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Jueves, 24 de abril de 2014

LOS SIMPSON ENTRAN EN SU TEMPORADA 25

Seremos como Homero

Springfield siempre estuvo cerca y, este año, viene con dos cameos argentinos.

 Por Hernán Panessi

El fenómeno es tan inabarcable como inexplicable. ¿Cuántos universos posibles entran en esa entelequia llamada Los Simpson? La serie más popular de la televisión mundial lleva al aire un cuarto de siglo, durante el cual un matrimonio con un nene, dos nenas, un perro, un gato y un anciano que vive en un asilo, torcieron la vara del entretenimiento. Un pueblo –no tan– ficticio es capaz de albergar a tantos personajes como rasgos humanos posibles: el policía chancho, las tías incogibles, el nerd del colegio, el bullying-master de papás separados, el gordo de las historietas y más. Y en esas ramificaciones de carne, hueso y tinta amarilla está la sociedad. La criolla, la norteamericana, la que sea. Ni anacrónicos, ni equivocados: Los Simpson retratan universalidades.

Un lugar común de la última década fue repetir como un mantra la frase “Los banco, pero sólo sus primeras temporadas”. ¿Cómo mantenerse tan arriba después de tantos años? ¿Se puede permanecer tanto tiempo sin recibir críticas? ¿El diamante se convierte en carbón? Esa defensa de las primeras temporadas apunta a cierta caretización del devenir. Como sea, algo pasó. En 25 años casi no hubo renovación. La verdad, ¿valía la pena?, ¿quién la pidió?, ¿para qué? A Los Simpson no les importa el qué dirán. “Ya lo hicieron todo”, es la chicana viperina que escupen desde South Park, acaso su competidor más directo. La avanzada de (¿sub?)productos como Padre de familia, Los Reyes de la Colina, American Dad y hasta Futurama (en una disputa que volvió a la cultura pop mucho más musculosa) democratizó el reinado imperante de Los Simpson. Pero el rey sigue siendo rey.

¿Cuáles son los temas abordados? Religión, política, deportes, sexo, instituciones, familia, muerte y más. Y en la disputa por la apoteosis, San Homero bendijo a nuestra patria. No importa si es mediodía, tarde, prime time o medianoche: por acá, en su proselitismo furioso, radica la base de su fanatismo. Sucede que una de las patas mutantes de su evangelización son las repeticiones infinitas provistas por Fox y Telefe (un monumento al tipo que en 1992 sugirió comprar esta serie, por favor). Y los usuarios de Telecentro tienen doble premio: de lunes a viernes a las 19 los emite, también, el canal paraguayo Telefuturo.

Ninguna serie cosechó tan variados seguidores. La importancia de Los Simpson radica, asimismo, en su idea de transversalidad social. Aquella que puso en marcha sumando voces de todas las franjas etarias y sociales, y dándole duro al complejo entramado de la fe. Un dato para nada menor: el pastor argentino Dante Gebel aparecerá en la nueva temporada como una de las estrellas invitadas. Por eso no importa si se trata de un colectivero de Lanús, de un maestro de Tierra del Fuego o de un hipster que para los martes a la noche en el bar San Bernardo: en su cosmogonía, hay links a cada sector. Y a ninguno en particular.

“Soy un Bart Simpson mal dibujado”, cantan los 107 Faunos en Modelos de prueba. Y parando la oreja, la realidad argentina, culo del mundo, está colmada de elementos simpsonianos: la aparición de una cerveza Duff nac & pop, la novia argentina de Matt Groening, peronistas enojados por una referencia a Juan Domingo, un jujeño (Sebastián Llapur, el actor con más voces en la serie) poniéndole la voz a Krusty, Abe Simpson, Barney y al Jardinero Willie, el mapa interactivo de Springfield hecho por unos taringueros, las líricas rockeras (del Homero de Viejas Locas a La vela de Intoxicados) hasta los graffitis callejeros (ay... ese Tony el Gordo en Barrancas de Belgrano). Y la información dura provista por Google Stats no da espacio al titubeo: la palabra “Simpson” es más buscada en la Argentina que en ningún otro lugar del planeta. Por el mismo motivo, Lio Messi será parte de un capítulo dedicado al Mundial de Brasil. Y en la misma sintonía, aunque un poco más en el arrabal, en el episodio La Hoguera de los Manatíes tuvo un cameo caliente Susana Giménez. En ese capítulo, el fenómeno inabarcable se estira cuando Homero contrae una deuda con la mafia y, para saldarla, presta su casa para filmar una película XXX. Entonces, en una escena, hay dos señoritas a punto de entrar en acción hasta que Lenny y Carl interrumpen la faena. “¡Oh, por Dios! ¡Susana Giménez!”, exclaman al ver a una de las actrices. La explicación que resuena con mayor fuerza a esta participación bizarra de “Su” lleva a Marina Huerta, directora de doblaje de Los Simpson en español, hacia el living más famoso. Dicen que, allí, con las cámaras apagadas, habría circulado una promesa de incluirla en algún capítulo. Y efectivamente cumplió.

Como un Big Bang pop, Los Simpson vuelven a explotar y a crear ese universo cuya llave maestra es un gordo, bruto y pelado que cumple 25 años en pantalla enseñándonos todo en la vida.

* La temporada 25 de Los Simpson se estrena el domingo 27 por Fox, a las 20.30.

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