despertarlo, explotarlo, educarlo y ponerlo en acción, llegando a una encrucijada: libres o muertos. Todos sabemos y sentimos qué está sucediendo.

Cabra: Mi lugar de resistencia lo encuentro en el Partido Obrero, en Músicos Organizados dando la lucha en el Sindicato Argentino de Músicos, y en seguir apostando a nuestro grupo como una empresa independiente de arte.

¿Cuáles creen que son los desafíos del punk argento para que evolucione y no se termine convirtiendo en una pieza de museo?

Vala: Con que las bandas sigan tocando ya es suficiente. Uno tiene el bichito adentro, y tener la oportunidad de ver a otro que ya lo sacó es algo que ayuda a mostrar el propio. Al menos, así me pasó a mí.

Fer: No creo que se convierta en una pieza de museo, ya que hay cada vez más bandas y pibes con ganas de salir a tocar. Es importante que siga habiendo festivales como éste, que junta a los grupos consagrados con los emergentes.

Ray: No existirá nunca la vacuna contra el punk. Es un virus que entró en el organismo del rock y lo cambió para siempre desde lo ideológico y lo musical. La mayoría de las bandas que comenzaron influenciadas por el estilo se renovaron transgrediendo el purismo original, y esa conducta le permite al punk expandirse más allá de la música y redescubrirse constantemente.

Cabra: Lo que la música en general necesita es que los músicos nos pongamos a la altura de los trabajadores y luchemos por nuestras reivindicaciones, en las que no está ser más o menos punks, sino, entre tantas cosas, desde no pagar para tocar hasta exigir la libertad de Callejeros.

Seba: El concepto de evolución es relativo. Algunos ven como evolución que una banda mezcle su música con elementos de jazz, candombe, electrónica o heavy metal, por más que el resultado sea una porquería. Hay un snobismo en ese sentido que también se encuentra en otras ramas del arte. Creo que deben generarse más espacios, y que éstos se involucren; aunque si ves la agenda del NO vas a encontrar recitales todos los fines de semana.

* Este sábado 24, el Generator Fest ocupará cinco ciudades argentinas. En el Teatro Vorterix porteño tocarán Los Mentirosos, De Romanticistas Shaolins y Cadena Perpetua. En Willie Dixon de Rosario lo harán Mensaka, Zona 84, Mal Pasar y Jauría. Jotes, Expulsados y Shaila estarán en el Refugio Guernica de Córdoba. En el reducto neuquino Pirkas darán sus recitales Los Chantas, Shindelar, Eruca Sativa y Las Manos de Filippi. Y en la Casa Rock de Mar del Plata completarán Pichones, Mal de Parkinson y Loquero.

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Imagen: Cecilia Salas
 
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